Compañero leal

Abandono

Información

ADVERTENCIA: SPOILERS DE LA PELICULA SONIC 2

Personajes: Tom & Tails. Un poco de Sonic también.

Mundo: Posterior a la segunda película.

Género: Familia y fluff.

Advertencias:  Mención de abandono. One-shot corto. Debería estar haciendo tarea.

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Tom supo en el momento que llegó a casa ese día viernes, luego de una larga jornada de tranquilo patrullar por Green Hills, que algo curioso había sucedido en su hogar.

Su muy querido erizo se encontraba con una expresión extraña en el rostro, además de estar poco característicamente silencioso. No se arrojó sobre él para saludarle al llegar, ni estaba hablando sin parar con el zorrito amarillo que siempre estaba a su lado. Sonic, muy tranquilamente, estaba ayudando a poner la mesa para cenar.

Intentando buscar el por qué de tan extraño actuar, observó a Tails, quien estaba cerca de la mesa de centro de pie, sin embargo, el zorro tenía su vista fija en el erizo, curiosidad y confusión en su mirada y no parecía ser consciente del humano.

Tom observó a Maddie, quien se encontraba junto a Knuckles en la cocina. La mujer se levantantó de hombros demostrando estar igual de confundida que el hombre mientras el equidna, al igual que el erizo, tenía una expresión extraña, como si estuviera absorto en sus pensamientos.

La cena fue incómoda, las únicas voces que se dejaron escuchar eran las de Maddie y Tom, con Knuckles interviniendo de vez en cuando pero su verdadera atención estaba en el erizo y el zorro. La mirada del erizo estaba fija en la comida y Tails parecía querer decir algo pero no tener el valor de hacerlo. El zorro se veía confundido, como si le hubieran explicado algo que no lograba comprender.

Cuando fue la hora de dormir luego de cenar, Tails esperaba a los demás en la puerta de la pieza pero Sonic se mantuvo quieto en su asiento, cuando Tom quiso levantarse, sintió como el erizo lo tomaba de la manga para impedir que se mueva de su lugar.

Tom, entonces, observó a los demás chicos, una expresión de extrema tristeza cruzó por el rostro del menor al entender que no irían todos a la habitación al mismo tiempo como acostumbraban.

El equidna, rápidamente, tomó la mano del pequeño para dejar a Sonic y Tom solos adentrándose con el zorro en la habitación que compartían los tres.

Tom miró a Sonic desde arriba esperando que el muchacho azul hable.

Luego de unos segundos, el erizo abrió su boca.

— Los padres no pueden abandonar a sus hijos, ¿verdad? Entiendo cuando ellos mueren pero, si no es así, eso no sucede, es imposible ¿no es así?

Tom, sin esperarse una pregunta de ese estilo, meditó en cómo responderle al muchacho. Sonic podía ser una criatura extraordinaria y poderosa pero seguía siendo un niño.

— No debería, eso es seguro —respondió con calma en su voz mientras llevaba una de sus manos al hombro de su hijo adoptivo—. Lamentablemente, no puedo decir con seguridad que no pase. Así como existe gente mala como Robotnik, existen padres no tan responsables.