Cena familiar

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- Lo siento, llego tarde, vengo con Shikamaru - gritó Temari en la entrada dejando sus sandalias.

- Oe Temari no puedes tardar tanto... muero de hambre y Gaara no me ha dejado probar ni un bocado hasta que no llegaras.

- Lo siento, otra vez perdí completamente el sentido del tiempo y el vago - dijo sentándose en la mesa e invitando a su acompañante a imitarla con la mano - no me dijo nada, de nuevo.

- En mi defensa tampoco noté lo tarde que era problemática.

- Bienvenidos, me alegra que decidieras invitarlo a cenar Temari, ¿Cómo va tu estadía en Suna Shikamaru?

Shikamaru intentó reprimir su sorpresa al ver al kazekage saliendo de la cocina con una fuente en mano y un delantal rojo.

- Todo en orden, excelente en realidad, pero, ¿cocinó usted lord kazekage?

- Puedes llamarme por mi nombre Shikamaru, tenemos la misma edad y no utilizamos títulos en casa.

- Lo siento - Shikamaru frotó su nuca y miró de reojo a la rubia, la vió intercambiar una sonrisa divertida con Kankuro.

- Respondiendo a tu pregunta, sí, yo he preparado la cena hoy. Es una costumbre que adquirimos luego de asumir mi cargo como kazekage, cada jueves uno de nosotros prepara la cena.

- Ya que cada uno tiene sus responsabilidades, es, digamos, nuestro tiempo en familia - Continuó la rubia.

- Así que no molestes a nuestro querido hermanito con títulos en la cena familiar ¿quieres?

- No lo molestes Kankuro - amenazó la rubia apuntandolo con los palitos - Verás Shikamaru, eres un afortunado, has venido a Suna en el momento indicado, la comida de Gaara es la mejor.

- Agradezco mucho la invitación.

- Bueno, todo está listo, Kankuro sirve los platos por favor.

- ¡A la orden, lord kazekage! - dijo imitando a Shikamaru.

- Mendokusai...

Todos comenzaron a reír (sí, incluso Gaara).

La cena fue tranquila, llena de comentarios y anecdotas familiares, Shikamaru se ofreció a lavar la vajilla y los tres hermanos se negaron, el era un invitado. Kankuro y Temari estaban teniendo una pelea de pulgares para decidir quien lo haría cuando la puerta sonó.

- Deben ser los resultados del exámen de Sika, yo iré a buscarlos - dijo Temari poniéndose de pie.

- Kankuro, tu encárgate de la vajilla esta vez, Temari lo hará la próxima cena, debo discutir esto con ella y Shikamaru.

Temari sonrió triunfante y Kankuro resopló.

- Te salvas solo por esta vez hermanita.

Shikamaru sonrió con nostalgia, a él también le hubiese gustado tener hermanos para reír y pelear.

La rubia leyó el sobre en silencio y luego se lo dió a su hermano con un suspiro.

- Solo medio punto más que el anterior, aún no es suficiente.

Gaara asintió en silencio y le dió el sobre a Shikamaru.

La calificación era baja. Sí, ella había pasado el exámen, pero en el breve informe que la doctora había redactado explicaba que aún no podía sanar heridas de gravedad media-alta y mucho menos heridas realmente graves.

- Está será tu decisión Temari, como dije en mi oficina te apoyaré completamente sin importar las consecuencias. Al fin y al cabo serán ustedes los que...

- Los que morirán si algo ocurre allá - terminó Kankuro volviendo a la mesa - yo creo que deberían llevar otro ninja médico.

- Yo creo lo mismo.

- ¿Tú que opinas Shikamaru? - preguntó Gaara.

Shikamaru se tomó unos segundos antes de contestar, ¿les serviría llevar a Sika como su ninja médico? si era completamente objetivo no. Sin embargo, teniendo en cuenta lo que el kazekage había dicho hace unos momentos parecía que la decisión de no incluirla en el equipo tendría repercusiones y estaba seguro de que el padre de Sika tendría algo que ver.

- ¿Qué tipo de consecuencias tendría el no incluirla en la misión?

Temari resopló y comenzó a enumerar con los dedos.

- Primero tendríamos problemas burocráticos, segundo Tetsuki pondrá trabas en el aumento de presupuesto para el hogar de los huérfanos de guerra, tercero convencerá al consejo de discutir nuevamente si la escuela de ninjas médicos es necesaria, cuarto me acusarán de favoritismo y por último tendríamos que aplazar nuestro viaje al menos dos días más.

Y eso, pensó Shikamaru, no puedo dejar que ocurra.

- Pues aún luego de leer el informe creo que deberíamos incluirla en la misión. Siendo sólo una misión diplomática en tiempos de paz las posibilidades de que nos ataquen son casi nulas.

- Pero no es completamente imposible, son nuestras vidas y las de mis alumnos las que estarán en riesgo.

- Entiendo tu preocupación, pero deberías analizar la cascada de consecuencias que esta decisión tendrá, y no solo te afectarán a tí, a mí o a tus alumnos. Además no podemos aplazar el viaje. Recuerda que la aldea misteriosa, como te gusta llamarle, nos impuso un plazo para la reunión, ¿no es así? 

 Gaara asintió en silencio y se cruzó de brazos.

- Y por último, vuelvo a repetirlo, hemos cumplido cientas de misiones sin un ninja médico en el equipo.

- Eso es cierto Temari.

- En serio Kankuro, ¿tu también?

- Sólo digo que tiene un buen punto.

- Bien, lo analizaré nuevamente esta noche, de todas maneras no podemos anunciarles los resultados del exámen al consejo hasta mañana. Ahora, no volvamos a hablar de esto y ¡traigan el pastel!

- ¿Pastel?

- Oh sí, te dije que eras afortunado. Gaara también cocina pastel.

Gaara se sonrojó ligeramente y miró al suelo antes de explicar.

- La pastelería es una buena forma de relajarme y desestresarme.

- Yo no iré a buscarlo, yo me encargué de la vajilla, es tu turno Temari - dijo Kankuro cruzandose de brazos.

- Está bien, está bien, solo porque no debemos dejar esperando a nuestro invitado no te reto a otra guerra de pulgares.

- ¡Cobarde! es porque sabes que yo ganaré.

- Cállate Kankuro, ni siquiera puedo recordar la última vez que ganaste - Gritó la rubia desde la cocina.

- Eso no es cierto, ¿verdad Gaara?

- Temari tiene razón, nunca la vences en la guerra de pulgares.

- ¡Oe no es justo! ¿porque siempre te pones de su lado?

Shikamaru solo sonreía admirando la escena. Ellos eran realmente unidos y parecían muy felices. El mismo se sentía muy feliz en este momento, había disfrutado de una increíble cena preparada por el mismísimo Kazekage y ahora comería pastel, en este momento se sentía como uno más de la familia.

Se preguntaba si después de llevar a cabo su plan en Konoha sería recibido con la misma cortesía. 

Misión diplomáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora