-Bonita ¿estas bien?-pregunto Andres después de algunos minutos, ya me había tranquilizado un poco mas.
-Si, y disculpa pero prefiero estar sola-asintio.
-Esta bien, pero mañana antes de irme vendré y me dirás que sucede ¿De acuerdo?
-Si amor-me dio un beso en la frente y se fue. Me quede paralizada por un momento. ¿Que quería? Fue la pregunta que surgió con la llamada que recibí.
Entre a mi casa y corri a mi cuarto. Me encerré y continúe llorando. Esa llamada me cambio, esas dos palabras me perturbaron; entre todos mis pensamientos que se fueron haciendo mas fuertes. Me quede dormida.
Mi celular sonó, y eso hizo que me despertara de golpe, conteste.
-Buenos días amor-era Andres-¿Amaneciste mejor?-no sonaba preocupado pero yo sabia que lo estaba.
-Si; eso creo, de hecho me despertó tu llamada, pero no importa-y era cierto, a veces solía hacer lo mismo llamándome con algún pretexto cuando en realidad siempre quería desearme buenos días, así era él , siempre pensaba en mi y yo en él.
-Disculpame amor en serio, pero faltan dos horas para que me valla y quiero antes hablar contigo.
-Esta bien amor, aquí te espero.
-Llego en quince minutos.
Mientras que lo esperaba me bañe, me cambie y desenrrede mi cabello. Y exactamente quince minutos después de que colgué con el, el timbre sonó. Baje de prisa a abrirle, y ahí estaba Andres con una rosa roja en la mano y ese tipo de detalles por parte de él son los que me enamoraban cada vez mas. Extendió su mano derecha dándome la rosa y lo invite a pasar. Me abrazo, me beso tiernamente en los labios. Pasamos a la sala y nos sentamos en uno de los sillones.
-¿Quien te habló ayer Anju? ¿Por que reaccionaste así?-unimos nuestras manos, de esta forma él siempre me hacia ver que estaba conmigo.
-Mi papá-le dije sin mas, abrió los ojos sorprendido, si lo se, nadie espera esa respuesta. Mis ojos se llenaron de lágrimas y me abrazo.
-Bonita tranquila por favor, sabes que no me gusta verte llorar, se que fue algo increíble que tu papá te hablara cuando tienes años sin saber nada de él. Crees que te abandono y que no le importante para nada, pero te aseguro que no fue así, él como pensó que era lo correcto, lo que tenia que hacer. No juzges nunca los actos de los demás sin conocer antes sus razones, yo se que tu papá te ama y tu muy en el fondo lo sabes, aunque no lo quieras aceptar. Tu siempre fuiste la niña que para todo ocupaba a su papá, y el hecho de que lo dejaras de ver te afecto demasiado, y yo se que aun sufres por eso; y tu mamá no ayudo mucho, pero; la depresión no los dejo pensar, ponte también en el lugar de ellos, antes de pensar cualquier cosa.
Sus palabras me ayudan en mucho pero me duelen demasiado. Tiene razón en todo. Siempre me ayuda y eso es algo que nunca voy a terminar de agradecerle.
-Gracias por tu apoyo siempre, por que nunca me dejas sola. No tengo como pagarte todo lo que has hecho por mi.
-No hay nada que agradecer, tu y yo tenemos una promesa ¿Recuerdas? Cualquier problema, saldríamos de eso juntos-si, me acordaba perfectamente bien de ese día-Te amo, y siempre voy a estar para ti.
Lo abrace, fue lo único que pude hacer, trate de calmarme por que se que sufre también cuando me ve así. Aunque no me gusta para nada, que él tenga que cargar con todos mis problemas, se supone que debo ser yo quien lo haga; sola, pero con él no puedo por que siempre se involucra, siempre esta buscando que hacer para que yo me sienta mejor. Y todo eso que hace por mi, hace que lo nuestro sea mas fuerte cada día.
Puso una mano en mi rostro y la otra alrededor de mi cintura, comenzó a besarme dulcemente, así era con él, todo con paciencia y nada arrebatador. Y si soy sincera disfrutaba mas esos momentos.
Poco a poco comenzó a besarme con mas intensidad; y Andres se inclina hacia mi, lo cual hace que yo tenga que estar casi recostada en el sillón. Amo ese momento, él conmigo; así, apoyándome siempre, besándonos. Es la escena perfecta. Pero como bien dicen nada es perfecto.
-¡Anjulisse!-grita mi papá, yo me exhalto por el tono de voz, Andres se pone de pie, yo hago lo mismo, y él queda a mi derecha. Ni siquiera escuche cuando la puerta se abrió o algo por el estilo-una de las condiciones que te puse-señalo a mi Andres- para que fueran novios, fue que la respetadas, ¡¿Que demonios te pasa?!-comenzó a avanzar hacia nosotros con pasos largos y rápidos. Alcance a ver que apuño su mano derecha y cuando estuvo muy cerca de nosotros la levanto. Iba a golpear a Andres pero yo di un paso a la derecha y de inmediato sentí su puño sobre una parte de mi mejilla izquierda y mi nariz, el golpe hizo que volteara completamente mi rostro hacia el lado opuesto de donde se encontraba mi papá. Jamás me había pegado, y no hubiera sido así a no ser por que yo me moví de mi lugar. Pero antes de que le dijera algo Andres, me lo diría a mi; pero él nunca había sido violento ni nada por el estilo.
Andres rápidamente me ayudo a incorporarme, aun me sentía muy aturdida por el golpe que me propino mi papá.
-¿Estas bien?-me cuestionó Andres preocupado, sentí sangre saliendo de mi nariz, puse un dedo a mi nariz y cuando lo quite tenía sangre, y me dolía-tranquila amor, vas a estar bien-quiso tocar mi rostro pero mi papá le detuvo la mano, lo mira amenazantemente.
-¡No te atrevas a tocarla!-mi papá estaba fuera de si, mi novio retrocedió por impulso y yo me sentía muy mal. Cuando ya estaba bien, mi papá me tomo por los hombros y me hizo verlo a los ojos-escuchame bien, no voy a permitir que te falten al respeto.
-Andres no lo hace papá, ¡nunca ha hecho algo que yo no quiere ni me ha obligado a nada!-si el gritaba yo también iba a hacerlo. -Andres vete por favor-ordeno mi papá-mi hija y yo necesitamos hablar.
-Esta bien-quiso acercarse a mi, pero mi papá lo fulminó con la mirada y retrocedio-nos vemos el domingo Anju-asenti y se fue.
-No me parece para nada, que de un día para otro quieras meterte en mi vida como si siempre lo hicieras y nadie te ha dado el derecho de golpearme. Puedes ser mi papá pero eso no quiere decir que tienes que hacer eso-le digo fríamente a mi papá mirándolo a los ojos fijamente, no iba a permitir que me gritara cuando jamás en su vida lo había hecho, y cuando me dejo por mas de dos años.
-Vine por que necesito hablar contigo. Y no quería que tu resultaras lastimada, lo siento hija.
-Pues que maravilloso papá, pero no me interesa nada de lo que tengas que decirme.
-Pues señorita, te guste o no, sigo siendo tu papá; así que me vas a ir conmigo a donde tengo que llevarte-era una orden, y no podía decir que no.
-Esta bien-no me quedaba otra opción mas que aceptar. Salí de mi casa y él cerro la puerta. Vi un auto negro enfrente de mi casa y supuse que era de mi papá y no me equivoque por que avanzó hacia el y subió, hice lo mismo y ya arriba del carro encendió el motor y arrancó, varios minutos después estaciono el carro enfrente de una casa bastante grande; color blanco, con grandes ventanas y una puerta de madera color café bastante bonita y había un barandal blanco como de un metro y medio de alto; por un segundo me pregunte que hacia mi papá ahí, pero me dio tiempo de nada cuando bajo. Hice lo mismo, y abrió una puerta y me indico que pasara; dude en no hacerlo pero no quería que mi papá se enojara, así que tuve que hacerlo. Ya que entro él se apresuro a abrir la puerta de la casa, antes de entrar me ordeno esperarlo afuera y eso hice. Me quede contemplando la casa. ¿Seria de mi papá? ¿Por que se compro una casa si se supone que ya tenia una en la que vivíamos mi mamá el y yo? No entendía nada, pero creo que en su momento esas preguntas van a ser respondidas.
De pronto mi papá salio de la casa y avanzo a mi rapidamente.
-Hay dos cosas que tengo que mostrarte. La primera-extendio su mano y me dio las llaves de un carro- es tu regalo, te lo ganaste por tus excelentes calificaciones de la preparatoria hija, es ese-me hizo voltear y vi un HONDA Civic 2000, hacia mas de un mes que había salido de vacaciones y hasta ahora lor recordó. ¿Pretendi darme algo material para compensar esos años que no estuvo a mi lado?
-¿Estas loco papá? Con un estúpido auto ya quieres llenar todo esto que siento, el hevo de sentirme miserable por que no tengo a ninguno de mis papás conmigo, ¿Ya se te olvido que me abandonaste? ¿Que no te importe y me dejaste sola? ¿Tengo que recordartelo? ¡No, no lo creo!-para este momento las lágrimas ya corrían por mis mejillas- tu crees que un carro ya llenas todo el vacío que dejaste en mi corazón por tu ausencia, todos los días le pedía a Dios por que regresarás, pero nunca lo hiciste, no te importe papá-quiso acercarse pero retrocedi-pensaste que con esta cosa-le moestre las llaves- se me iba a olvidar todo, ¿Asi es como quieres cerrsrme la boca y que no te diga las cosas? No estuviste cuando mas te ocupe, cuando mi vida estaba por los suelos, ¡no te importe! Y tienes el sinismo de darme esto, y creerte un buen padre, y pensar que ya todo va a estar bien. Te equivocas, hay cosas mas importantes en esta vida, tu atención, tu tiempo, tus consejos, cosas que no he tenido desde que murió mi hermano, no quiero nada que venga de ti-tire las llaves al suelo-si no es tu atención o tu interés no me importa nada-me voltee y le di la espalda, no quería verlo. Cerca de donde yo estaba había una manguera y arriba de ella estaba un cuchillo, genia, volví la vista hacia mi papá y ya no estaba. Corrí por el cuchillo y comencé a pinchar con el las llantas del carro que mi papá había comprado para mi. A lo lejos alcance a notar, que había tirada una pelota de béisbol. De pronto pensé, que si había una pelota, podía haber mas cosas de beisbol, así que fui casi corriendo y muy cerca de donde estaba la pelota, encontré un bat de béisbol. "Perfecto" pensé. Tome el bat que era mas pesado de los que pensé, regrese al carro, alce el bat y de pronto, golpee el carro con el, comencé a quebrar todas las ventanas del carro con el bat, estaba muy molesta, comencé a golpear el cofre del auto, el capacete también, todo. Cuando menos pensé mi papá salio corriendo de la casa, cuando estuvo cerca de mi, recogí las llaves y se las di-Te adorne el carro papá-dije sinicamente-espero que te guste y que lo disfrutes mucho. Me largo-le dije sin mas y mi papá me veía y parecía demasiado desconcertado por lo que hice. Salí de su casa y me dirigí a la mía. No me importaba irme caminando con tal de que no me llevara él. No quería verlo nunca mas.
Hola chicos, he aquí otro capitulo, que espero que les guste; le dedique mas tiempo del que tenia planeado y es el capítulo mas largo que he escrito.
Lo material no reemplaza lo sentimental; Anjulisse lo esta comprobando, así que al parecer va a seguir sola.
El siguiente capitulo, también tendrá emociones muy fuertes; así que esperenlo con ansías.
Este capítulo se lo dedico a mi gran amigo Manuel, espero que te fuste el 13 :) Por ultimo muchas gracias Lector
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Inesperadamente sucedio
RomanceEsta historia, narra la vida de una joven de 17 años llamada Anjulisse, que a su corta edad, pasa por muchas cosas inesperadas, mas los efectos de la adolescencia y la influencia de terceras personas, harán que tome decisiones que van a cambiar el r...