Capitulo 4

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-Emmett, vete ya, me tengo que arreglar para el baile.- se quejó la rubia tumbada en la cama, arriba suya estaba el vampiro oso no paraba de darle besos por la cara haciendo que carcajease-. Oso, te lo digo en serio. Además tengo que ayudar a mi coja hermana.

-Um, creo que puede esperar.- el grandullón beso a Dandara, el beso empezó a subir de tono. A los pocos segundos la rubia acabo en horcajadas en el regazo de Emmett. Nunca tenían mucho tiempo a solas, por que siempre estaban la familia del vampiro o la familia de la humana, incluso de compañeros del instituto.

El vampiro sonrió a mitad del beso mientras que sus manos frías se colaban por la enorme camiseta que llevaba puesta la rubia, la chica noto un escalofrió corriéndola toda la columna vertebral. 

El ambiente estaba caliente, pero su nube de calentura se disipo cuando la castaña Swan entro sin llamar y Emmett no estaba prestando atención a nada que no fuera su novia.

-¡Dios!.- Bella retrocedió lo más rápido que podía con las muletas cerrando la puerta-. Podéis separaros, necesito a Dan para arreglarme para el baile.

-Te lo dije.- la rubia tenia la respiración agitada mientras que Emmett no podía con la frustración que sentía ahora-. Nos vemos en unas horas, oso.

-Esto no queda aquí.- aviso Emmett para desaparecer. Él necesitaba sexo, teniendo a su alma gemela y nunca lo han hecho después de estar casi un año saliendo le frustraba, pero entendía que todavía no era el momento.

Después de que las hermanas estuvieran varias horas arreglándose por fin estuvieron listas y justas de tiempo. Bella vestía un hermoso vestido azul oscuro que hacia resaltar su pálida piel mientras que Dandara vestía un vestido azul cielo lleno de una especie de encaje.

La rubia ayudo a su hermana a bajar las escaleras que debido a la pierna escayolada se le dificultaba andar y sumándole su torpeza estaba casi todo el día en el suelo. 

Al final de la escaleras se encontraban Emmett y Edward junto con el patriarca Swan, todos estaban asombrados de lo hermosas que estaban las chicas Swan y, sobre todo,de ver a la castaña arreglada y en vestido.

-Wow, estas hermosa.- alago Emmett mirándola embobado, cuando la alcanzo beso sus labios dulcemente, pero por unas toses falsas se separaron. Todos los miraban, Emmett puso su mejor sonrisa mientras que Dandara estaba avergonzada con las mejillas sonrojadas.

-Por favor, ahorraros las muestras de afecto delante mía.- pidió el padre incómodo, pero fulmino unos instante al grandote con la mirada.

-Si tu supieras.- comento Edward con una sonrisa divertida recibiendo una colleja por parte de su hermano.

Después de hacerse varias fotos los cuatro y en pareja por fin tomaron rumbo al baile, cuando llegaron los chicos ayudaron a ambas chicas a bajarse y cuando estaban por entrar se pararon.

-Tienes visita.- comento Edward señalando hacia atrás donde se encontraba Jake, el amigo de la Reserva de Bella, el chico de pelo largo camino hacia su amiga para ayudarla caminar-. Te veo a dentro.

Los tres se metieron en el gimnasio del instituto que estaba decorado para la ocasión y la música no estaba tan mal, el DJ era Eric, un amigo de la rubia, el cual le pidió muchos consejos y muchas playlist. En un segundo se encontraban con Roslaie y su pareja Jackson.

-¡Estas hermosa! Bueno creo que se queda corto.- la humana se lanzo a abrazar a la rubia vampira quien acepto encantada la muestra de cariño de Dandara. Los chicos se miraron entre si esperando a sus parejas.

-Un día de estos se fugaran.- comento Jackson riéndose provocando un poco de celos al grandullón-. ¿Debemos preocuparnos?.

-Al final, lo que va pasar es que nos fuguemos de verdad si lo sigues repitiendo.- contesto divertida la humana separándose de Rosalie dirigiéndose a su pareja quien envolvió su brazo en la cintura.

-Me la llevo afuera, así no tendré que luchar con tu novia.- comento Emmett a Jackson para poner a Dandara en su hombro, algunos los miraban divertidos y otros con envidia y celos. 

A ninguno de los dos les importaba la mirada. 

Cuando estuvieron fuera y alejados de todos Emmett la bajo de su hombro. Las mejillas de la chica estaban sonrojada y en sus labios había una gran sonrisa-. Así mejor, sin hermanas que te roben.

-Me encantas.- confesó la rubia poniéndose de puntillas para rodear con sus brazos el cuello de su novio, al vampiro se le agrando tanto la sonrisa que parecía que se le iba a dislocar algún músculo.

-Te amo, te amo muchísimo...como no tienes ni idea. - Emmett se agacho y se fusionaron en un dulce beso, el vampiro la cargo haciendo que sus pies no tocasen el suelo y se empezó a balancearse al ritmo de la música que sonaba del interior del gimnasio.

-¿Me vas a amar cuando envejezca? ¿Cuando este gordita y arrugada?.- pregunto un tanto miedosa la rubia, la mandíbula de Emmett se tenso con gran fuerza.

-Si, aunque también podrías no envejecer.- sugirió el vampiro dando una vuelta y volver a balancearse-. La inmortalidad no es tan mala como Rose, Edward o Jasper la pintan. Y estaremos juntos para siempre.

-No quiero pensar en eso ahora, solo tengo quince años y no quiero dejar a mi padre, no soportaría verle triste.- contesto Dandara apoyando su cabeza en el pecho de Emmett.

-Te daré el tiempo que quieras, apoyare la decisión que tomes aunque no me guste. Eres mi alma gemela, Dan.- después de las palabras de Emmett se quedaron en sumo silencio, cada uno en sus pensamientos, pero disfrutando de la compañía del otro.






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RESILIENCIA °°°° Crepusculo-MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora