A los chicos se les hizo tarde porque Black lo único que hizo fue distraer a Remus y cuando este decidió empezar a hacer la tarea Black se le unió una hora más tarde ( al principio solo se había quedado mirando embobado al chico preguntándose cómo se vería ahora con sus cicatrices, era un tema que intrigaba bastante al chico).
Otros prefectos los sacaron de la biblioteca a altas hora de la noche, estaban a cinco minutos del toque de queda y a Remus se le había olvidado llevar su insignia de prefecto, por lo que ahora ambos se encontraban caminando casi a hurtadillas por los pasillos para no encontrarse ni a Filch ni a su gata.
- No creo que nos castigue, tenemos libros y tareas - razonó el castaño señalando sus bolsos -.
Sirius lo miró con la boca abierta divertido.
- Dulce criatura del señor, Lupin.
- No me digas así! - se quejó Remus divertido -.
- Filch el año pasado castigó por tres horas a un prefecto cuando este se tardó dos minutos a llegar a la sala común, el chico solo estaba atando sus zapatos a dos metros del viejo- contó Sirius como con secretismo, lo que al Ravenclaw le pareció adorable -.
- Hablas en serio?
- No hace falta inventar locas historias con Filch, el tipo es un loco.
- Más vale que nos apresuremos entonces.
Sirius tuvo que haber cruzado del otro lado para llegar a su sala común, pero por el contrario siguió caminando con él.
- Tu sala es por allá - señaló Remus sintiéndose tonto por señalar algo tan obvio para el otro -.
- Y la tuya por aquí - razonó Sirius divertido -.
- Pero Sirius...
- Remus el viejo Filch y yo tenemos una larga historia juntos por lo que no debes preocuparte por mí.
- Es otra de tus conquistas? - preguntó divertido y Sirius se permitió una sonrisa tímida-.
- Una de las más peligrosas.
Estaban, literalmente, a nada de llegar a la torre de Ravenclaw cuando la gata de Filch aparece justo detrás de ellos, Sirius fue quién la notó, tomó a Remus de la mano y empezó a correr, Remus desconcertado, pero previendo el peligro corrió con él hacia la entrada, el águila dió el enigma y Sirius maldijo, Remus por otra parte dió la respuesta como si de una contraseña se tratara y ambos entraron agitados justo cuando las pisadas del conserje se empezaron a escuchar.
- Nunca he sabido cómo es tan rápido - comentó Sirius sin aliento-.
- Debe conocer pasadizos, es imposible que sea así de rápido - aseguró Remus impresionado por la presunta agilidad del conserje -.
Sirius se quedó mirando la sala común, era azul y fresca, un poco contraria a la de Gryffindor, roja y cálida, era cierto que había ido allí infinidades de veces por las fiestas que otorgaban los Ravenclaw, no eran muchas, pero eran unas de las mejores.
- Cuánto tiempo crees que estará allí afuera?
- La verdad no sé - mintió Sirius, por lo general Filch rondaba unos quince minutos luego se iba, siempre y cuando no fueras Sirius Black y James Potter-. Una vez James y yo quedamos atrapados en un armario por dos horas porque el bicho se quedó vigilando toda la tarde - eso sí era cierto-.
Remus vió el reloj de la sala común y cuando volvió a mirar a Sirius estaba levemente sonrojado.
- Aún así creo que es muy tarde para que vayas a tu sala común, podría atraparte.
- Qué propones entonces? - Preguntó casi con la boca seca y acercándose un poco-.
- Podrías... Podrías... - Remus no dejaba de mirar sus labios y de acercarse al chico -.
- Remus! - una voz ronca cruzó la sala común hasta llegar a ellos y separarlos del susto -. Por Rowena, dónde estabas? - Mathias salió corriendo por las escaleras y se abrazó a Remus como si hubiera llegado de la guerra-. Nos tenías preocupados, cómo te atreves?
- Estaba en la biblioteca y se nos hizo tarde, perdón.
- Nos?
El chico iba a reclamarle cuando reparó en Sirius que los veía con una sonrisa divertida.
- Cuñado! - exclamó Mathias alegremente, Remus lo miró incrédulo -.
- Mathias! - respondió el Gryffindor de igual manera -.
Mathias volteó a mirar a su amigo quien lo miraba incrédulo y una ceja alzada por lo que volvió a mirar a Sirius.
- Digo... Sirius! - Sirius rió-.
- Hola Mathias.
- Qué haces aquí? - preguntó realmente confundido y luego su rostro pareció lleno de conocimiento y los miró alternativamente-. Oh Dios! Los interrumpí!
- Mathias que estás creyendo? - intervino Remus -.
- Ustedes dos, solos...
- No sigas quieres?
- No era eso?
- Lamentablemente no compañero - se lamentó Sirius-.
- Pues que bueno! Casi me muero de la vergüenza, que esperan para ir a dormir? Te quedas no?
- Dónde dormiría? Aquí en la sala?
- No, hay una de nuestro curso, Chang, es una soplona, estoy seguro que Joseph estará encantado de compartir.
Los tres riendo se dirigieron a las escaleras y al entrar en la habitación Sirius se hizo una nota mental de acomodar su habitación por si por una bonita casualidad, y con mucha suerte, Remus quedara atrapado en la sala común de Gryffindor.
- Podríamos transfigurar algo y volverlo una colchoneta o una cama, claro que compartir cama es más fácil - sugirió Mathias divertido -.
Remus tanto nervioso como ansioso se acercó a él.
- Podríamos transfigurar algo como qué?
- No lo sé, ya se los dejo - comentó feliz mientras se metía en su cama y cerraba la cortina-.
Sirius y Remus se miraron un poco confundidos, nerviosos y con sus corazones a millón.
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Ravenclaw
FanfictionCuál sería la historia si Remus Lupin hubiera quedado en Ravenclaw y no en Gryffindor? Le hubiera ido mejor? Peor? Cómo sería su historia? Cómo sería su historia de amor con Sirius Black? Remus Lupin es un apuesto prefecto de la casa de Ravenclaw y...