'°•Just He•°'

⟨‹|I love him!|›⟩

─ Pero...  Príncipe Lee...
No puedo permitir eso.

─ ¿Y eso por qué? Yo soy el que se tiene que casar, Y al que dejaron elegir.─ Dijo Minho extrañado.

─ ¡¿Que no ves que es un idiota?! ¡Deberías casarte conmigo!─ Habló Jisung.─ Sólo alguien lo suficientemente estúpido puede casarse con un idiota.

─ ¡HWANG JISUNG! ─ Gritó la reina.

─ Pues, creo que soy un estúpido, porque estoy estúpidamente enamorado de un idiota, pero es el mejor idiota que he conocido en la vida jamás, solo él sabe cómo hacerme reír, solo él adivina cuando me siento mal, solo el me pregunta si estoy bien, Yo lo amo a él, lo amo a Hyunjin.

Hyunjin estaba literalmente llorando.
Los Alfas también lloran, y éste era uno muy sentimental y sensible.

─ No quería tener que llegar a este punto.─ Habló el Rey de Seoul.

─ ¿De que hab-..? ¿Jinnie?...─ Minho se preocupó al ver la cara de su amado decaer.

Los llantos de alegría se transformaron en llantos de tristeza.

─ Lo siento... Min.─ Dijo Hyunjin, observando a Minho con expresión de lamento.

─ Te dije lo que pasaría si te entrometías, Hyunjin.

─ ¡¿Que le van a hacer?! ─ Preguntó Minho, alzando la voz.

─ ¡Guardias! ¡Encierren a Hyunjin en su habitación!

─ ¡¿Que?!─ Volvió a gritar el Omega.─ No.. no, no, no, NO, NO, ¡NI SIQUIERA LO TOQUEN!─ Minho se levantó y abrazó a Hyunjin, escondiendo su cabeza en su pecho.─ Es MI Alfa... Nadie te va a hacer daño, ¿De acuerdo?.

─ Príncipe Lee, no lo haga más difícil...

─ Antes de encerrarlo a él, me van a tener que matar.

─ Guardias, Apártenlo.

Entre forcejeos y forcejeos los príncipes fueron separados.
Hyunjin fue despojado de los brazos de Minho, de aquellos brazos que le brindaban protección y paz.

Encerraron a Minho en otra habitación con el siguiente aviso:

─ En dos días, vas a casarte con Jisung... Es la mejor opción para tí y esperaba que lo eligieses, ya veo que no fue así. ¡Ah!... Y si me llego a enterar de que estuviste, aunque sea dos segundos, hablando con Hyunjin... Lo mando a matar sin pensarlo dos veces, ¿Está claro?.

─ S-si... Si s-señor.

Minho no paraba de llorar.
No podría estar más con su Alfa... ni siquiera un segundo... Eso le dolía y hacía sentir que era su culpa y, por primera vez en la vida, entendió el dolor de las princesas en los cuentos y poesías.

Minho, se permitió llorar por amor.

•••

Dos días habían pasado.
Era el día de su patética boda.
Sus padres habían asistido.
Ya no sería lindo que lo vieran con
Ese traje que llevaría vestido.