¿Por qué tuviste que ser tu? ⸢UzuIno⸥

¡𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒊𝒄𝒂𝒓!

Sentía que besaba a una persona totalmente diferente, porque a comparación de los primeros besos que compartieron aquel era completamente calmo, posiblemente el mayor se había percatado al igual que él que ser tratado con un poco de cariño era su debilidad; Un par de caricias más sobre su mejilla y había caído de nuevo en un beso del cual no era capaz de apartarse por su cuenta.

Su mano se aferraba con fuerza a el hombro del mayor presionando su prenda mientras temblaba cada que sentía sus labios moverse por impulso aun cuando no tenía la mínima idea de si lo hacia correctamente; Su mano libre era sujetada por la del mayor, ni si quiera se dio cuenta en que momento sus dedos se habían enlazado pero cada vez que intentaba separarse el albino hacia presión con sus dedos causando una extraña sensación en su estomago que le obligaba a permanecer en aquel beso.

— Tengen...basta — Murmuró tan pronto tuvo la conciencia para apartarse, ni siquiera podía ser brusco por que no le salía en ese momento. Por su propio bien ignoró la mirada granate sobre él y empujó su cuerpo un poco sin embargo antes de que pudiese liberarse por completo fue apresado entre los brazos del mayor — Deja de jugar.

— Yo no estoy jugando Inosuke, tu eres quien lo esta haciendo y ni siquiera te das cuenta — Acarició su espalda recargando su barbilla sobre el hombro del menor a la par que soltaba un suspiro — Ahora me vas a obligar a apartarme y vas fingir que nada pasó, pero no sabes el daño que me haces a mí.

— La cagué, lo sé — Fue su única respuesta antes de ser liberado, entonces aprovechó para tomar sus cosas y levantarse; Solo se giró un poco para ver al mayor quien le arrojaba el par de llaves para poder abrir y eso hizo, se quedó de pie en la puerta y cuando iba a lanzarle las llaves de vuelta solo permaneció observándole. Todo lo que había pasado estaba mal, era su profesor, alguien mayor, la persona que le gustaba a su amigo, lo odiaba por tantos motivos y lo peor de todo es que parecía que nada de eso lograba convencerlo y detenerlo para volver hasta donde él se encontraba.

— Si quieres que prometa que no me volveré a acercar a ti lo hare, ¿Bien? — Respondió de mala gana y le arrebató las llaves que eran estiradas hacia él, se levantó de su lugar, no quería permanecer más ahí, esta vez él se encargaría de abrir la puerta que se había cerrado nuevamente y tan pronto lo hizo se quedó parado a un costado de la puerta un par de segundos esperando a que el menor saliera, le extrañó no verlo moverse, pero cuando estuvo por tocar su hombro para hacerlo entrar en razón y asegurarse de que todo estuviera bien, sin aviso corrió huyendo del lugar.

Abandonó aquel salón y lo cerró de un portazo, de nuevo tenía que dejarlo ir.