• K A G E Y A M A T O B I O •

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Tipo: Personaje x Lectora.
Tipo de escrito: OneShot.
Canción: Rosa Pastel - Belanova.
Au: Ninguno.

Disclaimer: ¿Sufridera? Idk.

╭┈─────── ೄྀ࿐ ˊˎ-
╰┈┈┈┈┈┈┈➤ ❝ [ Kageyama Tobio ] ❞

No había nada más incómodo y jodido que terminar con tu pareja, aquella que debido a un amor adolescente creíste que sería la madre o el padre de tus hijos, con quién vivirías aquella fantasía de cuento de hadas donde tendrían una pequeña casa junto al arrollo viviendo nada más y menos que del amor que sentían.

Qué jodido.

Ahora no podían ni verse a la cara, de alguna manera habían quedado en buenos términos pero no podían con la incomodidad que saltaba con tan solo estar a tres metros de distancia. Era algo normal, querías suponer.

Y por buenos términos me refiero a que habían discutido y terminaron diciendo hasta de lo que iban a morir, mala decisión, como ya dije; no podían estar cerca del otro.

Menos aún cuando compartían clase al ser ambos de primer año en Karasuno, el ambiente era terriblemente incómodo y tenso para todos después de saber de su separación.

¿Lo peor de todo? Parecía que a él no le había importado en lo más mínimo, no se inmutaba mientras por tu lado estabas hecha un desastre, solo tu almohada y las paredes de la habitación eran testigos del amor que habías desbordado por él. Aunque conociéndolo, y sabiendo de la obsesión que tenía por el volleyball era obvio que no tendría cabeza para nada más.

Llorabas porque no solo habías perdido a tu pareja, habías perdido a tu mejor amigo y compañero, en cuanto terminaron no lo pensaste debido a la rabia del momento pero se habían ido aquellas tardes en el cine, las compras de comida en los festivales y ferias, las largas caminatas después de la escuela, risas y momentos inolvidables se habían ido en un segundo como polvo en el viento.

Lo querías, mejor dicho, lo amas, pero sabes que ya no es posible una reconciliación.

No cuando después de unas semanas lo veías tan compuesto e incluso viendo como una chica de otra clase se acercaba después de su entrenamiento, ahora ella ocupaba tu lugar en las caminatas después de clases.

Era un infierno, un nudo se formaba en tu estómago y el aire abandonaba tus pulmones cuando se encontraban en el pasillo de la escuela, caminando sin dirigirse una palabra o una mirada siquiera, cuando pasaban uno al lado del otro todo se volvía más lento, tu corazón latía como loco pero te regañabas por ello, al final, tanto tú como Kageyama seguían su camino con la mirada baja y se perdían al girar la esquina.

Extrañabas todo de él, sus abrazos tímidos, aquellas palabras que se encargaba de susurrar a tu oído para que nadie más pudiera escuchar, tomar su mano durante las noches y paseos, pero todo aquello se había ido ya. Y no podías hacer nada al respecto.

Era una terrible pelea entre tu cerebro y tu corazón, el primero gritaba que lo dejaras ya, mejores cosas vendrían pero el otro era reacio y decía que no podía olvidarlo tan repentinamente, lo único que querías era que se callaran ya, era demasiado para digerir.

La campana que anunciaba la salida sonó y todos —incluído él— salieron del aula, te quedaste sola con tus pensamientos mientras tranquilamente guardabas tus cosas, Kageyama no te estaría esperando en el marco de la puerta, ¿qué caso tendría apurarse entonces?

Levantaste la cabeza de manera inconciente y miraste aquél lugar, tus ojos se aguaron levemente y tu labio tembló, claro que no estaría allí.

Ajustaste tu mochila y saliste con tranquilidad, o al menos era lo que querías aparentar, estabas mal, te sentías mal, debías dejar de intentar disfrazar como te sentías pero ahora no importaba mucho.

Bajaste las escaleras con cuidado, tu vista nublada por las lágrimas podía distorsionar tu campo de visión y jugarte una mala broma, llegaste a tu casillero lista para cambiarte tus zapatos y una vez que terminaste al cerrar el compartimento allí te quedaste.

Te moviste ligeramente mirando a la entrada, ya no había nadie, la poca gente que había tomaba sus bicicletas dispuestos a irse.

Miraste tu muñeca, levastante la manga del suéter observando aquella pulsera roja, Kageyama te la había obsequiado en su tercera cita, cuando supo que verdaderamente quería tener algo contigo.

Luego de su pelea no habías tenido el valor para desecharla, se había vuelto prácticamente parte de ti, te preguntabas si él aún tenía la que tú le habías regalado, un amuleto de la suerte para sus partidos.

Las cosquillas en tus mejillas hicieron que sus manos dirigieran a la zona, lágrimas de tristeza bajaban por ellas.

—Oye.

La voz masculina llamándote hizo que levantaras el rostro para verlo, aquellos ojos azules te miraban desde arriba con expresión neutra.

—Estás en el camino.

Un ligero salto de tu parte te hizo reaccionar y saliste del camino haciéndote a un lado rápidamente, agachando la mirada y secando tus lágrimas sin perder el tiempo.

—Lo siento.

Te disculpaste aún sin mirarlo, sin saber que su mirada penetrante se dirigió a tu muñeca analizando su regalo. Instintivamente su mano dentro de su bolsillo se apretó, sujetando fuertemente el amuleto que le habías dado.

Todo aquello sucediendo en menos de cinco segundos para después seguir su camino.

Aquél juego de tira y afloja los estaba lastimando, pero tenían miedo de que al no poder resolver sus diferencias aquello verdaderamente marcara el final de su historia.

Simplemente eran adolescentes con temor al futuro, no era su culpa al final del día.

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╰┈┈┈┈┈┈┈➤ ❝ [ Kageyama Tobio ] ❞

Después de tanta cosa horny en este libro ya hacía falta escribir algo así, ya no me quería sentir tan perversa xd

¡Gracias por su apoyo! 💖

: : ❲ sin editar | © 𝐞𝐥_𝐚𝐥𝐞𝐱𝐚𝐮𝐫𝐢𝐨 ❳ : :

𝕴𝖒𝖆𝖌𝖎𝖓𝖆𝖙𝖎𝖔𝖓  ¡!  ᴴᵃⁱᵏʸᵘᵘ ᵒⁿᵉˢʰᵒᵗˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora