⟨‹|We have to go...|›⟩

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A Minho no le gustó
En lo absoluto pasar
Tiempo con los
Hermanos Hwang
Tomando calmantes
Cada veinte minutos.


Por si no lo recuerdan, Minho había entrado en celo y cada vez que los hermanos le decían  "¿Tu olor es siempre tan dulce e intenso?" Sabía que tenía que tomar las estúpidas pastillas.

Aunque no las uso con Hyunjin.

Minho quería que Hyunjin sintiera su olor, por alguna razón que desconocía. Solo quería que Hyunjin sintiera su escencia, que supiera que estaba presente.

Dos semanas largas pasaron, Minho ya había terminado con su celo, Hyunjin estaba más inquieto de lo común y el ambiente estaba tenso.

Claro... Ese día Minho tendría que elegir con quién casarse.

Su padre lo citó al salón del trono, todos estaban allí.

Sus hermanos, padres, futuros suegros y pretendientes.

— ¿Y bien? ¿Por quién te has decidido?

Un silencio intrigante invadió la habitación en cuestión de segundos.

— Yo... Aún no he decidido... Creo que fue muy poco tiempo y... Ammm... No estaba del todo bien en esos momentos pero, ahora que estoy mejor, puedo prestar más atención a las cualidades que favorecen a los hermanos.

— ¿Disculpe, señor Lee?— Habló el rey de Seoul. — lo siento pero nosotros tenemos que irnos hoy, que elija ahora o dentro de dos años.

— Minho ha hablado, es un Omega indeciso, será porque sus hijos no son lo suficientemente buenos para su vida, y no pueden darle lo que el pide, no cumplen con sus altos requisitos.—Habló la reina de Gimpo.

El padre de Minho estuvo de acuerdo con la opinión de su esposa, porque conocía a Minho y sabía que tenía muy buenos gustos para ciertas cosas.

— De ser así, le probaré que mis hijos pueden complacerlo. Me lo llevaré a Seoul, allí elegirá con quién casarse y verá que mis hijos son la mejor opción para contraer matrimonio.

Los reyes aceptaron, sin pedir la opinión de Minho. Aún así no le importaba mucho, quería salir del Castillo de vez en cuando, y ésta era una oportunidad perfecta.

Las mucamas armaron sus valijas y las subieron al carruaje real de Gimpo.

— Pórtate bien, enano.— Dijo Saemin abrazando al menor.

— Lo prometo, además ¿Que podría pasar?.

Verdad...

¿Que podría pasar?








Llegaron al Hermoso
Y gran palacio de Seoul.

Hyunjin y Minho habían viajado en el mismo carruaje solos, así que rieron y hablaron todo el viaje.

— ¿Sabes hablar Inglés?– Preguntó Hyunjin alzando una ceja.

— Algo... No mucho en realidad. – contestó Minho.– ¿Que me dirías en inglés?– rió por último.

— You're so pretty... Would you Say that from me?

— No, i'm not.– Rió Minho.

– Yes, You are.– Hyunjin tomó su mano.

– Well... Thanks, i guess... You're pretty too

'°•Just He•°'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora