Superando la perdida.

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A penas han pasado 5 días desde que le dije adiós a mi hermano por ultima vez. Ni he vuelto asistir a la escuela. Estoy demasiado deprimida para eso. Ya no aguantó mas. Mis papás están sufriendo cada día mas. A mi mamá cada vez la veo mas agotada, sin luz, sin esa mirada llena de amor que siempre me daba. No ha ido a su trabajo. Todo esto la tiene deshecha. Mi papá trata de darle fuerzas, pero no puede. Es inútil.
Mientras que yo, cada vez estoy peor. Mis abuelos tratan de hacer que me sienta mejor pero no lo logran. Quieren que por lo menos yo sonría. A veces cuando me visitan finjo estar feliz para no preocuparnos, ni a ellos ni a mis papás. Ya bastante tienen con todo esto. Pero cuando se van, cuando me quedo sola, o cuando Andres esta conmigo es cuando ya no puedo mas y dejo salir todo el dolor que llevo por dentro.
Andrés odiaba verme así, pero no me lo decía, se que lo hacia sentir mal, pero tenía que desahogarme con alguien no podía estar así todo el tiempo. Tenia que sacar todo lo que había en mi interior.
Al día siguiente volvi a la escuela. No tenia muchos ánimos pero tenia que intentar seguir con mi vida.
-Hola hermosa-me dijo Andres y abrazo, por primera vez en días sonreí, jamas me había dicho así-como estas?
-Pues creo que un poco mejor-le dije mientras hacia a un lado mi cabello para que el pusiera su brazo en mi hombro-no me he acostumbrado aun-puso sus manos en mi hombro, hizo que lo viera de frente pero no quería hacerlo y baje la cabeza. Con una mano hizo que alzara la cabeza, y cuando lo hice me beso la frente.
-Es normal que aun no lo hagas, se que es difícil, pero aquí estoy yo para ti-lo quiero, mucho, demasiado, él me ayuda a sobrellevar las cosas, no se que haría sin el.
Me dio un tierno abrazo, y besaba mi cabello. Caminamos hacia el aula de clases abrazados. No quería que me soltara nunca.
Sus papás me llevaron a mi casa, aunque debo admitir que no quería estar ahí. Vería a mis papás sufriendo y no quería eso. Por suerte, la mamá de Andres le permitió quedarse conmigo y estuve con él haciendo tareas, sin ánimos pero de vez en cuando me hacia sonreír cuando me decía cosas lindas.
Me dolió muchi quedarme sola. Eso me hacia pensar cada vez mas en mi hermano. Me deprimía al ver sus fotos y las mías, solíamos tener una foto de los dos abrazados en nuestro cuarto, él llevaba su ropa de fútbol, y yo llevaba un pantalón negro y una blusa azul rey, ese día, mi hermano había metido dos goles en el partido y estábamos muy felices.
Voy a extrañar mucho, ir a sus partidos, voy a extrañar enfadarlo al despertarlo en las mañanas, ver películas con él, pelearnos por tonterías de fútbol, por que el quería galletas y yo no le daba.
Lágrimas comienzan a correr por mis mejillas y abrazo la foto que estaba viendo hace un momento. Lloro hasta que me quedo dormida.
Abro los ojos de golpe por la mañana, recuerdo que es sábado, así que no me preocupo por que tengo que ir a la escuela; me doy cuenta de que la foto no esta en mis manís, esta puesta en su lugar. Seguramente mis papás me la quitaron; no lo creo. Están en su mundo, siento que nos les importo en lo absoluto, digo, tienen una hija por quien salir adelante y superar las cosas aunque yo se que por el momento no es fácil, pero no tengo dudas de que con el tiempo van a aceptar lo de mi hermano, así como yo comienzo a hacerlo.
Me visto con un short negro y una blusa blanca, bajo las escaleras y mis papás están haciendo el desayuno.
-Buenos días-me dice mi papá tratando de sonreír.
-Buenos dias-los saludo a los dos con un beso y una abrazo. Desayunamos en silencio, creo que; mi hermano era la alegría de esta casa y la alegría ya no esta. Cuando termino de desayunar Andres me llama, me invito al cine, no estaba de humor e iba a decir que no, pero tenia que despejar mi mente y pensar en otra cosa. Además, tenia que dejar de sentir ese vacío y soledad que sentía en mi casa. Así que acepte. No tenia humor de nada, no recuerdo que película vi ni de que trató, solo se que a cada rato Andres notaba tristeza en mi y me abrazaba y besaba mi cabello.
En tristeza, soledad, llantos, vacíos, ver sufrir a mis padres, fingir estar bien para no empeorar las cosas, Andres aun a mi lado a pesar de como estuviera de animo, nunca me dejaba; no tengo idea de como soporto mi melancolía y mi depresión sin decir nada, me quería lo se, y yo a él cada día mas por no dejarme caer, y si caía me ayudaba a levantarme; así fueron pasando las semanas. Los meses.
Hola, este capitulo no es tan largo pero quise profundizar un poco en esos sentimientos, en el que le tiene a Andres, y el dolor de la perdida de su hermano.
Espero que les este gustando, y hago aclaración de que no se cada que tanto tiempo este actualizando esta historia, solo espero que sigan leyendo por que ya se acerca una de las partes mas emocionantes y tristes de la historia.
El capitulo anterior no se publico completo y no salio a quien iba dedicado, así que tanto el anterior como este va para ti, lector. Que Dios te bendiga.

Inesperadamente sucedioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora