¿Acaso me estoy enamorando?

Y es que sucede así

Volvemos a ciudad Lumiose, después de que sus madres les dieron el permiso de ir a Ciudad Coumarine, Ash y Serena se preparaban mutuamente para salir a su encuentro

Mientras tanto...

Grace: Hija, ya estás lista? -dijo entrando a su habitación-

Serena: Si, ya estoy lista, que tal me veo?

Grace: Muy linda hija

Grace: Ya, ahora sí ya tengo yerno asegurado -pensó feliz ella-

Serena: Bueno mamá, voy a por Ash, nos vemos más...

Grace: Espera! Y como van a ir? Si quieres yo los llevo -le ofreció a su hija esa propuesta-

Serena: Eh... No gracias mamá, Ash y yo tenemos que estar solos... Pero gracias por la oferta jeje -dijo nerviosa-

Serena esperaba una respuesta negativa o triste de parte de su progenitora pero en cambio recibió todo lo contrario

Grace: Claro, no hay problema, más bien rápido, rápido, que se te hace tarde -dijo apresurando a su hija-

Serena: Ok... -dijo extrañada-

Serena salió de su hogar y fue a parar a un parque, ahí vio a muchas parejas besándose y compartiendo tiempo juntos, todas esas felices parejas sólo la hacían recordar cuando ellos se daban abrazos, besos y miradas amorosas que pensó que nunca terminarían

Pero eh ella ahí, sola, incómoda y sintiéndose rara en frente de todas las felices parejas de su alrededor

Serena triste solo se dispuso a verificar su celular y de paso llamar al azabache que aún no llegaba

Mientras con Ash...

Ash estaba inquieto en su habitación, solo la idea de estar todo un día con Serena lo emocionaba hasta no más, al menos tenerla a su lado era como una anestesia que dormía a su dolido corazón

En eso Ash recibe una llamada cual inmediatamente respondió

Ash: Alo? Oh, Se-Serena... -dijo nervioso-

Ash: Ah? Que no, claro que no, si... si estoy vestido, e-estoy en la calle, ya debería de estar llegando dentro de unos minutos -dijo aún nervioso-

Ash colgó la llamada con una cara de preocupación y corrió a vestirse en tan solo 5 minutos, con su clásica chaqueta azul y los pantalones que casi siempre usaba a diario, se echó agua al cabello e inmediatamente salió de su hogar con una mochila cual parecía llena aunque sin despedirse de su madre ya que siempre paraba trabajando y hacía horas extras para tener mas ingresos

Ash: Deséame suerte papá....

El padre de Ash falleció ya hace muchos años y Ash nunca lo conoció a excepción de fotos o videos antiguos pero aún siempre cuando llegaba algo importante agradecía a su fallecido padre

Ya en la calle, Ash solo corría en dirección al parque que le indicó Serena, llegando a ese parque solo vio a muchas parejas pasando el tiempo juntos, aunque sí, era muy incomodo para él ver con un poco de envidia de tener alguien a su lado, se concentró en buscar a Serena, para sorpresa de él solo la encontró mirando a las parejas, su rostro reflejaba tristeza e impotencia al ver como brotaba algunas lágrimas por recordar a su antigua pareja, el azabache hizo lo que un caballero debió hacer, se acercó a la triste pelimiel y de su bolsillo sacó un pañuelo bordado cual le presentó a la pelimiel

Ash: Sabes que no me gusta verte llorar -dijo dándole el pañuelo-

Serena: Muchas gracias Ash -dijo limpiándose las lágrimas- Ya te demorabas en venir