Infección

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Sostenía fuertemente el paraguas mientras corría por el pasillo hacia las escaleras, Woo-jin había tomado su mano y ahora ellos dos y todos el grupo corrían desesperados tratandi de huir del zombie que se avecinaba atrás, giro lentamente su cabeza y vio como Su-hyeok era acorralado por ese monstruo, no se preocupo mucho por el, ya que sabía que era lo suficientemente fuerte para defenderse, pero su expresión cambió al ver a miss park dirigirse a él para ayudarlo, quiso detenerse pero fracaso cuando la mano de un zombie que estaba atrapado entre las barandillas de las escaleras la hizo caer, Woo-jin había estado sujetando tan fuerte su mano que la arrastró hasta llegar al salón de música donde se encontraba Cheon-sang.

Todos estaban cansados de correr que respiraban agitados, llegaron a su objetivo, Gyong-su abrazo muy fuerte a Cheon-sang, pero este lo apartó cuando vio a On-jo acercarse a él, la castaña al darse cuenta de que Nam-ra no estaba con ellos y que Su-hyeok y miss Park aún no llegaban, la alteró y salió a buscar a su amiga.

Muchos pensaran que lo que estaba haciendo era algo arriesgado, pero para ella no, por fin tenía una amiga y no estaba dispuesta a perderla tan fácil, bajó las escaleras y vio como Gwi-nam estaba ahorcando a Su-hyeok, miss Park estaba en una esquina inconsciente y Nam-ra se estaba acercando a él por detrás.

-utiliza ese maldito paraguas ahora, no podemos perder a nuestra presidenta - la voz volvió a hacer presencia.

Na-yeon se petrifico al ver que al chico de chamarra blanca le faltaba un ojo, como si alguien se lo hubiera apuñalado, era inquietante ya que parecía un zombie debido a toda la sangre que tenía en la cara y en sus manos, pero actuaba tan normal como una persona, de lo que sí estaba segura era de que el estaba completamente loco, porque vio como una gran sonrisa se le formaba cuando ahorcaba a su-hyeok.

Volvió a la realidad cuando escuchó a Nam-ra gritar de dolor, Gwi-nam le había mordido su brazo en consecuencia de querer alejarlo de su víctima, este la tomó por los cabellos y la arrojó hacia la pared golpeándose fuerte por la fuerza con la que la lanzó, Miss Park se levantaba a duras y Su-hyeok apenas podía recuperar el aire.

La bestia se acercaba lentamente a su amiga, sabía que la podía matar por haberlo interrumpido, Na-yeon se sentía inútil por quedarse parada observando, nunca había reunido el coraje suficiente como para enfrentar a los matones de su escuela.

-maldita petra... como te atreves - espetó furioso mientras la tomaba por el cuello, al ver eso le hizo sentir algo distinto, como una pequeña chispa en su cabeza, como si lo único que importara aquí sería tratar de ayudarla a como de lugar, tomó el paraguas con fuerza y lo estrelló en la cabeza del matón, este no tuvo reacción alguna solo volteo a ver quien había lanzado ese golpe.

Estaba cara a cara con la bestia pero no le importo y volvió a soltar otro golpe con el objeto impactando su rostro, el respondió abalanzandose a ella pero no pudo hacerle daño, aquel paraguas había salvado su vida actuando como una especie de escudo, la punta se había clavado en el vientre del psicópata evitando así que este le pudiera poner las manos encima, la fuerza del hombre era increíblemente sobrehumana, y sus piernas inconscientemente lo empujaban lejos de sí misma, sus piernas eran delgadas pero aún así sacó fuerzas de donde pudo, ella misma sabía que no podría con Gwi-nam pero aún así luchaba con todas sus fuerzas para intentar mantenerlo a raya, este se hundía aún más el paraguas en su vientre para poder hacerle daño cosa que la dejó sin palabras, este tipo si era un verdadero loco, no le importaba hacerse daño con tal de lastimar a quien lo provocaba.

Vio como Su-hyeok lo toma del cuello, ayudado de miss Park, querían alejarlo de ella, la ventana estaba detrás de ellos y se le ocurrió empujarlo con sus pies con la poca fuerza que tenía para que al final fuera lanzado por el cristal a una muerte segura.

𝙇𝙖 𝘾𝙝𝙞𝙘𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙨𝙪𝙚́𝙩𝙚𝙧 𝙧𝙤𝙨𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora