¡Protegerte es prioridad!

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Información

Personajes: Sonic y Tails. & Knuckles.

Mundo: Universo alterno de humanos. 

Género: Familia y amistad.

Advertencias: Mención mitología japonesa.

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Maurice siempre fue un muchacho extravagante y llamativo. Desde pequeño fue extremadamente inquieto, corriendo de un lado a otro como si estuviera en una constante carrera. Por lo mismo, su tío Chuck le había apodado Sonic y, desde entonces, ese fue su nombre.

A sus 17 años ya había conocido muchas personas y visto muchos lugares del mundo, pero tener educación era necesario y su familia había decidido que lo mejor era que vaya a un internado antes de ir a la universidad. Sonic no estaba de acuerdo con eso, él tenía claro que conseguiría una beca por deportes y todo su futuro sería resulto. Pero su madre, Aleena, tomaba la decisión y ella no era una mujer que cambiara de opinión.

Su compañero de cuarto era un chico gruñón un año mayor que él, muy alto y de cabello muy largo. Era callado y tenía muy mal genio. Le apodaban Knuckles por eso. Además, el chico era muy reacio a utilizar tecnología —y cuando la utilizaba, rompía lo que tocaba, lo que era evidente por todos los aparatos rotos en el cuarto— y gran parte de sus actividades se realizaban al aire libre. A Sonic le agradaba y sabía que  el pelirrojo pensaba lo mismo de él, aunque no lo admitiera.

No sabía si podía considerarlo su amigo, después de todo, no compartían mucho.

Ese era un gran problema, Sonic se sentía bastante solo. Muchos de sus compañeros lo admiraban e idolatraban pero eso era distinto y se sentía muy mal. El chico había decidido no contarle a su familia de eso, porque era probable que lo retiraran de la academia por su salud mental y lo vieran débil.

Sin embargo, todo cambió un día, cuando hizo su primer amigo de verdad.

Se despertó temprano ese día para su maratón matutina. Knuckles estaba en un viaje de una de sus clases ambientales y no volvería hasta dentro de algunos días. 

Sonic se miró en el espejo antes de salir para arreglar su cabello de esa forma tan extravagante que a él le gustaba, donde sus mechones parecían púas.

Corriendo por fuera de los cuartos de los chicos de cursos inferiores, escuchó un grito que lo detuvo.

— ¡Un monstruo!

Era un niño quien gritaba.

Sonic se dirigió hacia donde provenía el ruido y se encontró con muchos niños que rodeaban un pequeño animal.

— ¡Qué raro es! Tiene dos colas —chilló otro niño mientras tomaba al pequeño animalito y tiraba de sus extremidades inferiores.

Era un zorro, un cachorro, y soltaba quejidos llenos de dolor mientras era lastimado. Y si había algo que Sonic no soportaba, era ver a alguien indefenso en peligro.

— ¿Qué se supone que hacen? —se cruzó de brazos mientras veía a los niños con el ceño fruncido.

Ellos se alejaron del pequeño zorro, asustado por la presencia ajena, y el mayor tomó la oportunidad para acercarse al pequeño animal y tomarlo en brazos. Se veía muy lastimado y se mantenía con los ojos cerrados como si estuviera muy cansado.

Sonic lo llevó a su habitación y le hizo una improvisada cama con almohadas y algunas sábanas. El zorro se acurrucó en ellas y pareció dormir tranquilo.

Compañero lealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora