Dos días habían pasado desde que Hermès se había llevado a Calypso y dicha situación que había desbocado a la confesión de Atenea de que Lena, no era hija de Calypso, como todos pensaban, sino que era hija de una mujer llamada Lillian Luthor. Lena por su parte en esos dos días no salía de la habitación donde estaba alojada, a pesar de los distintos ataques de monstruos al yate, comía poco, no hablaba mucho y si lo hacía solo era con Kara. Las cuatro semidiosas sabían que eso no podía continuar así, por eso Kara llamó a su madre para pedirle información acerca de los Luthor, especialmente sobre Lillian.Alura, pronto se contactó con Kara y le contó todo lo que había podido averiguar al respecto, resultaba que la mujer, que era la verdadera madre de Lena, era un monstruo, casi igual a los que ella se había enfrentado. Lillian no solamente había cometido crímenes de cuello blanco junto a su esposo, sino que también había perpetrado crímenes en contra de la humanidad aliándose a varios grupos extremistas como el KKK, neo nazis y más, Lillian y Lionel Luthor (esposo de Lillian) llevaban en su cuenta miles de crímenes y tenían sus manos manchadas de sangre inocente. El único que valía la pena, era el hijo de ambos, Alexander "Lex" Luthor, el hombre se había encargado de recolectar la suficiente información para el FBI y la CIA para poder meter a sus padres a la cárcel, por suerte lo había logrado y ahora ambos se encontraban en una cárcel de máxima seguridad, mientras que Lex se encargaba de la empresa de la familia.
Kara habló con Sam y Diana, ya que consideraba que era importante contarle a Lena todo eso y hacerla ver que, aunque Atenea había hecho mal en mentirle acerca de quién era su verdadera madre, había hecho bien al alejarla de los Luthor.
—¿Estás segura de que quieres contarle lo que averiguó tu mamá? —preguntó Sam, dudosa.
—Si, ella merece saberlo, Atenea solo le contó por encima la historia de su mamá biológica y ella merece saber la verdad... Además, no se me da bien guardar secretos —afirmó Kara con seguridad mientras caminaba de un lado a otro en la armería.
—Tienes razón, no es bueno que le ocultes cosas a Lena, después de todo si mandaste a preguntar por los Luthor imagino que fue para darle un panorama más amplio de la situación y para que sepa que la decisión de Atenea, a pesar de ser extrema, fue la correcta —concordó Diana mientras limpiaba su espada, la cual había quedado llena de sangre de un monstruo marino.
—Yo opinó igual que ustedes dos —intervino Imra que recién se incorporaba a la conversación—. Además, si algo aprendí en todas estas semanas viviendo con Lena y Calypso, es que a Lena no le gusta que le vean la cara de idiota... aunque su madre y su supuesta mamá se le hayan visto durante toda su vida —murmuró esto último.
—Bueno, Kara, que no se diga más, si quieres tener toda la confianza de tu novia debes contarle todo lo que sabes —concluyó Sam haciendo que Kara se sonrojara violentamente—. ¿Qué? ¿Acaso no es tu novia ya? —preguntó Sam y Kara negó con la cabeza.
—¿Cómo es que no le has pedido que sea tu novia? —preguntó Imra indignada, después de todo era la hija de la Diosa del amor.
—¡Después de lo de Atenea no hemos tenido mucho tiempo de hablar!, se la pasa metida en la habitación que comparte contigo y a ti te consta... cuando llegó a hablar con ella a duras penas contesta y no me parece que sea el momento adecuado para hacerlo, además, apenas nos vamos conociendo —contestó Kara.
—Creo que no es relevante si son novias o no, lo importante aquí es que Kara debe ir a decirle a Lena lo que sabe... así que, Kara, haz lo tuyo —dijo Diana regalándole una sonrisa a su media hermana—. Imra, vamos, tenemos que entrenarte, aunque sea un poco para que cuando estemos en Atenas sepas defenderte... solo por si acaso, además debes aprender a darle uso a la espada que tu madre te regaló.
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Ogygia (Supercorp/WonderReign AU)
FanfictionKara Zor-El no creía en Dioses Griegos, jamás lo hizo, para ella todo esto no eran más que leyendas que había leído en libros y que su madre le contaba cuando era niña, pero el no creer no significaba que no se sintiera intrigada por ellos y sus his...