Dure prácticamente todo el tiempo que duraban el resto de las clases en el mismo. Cuando el timbre sonó indicando que ya termino ese día de escuela. Espere unos minutos y ya que me di cuenta que no había nadie cerca comencé a caminar hacia los salones a paso lento. Tarde poco mas de 20 minutos en encontrar a Perla, cuando lo hice me dijo que había estado preocupada por mi, se suponía que tomaríamos una clase juntas y yo no estaba ahí; comenzó a buscarme pero no me encontró por ningún lado. Le dije que necesitaba estar sola y que no volvería a pasar. Poco después de media hora ya nos encontrábamos en el departamento de Perla, algunos de sus amigos fueron y después de comer quisieron jugar ajedrez, yo veía al igual que todos mientras que solo dos personas jugaban y les estaba resultando difícil a alguno ganar. Uno de los amigos de Julissa me pregunto que si quería jugar y dije que no. Solo quería estar sola en ese momento. Ese día había sido muy difícil, enterarme de algo así me impacto demasiado. Minutos después fingí que iba al baño pero en realidad me encerré en el cuarto. Comencé a llorar amargamente. Me sentía muy mal, me sentía basura, me sentía... ¡Ah! Estaba tan molesta conmigo misma, con la vida, con todo lo que me ha pasado. Estoy triste, por que no puedo estar con la persona que amo, en donde quiero, ni haciendo lo que quiero. No se como se explica todos estos sentimientos que llevo dentro de mi corazón, pero si sigo así, como lo dijo Leonardo, voy a caer y sera muy difícil salir de ahí. Pero por mas que intento poner solución a todo no puedo. La única solución que encuentro es volver a México.
Tengo esa idea en la cabeza desde hace tiempo, pero no se si sera lo mejor hacerlo. Por un lado tal vez seria lo peor por que al llegar a casa cada día de mi vida, estaría sola y sentiría demasiado la ausencia de mis papás. Estoy segura de que Andres al saber que estoy allá volvería a insistir en volver a ser novios y no puedo hacer eso. Por mas que yo siga amando a Andres, por mas que quiere volver, correr a abrazarlo, besarlo, pedirle perdón por todo el daño que le hice y pedirle otra oportunidad, y estar de nuevo a su lado ¡NO PUEDO HACERLO!
No se si algún día yo podría volver a ser la misma de antes. Sin pensarlo más, comienzo a sacar toda la ropa del closet y la meto en las maletas, no puedo seguir aquí, me voy a volver loca si continuo de esta forma. Poco antes de terminar alguien toco la puerta del cuarto. Abro, y me doy cuenta de que es Perla, entra al cuarto algo desconcertada.
-¿Que estabas haciendo Anjulisse?-me pregunta mi prima al ver las maletas en llenas de ropa.
-Me voy a ir Perla-dije sin mas, algo molesta y algo triste- no puedo seguir aquí.
-¡Tu no puedes volver a México Anjulisse!-me dijo Perla algo exaltada, me impresiono demasiado su reacción y sus palabras.
-¿Por que dices eso Perla? ¿Por que dices que no puedo volver a México? ¿Que esta pasando?- yo sabia que algo pasaba pero no sabia que era y tenia que averiguarlo.
-No puedes volver Anjulisse por que simplemente tus papá quiere que estés aquí, no hay otra explicación, él cree que esto es lo mejor para ti, ¿Por que crees que se esforzó tanto en que te aceptaran en la escuela sin que tu supieras? Entiende por que favor, si vuelves no va a hacerte ningún bien, vas a sufrir mas; piensa muy bien las cosas, por que si regresas, puedes arrepentirte de haberlo hecho.
-¿Por que Perla? ¿Por que me estas diciendo todo esto?
-Anjulisse, escucha bien lo que te voy a decir; si yo fuera tu, me quedo aquí tal y como lo tenias planeado en un principio y no cambiaría nada-hizo una larga pausa- mañana mis papás van a estar aquí, van a venir a hablar contigo, sobre lo que esta pasando...
-Perla yo no necesito hablar con nadie, en todo caso tus papás no tienen por que hablar conmigo ¡yo no soy su hija!
-Escucha, espera hasta que ellos estén aquí mañana, y sepas todo lo que tienen que decirte; si después de eso quieres irte, yo misma empaco tus maletas, te compro el boleto de avión y te llevo al aeropuerto. ¿Que te parece?
-Esta bien- ¿Que mas daba? Mis tíos no iban a convencerme de ninguna manera en no irme así que no iba a perder nada.
-Genial, ahora vamos a salir, no quiero que te la pases encerrada en este cuarto y se te ocurra hacer una estupidez; te conozco, y no voy a permitir que lo hagas. Así que cambiate o algo, no se, lo que quieras pero vas a salir.
-Perla yo no quiero...
-No puedes vivir encerrada en estas cuatro paredes, ya basta, estas actuando como una perdedora, y si sigues así vas a acabar mal. No pienso dejar que eso pase mientras sigas aquí.
-Esta bien- digo soñin mucho entusiasmo y tomo un baño rapido, me cambio de ropa, me peino mi cabello; suelto como siempre, y me pongo la cadena que Andres me regalo, la misma que use el mismo día que me vine. Y como siempre uso pantalón negro y una blusa roja manga sacada, zapatitos cerrados rojos. Sin maquillaje; ya saben, es una perdida de tiempo; aunque me serviría demasiado para ocultar las enormes ojeras que tengo a causa de lo mucho que he llorado. Total, ya no importa. Media hora después de que Perla saliera de mi habitación salgo yo. Me dirijo a la sala y están aun los amigos de mis primas ahí, al parecer van a salir con nosotras. No tengo nada que opinar; de todos modos, siento que aqui mi opinión no es importante.
ESTÁS LEYENDO
Inesperadamente sucedio
RomanceEsta historia, narra la vida de una joven de 17 años llamada Anjulisse, que a su corta edad, pasa por muchas cosas inesperadas, mas los efectos de la adolescencia y la influencia de terceras personas, harán que tome decisiones que van a cambiar el r...