Rayando el sol

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El tiempo pasó volando de aquella noche, el azabache simplemente se la pasó de maravilla, al estar con el amor de su vida quien no lo estaría?, Serena, a diferencia del azabache se sintió incomoda con su mejor amigo, aunque ahora era su novio, no desistía de verlo como un simple amigo, pero al menos no la pasó tan mal esa noche, entre algunas carcajadas y abrazos llegó la hora del despido, cual grata fue su sorpresa que se dieron cuenta que ya eran las 11 de la noche, sus cabezas ya tenían verdugos cuales eran sus madres

Ash: Es la mejor noche de mi vida -dijo mirando a las estrellas en el nocturno cielo-

Serena: E-enserio? Po-por qué?

Ash: Es que estoy teniendo mi primera cita con la persona quien más amo en este mundo -dijo dándole un beso en la mejilla a su novia-

Serena: A-Ash, m-me sonrojas -dijo poniéndose colorada-

Ash: Yo lo daría todo solo por un sonrojo tuyo -dijo dándole un beso en los labios-

Serena solo no respondía, roja como un tomate caminaba de la mano con el azabache, aunque si, se acostumbraba a los besos del azabache nunca podía sacar de su mente la palabra "amigo"

Ash: Oye Serena, me eh dado cuenta que te has vuelto muy tímida, que pasa? Tu no eras así -dijo pensativo-

Serena: No me pasa nada...

Ash: Segura?

Serena: Ehh... S-si Ash -dijo nerviosa-

Ash: Segura?

Serena: Eh... oh mira que tarde es... jeje

Ash: Es verdad... déjame ver la hora por si acaso, deberán de ser las 9 creo -dijo sacando su celular-

Serena se acercó al azabache al ver su celular cual solo al encenderlo decía la hora

Ash/Serena: LAS 11:09 DE LA NOCHE??!!!

Ash: Mi madre me matará, me matará!! -dijo poniéndose las manos a la cabeza-

Serena: Maldita sea, lo que me espera al regresar a casa!! -dijo lamentándose-

Ash: Tenemos que tomar un taxi ya!! -dijo tomando a Serena de la mano-

Los dos empezaron a correr hacia la avenida y para su mala suerte ningún taxi pasaba

Serena: Por qué cuando alguien necesita un taxi nunca aparecen!! -reclamó molesta-

Ash: Tendremos que correr ahora, no debemos de llegar en la madrugada, ahí si estamos fritos...

Los dos empezaron a correr, para su mala suerte estaban en el centro de la ciudad y sus casas estaban en direcciones diferentes, los siguieron corriendo y a mitad de camino Serena tropieza en una imperfección de la acera y cae al piso raspándose la rodilla creándole una pequeña herida cual obviamente le dolía a la pelimiel

Serena: Me duele!!! -dijo con lágrimas en los ojos-

Ash: Ay no!! déjame ayudarte -dijo buscando algo en su bolsillo-

Ash: Aquí está!! -dijo sacando un pañuelo-

Así Ash agarrando una botella de agua cual compró para hidratarse por si se cansaban de tanto correr

Abrió la botella y vació el agua sobre la herida haciendo que toda la suciedad que se impregnó del piso desaparezca al vaciarle el líquido, inmediatamente con el pañuelo que sacó cubrió la herida haciéndole un pequeño nudo para que no se desprenda

Ash: Listo, estás mejor Serena?

Serena: S-si, gra-gracias, solo me arde un poquito -dijo secándose las lágrimas- desde cuando sabes sobre curar las heridas? -preguntó curiosa-

¿Acaso me estoy enamorando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora