𝐆𝐞𝐭 𝐨𝐮𝐭 𝐨𝐟 𝐦𝐲 𝐦𝐢𝐧𝐝 [𝐀𝐧𝐭𝐡𝐨𝐧𝐲 𝐁𝐫𝐢𝐝𝐠𝐞𝐫𝐭𝐨𝐧]

Capítulo 3

—¡¿En que estabas pensado?!— dijo la mujer entrando de nuevo a la casa— Arruinaste la oportunidad de Catherine.

—Yo no hice absolutamente nada, así que no te atrevas a culparme—espeto la dama atravesando la oficina de su padre, quien estaba sobre su escritorio— Padre, tenemos que hablar.

—También me alegra verte, cariño—Lord Sallow giro con un sonrisa, más la borro al ver a su hija con mal genio— ¿Sucede algo?.

—Sucede, que tu hija a dejado en ridículo a Catherine delante de la reina—dramatiza la mujer abanicando sobre su pecho.

—Yo no e hecho absolutamente nada, no me haga ver como la villana— se defiende Sophia mirando a su dirección.

—Claro—entro una cuarta voz al lugar— La envida estaba emanando en ti cuando viste que la reina estaba por escogerme, por eso decidiste participar como debutante.

—Cuida tus palabras, que de no haber tenido mi apellido; ni si quiera te hubieran dejado presentar.

—Basta—hablo el hombre de la casa, haciendo que todas mantuvieran silencio— No quiero que discutan más, por favor— miro a su esposa gentilmente—Caroline, ¿podrías salir de la habitación junto a Catherine?, debo reprender a Sophia.

La sorpresa era muy notoria en la Sallow mayor, mientras que las demás eran satisfactorias.

—Por supuesto, Jorge— su sonrisa maliciosa eran tan grande, que Sophia se molesto por la situación. Catherine imito su acción mientras ambas salían de ahí cerrando la puerta.

—No voy a soportar una reprenda injusta— giro sobre su eje caminando hacia la puerta.

—Sophia— la nombrada, se detuvo al escucharlo— Siéntate.

Con mala cara y protestando, volvió a con su padre sentándose en una silla de cuero cruzando sus brazos. Al sentir su peinado pesar, retiro su peineta sintiendo un alivio; dejando caer su cabello negro y largo sobre su espalda.

Miro a su padre a detalle, no había un rastro de enojo o seriedad en el, una simple sonrisa de boca cerrada era lo que veneraba.

Por lo tanto, la actitud de Sophia se relajo a comparación de esa mañana.

El hombre castaño y de traje azulado, se paro de su asiento yendo hacia su licorería, donde tomo la botella de cristal vertiendo la cantidad apropiada en los vasos de cristal.

—Es muy temprano para beber, ¿no lo crees?— pregunto enérgica la joven.

—Ambos nos los merecemos— el hombre le tendió su vaso hasta su lugar. No hubo queja alguna de la joven, por lo tanto ambos dieron el trago para hablar— Así que...—comenzó el Lord sentándose sobre el escritorio— La reina te proclamo esmeralda de la temporada.

—¿Cómo es que—

—Lady Whistledown— interrumpe el Lord, recibiendo un semblante confuso. Miro a donde estaba sentado, buscando el folleto que acaba de llegar —Al parecer, aquí las noticias vuelan— tomo de el y se lo tendió su hija quien aun lucia confundida.

—Ja— se burlo al leer el papel— La gente es tan...entrometida— dejándolo de lado, presto atención de nuevo.

—A tu madre le hubiera agradado la noticia—dijo el.

—Lo sé— contesto enseguida— Pero sabes lo que pienso al respecto. Solo estoy aquí por presencia de mi apellido, no porque quiera—tomo de sus guantes y los retiro dejándolos sobre su merced— No pretendo casarme, lo sabes y tu apoyaste mi decisión. Solo estamos aquí para que Catherine encuentre esposo.