Las fases

15 5 0
                                    

🁀

En una historia corriente ellos dos serían los protagonistas, más ya conocemos varias de esas así que narré la mía sabiendo que yo era solo un extra. Traté de meterme bajo su piel y contar una historia que acelere los corazones, que te haga sonreír y suspirar, sin embargo es más complicado de lo que parece escribir sobre dos corazones que se complementan cuando tú eres el tercer corazón que sobra.

Hay veces en las que nuestro cerebro y corazón no coinciden, nos crean un mareo constante capaz de desequilibrarnos y hacernos caer. Pero solo es cuestión de tiempo darse cuenta de que en verdad nuestra cabeza solo trataba de salvarnos del corazón.

Tú que lees estos pedazos de mi historia no sigas mis pasos, no llegues a la última fase y enamórate, no te pierdas en ojos que no te miran, en labios que no te besan, en manos que no te acarician, en corazones que no se encogen por ti. No cometas mí mismo error.

Todos los sentimientos acumulados se agrupan en varias fases: Negación, Aceptación, Decepción, Silencio y Dolor.

Negación, porque cuando uno no quiere enamorarse trata de negarlo, de convencerse, más esto no sirve durante mucho tiempo. El amor llega por alguna razón sin nosotros poder controlarlo pero nuestro primer impulso es ese, ponerle fin, silenciarlo. Por desgracia, cuanto más silencioso quieras convertirlo más ruidoso y martilleante se vuelve.

Aceptación, porque por mucha fuerza que tenga nuestra cabeza, nuestro corazón trata de presionar en contra y no aguantamos las insistencias de este. El sentimiento es más grande y está más despierto por lo que es complicado páralo, lo mejor es aceptar la realidad y no contradecirnos para así calmarnos internamente.

Decepción, porque cuando uno tarda demasiado el destino se pone en su contra, tratamos de luchar contra él y algunas veces ganamos, algunas veces el sentimiento es mutuo y la decepción nunca llega...Pero por desgracia muchas veces lo hace, de diferentes formas cada vez que te enamoras, unas más dolorosas que otras, unas más crueles que otras, unas más injustas que otras pero todas igual de decepcionantes. La decepción nos deja un sentimiento amargo pero por alguna razón nos impulsa a seguir luchando, algunos tratan de recuperar a aquello que amaban, otros tratan de alejarlos, otros simplemente son fuertes para aguantar sin saber que se acercan a otra fase y los últimos no luchan, se rinden.

Silencio, porque al tratar de aguantar terminas adentrándote en el océano, tu cabeza sigue por encima del agua en la superficie pero por algún motivo no pide ayuda al ver que cada vez el líquido transparente cubre más y más... El silencio es la etapa más corta, no por algo bueno desde luego, sino porque el silencio comienza a hundirte el solo y pronto pasas a la siguiente fase, una en la que el silencio aparece y desaparece por momentos, una en la que está presente algo peor.

Dolor, porque hay un momento en el que tu cabeza está bajo el agua. El pecho duele, la garganta hace lazos y nudos con tu saliva, tus dedos se contraen en desesperación, tu voz desaparece y resucita por momentos, tratas de buscar a alguien que te saque de allí pero nadie lo hace y el dolor es inmenso. Todo quema, escuece, te roza, te destroza, hasta que no hay nada. Hasta que te ahogas. Hasta que te acostumbras. El dolor sigue, mucho más intenso, pero ahora lo toleras durante momentos. Hay veces que sale disparado, salta en forma de ira o lágrimas y no puedes controlarlo. Hay veces en las que te planteas cosas que ni siquiera te plantearías antes, pero no hay billetes disponibles para viajar en el tiempo por lo que digas lo que digas y hagas lo que hagas...Duele.

Más otra fase existía llamada "olvido", otra parte que pudo pasar mi historia en la que uno olvida y mejora, uno en el que el dolor se esfuma y aparece otro tipo de amor. Lastimosamente, no fui lo suficientemente rápida como para ser parte de ella, pero tú sí. Tú si puedes.

Y si no caes y atraviesas todas estas fases, tal vez puedas ser el protagonista de tu propia historia, tal vez puedas escribir el punto de vista de quien recibe y no de un simple personaje secundario.

Por eso y porque en algún momento llegué a pensar que así podría dejar de doler, escribí esta historia, mi historia.

Mi punto de vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora