Capítulo 9.- Propuesta 1

12 2 0
                                    

Jessica

El lío político que mis declaraciones habían desatado habían sido un caos y entre eso y cuidar a mi nuevo hermano no nos dábamos abasto.

Finalmente, mi padre había logrado un trato con el gobierno para evitar que mandaran tanques a arrasar nuestro pequeño país. Básicamente nos venderían el territorio, y reconocerían la autonomía de nuestro gobierno, pero a cambio de una suma diez veces mayor que el precio normal de compra (que pagaríamos en cuotas). El trato incluía permitir que nos expandiéramos hasta 20 veces el tamaño original de nuestro territorio, cuyo pago inicial (por una quinta parte del total) lo pagamos con el dinero que el narcotraficante nos pagó por dejarlos huir.

Al principio creí que era un gasto que no podíamos permitirnos... hasta que vi los miles de turistas que llegaron a ver nuestras torres de defensa, y como algunas de esas personas incluso buscaban comprar terrenos para vivir en el pueblo.

Por obvias razones a penas terminaba mis clases volvía a casa a ayudar a mis padres, pues el cambio repentino de actividad nos obligaba a tener trabajo extra mientras íbamos nombrando gente que pudiera ocuparse de parte de éstos. Gabriel y Mireia extrañamente iban todos los fines de semana a ayudar, a pesar de que yo no daba abasto para estar con ellos más que un rato en la noche antes de caer dormida.

Había pasado un mes cuándo mis padres me hablaron por un motivo inesperado, la carga de cosas que hacer ya había bajado al delegar más empleados para el palacio, que por primera vez parecía lleno en la planta baja, por lo cuál me había dado el lujo de tomarme un descanso ese día.

-¿Qué sucede padre? -pregunté entrando a su oficina real. En ésta había una imagen satelital de nuestro territorio pegada a un lado como mapa, un escritorio de oficina lleno de papeles con una computadora en el centro.

-Nos llegó esto -indicó señalando una carta mientras no quitaba la vista de su computadora, se había retrasado en su trabajo por toda la agitación. La carta estaba al lado de su corona, la cuál tenía un aspecto más uniforme en crestas que mi tiara de princesa y llevaba 3 piezas de cuarzo, en lugar de solo una.

Tomé la carta y la leí en mi mente.

-¿Una propuesta de matrimonio? -pregunté sin realmente esperar una respuesta al terminar de leer.

-Somos de las pocas micronaciones del mundo reconocidas al menos de manera parcial por el país donde nos establecimos, el gobierno Principado de Landal no tiene ese lujo, por lo cuál considera conveniente una alianza matrimonial, para ganar estatus -señaló una pila de cartas en una silla-. No es el único que busca una alianza, pero es el único que pedía una unión dinástica.

Tener a otras micronaciones como aliados daría una mejor consolidación a nuestra independencia, que a pesar del trato que habíamos firmado no estaba reconocida de manera internacional. Si casarme, cuándo cumpliera la mayoría de edad, nos daba esas alianzas que necesitábamos era lo que debía hacer.

-¿Entonces tendré que casarme con el Príncipe heredero de Landal?

-Eso lo dejó a tu decisión, no pienso obligarte a casarte cuándo fundé este reino justamente para no tener que obedecer a otros gobernantes -me respondió-, pero el va a venir pasado mañana para presentarse y conocerte. Les dije que aceptar o negar su oferta no estaba en mis manos, así que ya verías tu que deseabas -Finalmente volteó a mirarme con una sonrisa-. Después de todo, aún no he aprobado ninguna ley con respecto al matrimonio civil en nuestro país, la verdad me gustaría tu ayuda con respecto a eso Jessica.

-Veré que hacer padre -le respondí saliendo de la oficina.

Un matrimonio ¿Siquiera tenía edad para pensar en eso? Ni siquiera había terminado la escuela. Y no conocía quién era el chico que me había enviado la propuesta esto era inesperado, confuso. Pero pensar en eso me hizo recordar lo raro que Gabriel y Mireia actuaban el día de la batalla, me recordó que quería preguntarles al respecto.

Enamorados de una PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora