Only you?

CAPITULO 2

-Hola Aida- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola- Dije seca haber si ahora si se va definitivamente.

-¿Te puedo preguntar algo?

-Ya lo estás haciendo.

-Claro.

-¿Te molesta que me siente con Harry en las clases?

Si, si me molesta ya que como siempre tu vas atrás de lo que yo dejo, como los pantalones.

-No, como crees eso ya está en el pasado.

-Me alegro porque creo que le gusto.

Hija de #@°!%/

-Que bien Mariana espero que lleguen a ser novios.

-Hay que tierna gracias, yo también lo espero, bueno me sentare aquí a lado y esperare a Harry.

Maldita hija de #@°!%/

-Si, no te preocupes.

-Si, gracias por responder.

Enserio estaba agradecida de que se quitara de ahí porque si me seguía contando de ella, Harry y su amor prohibido estoy segura de que la iba a golpear. 

Tocaron la puerta del salón y entro un chico alto, piel blanca, pelo castaño y de las puntas rubio, con unos tejanos negros y una playera blanca, encima un chaleco de mezclilla y claro gafas de sol negras. Se me hizo atractivo desde un principio pero claro que él no se iba a fijar en mi y tampoco esperaba que lo hiciera.

-Jóvenes él es su nuevo compañero.....-  dijo la profesora e hizo un ademan para que el hablara.

-James... James Winston.

-Muy bien joven pase a tomar un asiento.

El se acerco al final de las bancas y solo había dos opciones sentarse con migo o la idiota de Mariana.

NARRA JAMES

La vi hay sentada metida en su mundo como si nada le Importara.

Voltee a ver a la chica que estaba a lado tenía una cara de estúpida con esa risa, de repente alguien me empujo por la espalda era un chico como de mi misma estatura que se paso para sentarse con la chica de la sonrisa tonta

-Gracias a dios- dije en voz baja para que la chica no me escuchara tome mi mochila la puse a un lado de la banca y me senté junto a ella, quería más cerca pero ella se alejo. ¿Por qué lo hizo?, ¿Acaso no le gusto?. Yo soy el tipo de todas. Al menos de ella creo que no.

Tome un pedazo de mi hoja y le escribí un mensaje se lo puse a lado de su mano, esa mano que se veía muy suave.

                J: Hola, cariño.

                A: Hola (NO ME LLAMES CARIÑO)

                J: ¿Cómo te llamas?

NARRA AIDA

Por dios santo, se sentó conmigo (no tenia opción), pero se sentó conmigo y lo más importante me hablo (el mejor día de mi vida).

Odio que me digan «CARIÑO» papá me decía así, pero en realidad no me molesta que él me lo diga.

                A: ¿Para qué quieres saber mi nombre?

                J: ¿Por qué no saber el nombre de una chica hermosa?

Me dijo hermosa, levemente curve mis labios hacia arriba y creo que el se dio cuenta por que igual lo hizo.