Día de primavera L.S

Inexorable ocaso

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"¿Sabes cuántas calorías tiene esta sola pieza de queso?" comenta Thomas mientas Shawn empujaba el carrito a su lado "¡Más de cuatrocientas!"

"Si sabes que el cuerpo necesita de dos mil calorías al día, ¿Verdad?"

"Eso es falso" refutó Thomas "Pero como tú pagarás todo no contradeciré otra vez"

"Aún no eliges tu merienda" animó el mayor "Yo elegiría esas frituras de queso del otro pasillo"

"Estás loco" comenta Thomas "Oye hablando de eso debo avisarle a papá que no iré a dormir a casa"

"Le mandas saludos, voy por tus frituras" dijo el mayor cambiando de pasillo, el menor se quedó apoyado en el carrito de compras visualizando el desperdicio de dinero.

Es decir, ¿Por qué nadie entendía que todo lo de ese supermercado tenía demasiada grasa y excesos de colesterol? Él seguía una estricta dieta todos los días sin excepción: por las mañanas tomaba un jugo de naranja hecho por él mismo, tomaba mucha agua hasta la hora del almuerzo donde masticaba los alimentos que su padre le servía para luego botarlos, si cansaba su mandíbula de tanto masticar engañaría su estómago, pero no probaba bocado alguno. A la hora de la cena salía casi todos los días con Niall o Shawn y excusaba comer fuera, y a sus amigos excusaba comer en casa.

Los fines de semana eran perfectos, su padre salía casi todo el fin de semana por su trabajo y regresaba los domingos en la tarde/noche, entonces tomaba eficientes laxantes y no salía de casa. Hacía mucho ejercicio que le ayudó a estructurar su anatomía. Salía con Harry a comprar maquillaje y prendas de vestir bonitas. Siempre compraba tallas menores para luego tenerlas de motivación para bajar más de peso, siempre más.

"¿Qué te dijo?" preguntó Shawn regresando "Tienes una cara..."

"No lo llamé, estuve pensando"

"Seguro estás enamorado"

"¡No trates de sacarme información!" acusó el menor, siguiendo al siguiente pasillo, el de carnes, iugh.

"Me pondré celoso el no saber quién te gusta, ¿Cómo podré interrogarlo?" exclama Shawn, desde hace un montón de meses Thomas le dijo que le gustaba un chico, estuvo feliz hasta que supo que no se trataba de él y ahora solo trataba de averiguar el nombre para tenerlo en su lista negra.

"No lo haré" dijo escogiendo unas salchichas, mientras Thomas las sacaba al mismo tiempo del carrito "Oye, eso es necesario"

"No pondrás ese veneno en tu estómago" acusó el menor "Cada uno de esos tiene doscientas calorías, si comes seis al día explotarás"

"Eres un exagerado" exclamó ganándose una mirada de indignación "No las llevaré si prometes comer la cena que prepararé para ti en la noche"

"Prometo lo que quieras, solo sácalas de ahí"

"Bien, entonces ahora elegiremos cosas para preparar la cena"

"¿Tienes dotes de chef?"

"Me gusta cocinar para ti" respondió Shawn con simpleza "Además estoy perfeccionando mis recetas de cocina"

"¿Sigues queriendo ser chef?" cuestiona Thomas "Pensé que serías una estrella del fútbol o algo así"

"El fútbol es un pasatiempo, que sea bueno en eso no significa que me guste"

"Como digas, ahora vámonos antes que agarres otra cosa"

"Pero faltan las piezas de cerdo para la cena" bromeó Shawn, sabía que el menor no podía ni ver la carne de cerdo sin disgustarse.