Capítulo 08

121 17 1
                                    

"Nunca recuerdo haber estado tan nervioso" admitió Billy a Susan mientras pasaba por la sala de estar hacia la puerta principal.

Susan siguió a Billy, con una amplia sonrisa.

"Creo que es porque por primera vez sientes que tienes algo que perder" Susan palmeó su mejilla y sonrió. "Todo irá bien"

"Sí" respondió Billy con una risa nerviosa. "Realmente espero eso. Tengo toda esta noche planeada, simplemente no quiero decepcionarlo"

"No creo que lo hagas"

"Solo evita que esa gran boca tuya diga algo estúpido y lo harás muy bien" intervino Maxine mientras pasaba arrastrando los pies, con la nariz en un libro.

"Gracias, niña" exclamó Billy, mientras rodaba los ojos antes de irse.

Las mariposas en su estómago lo hicieron sentir un poco enfermo mientras se detenía frente a la casa de Steve.

Steve saludó a Billy desde el porche, antes de regresar a la casa. Tratando de ser un caballero, salió del auto y se dirigió hacia la casa, pero él estaba bajando los escalones del porche antes de que pudiera alcanzarlo.

"Hola" dijo Billy sin convicción.

"Hola. ¿Estás bien?" preguntó Steve con un deje de preocupación.

"Estoy genial. Me alegro de que no me plantarás"

Steve se rió un poco cuando Billy abrió la puerta del auto para él.

"Yo nunca te dejaría plantado" respondió Steve, antes de subirse.

Billy se puso al volante y lo miró fijamente. Llevaba el suéter que le compró, y eso lo complació mucho. Se veía genial en azul.

"¿Qué?" preguntó Steve, con un rubor enrojeciendo sus mejillas y procedió a alisar su cabello.

"Nada" dijo Billy. "Eres realmente hermoso"

Con eso, Billy se dirigió a su destino. Había un restaurante al aire libre en las afueras de la ciudad que se decía que era romántico. Era un poco caro, pero reunió todos sus ahorros y, según Susan, debería tener suficiente.

"Este lugar es tan caro, ¿estás seguro de que está bien?" preguntó Steve, mientras miraba el menú.

Steve tenía el ceño fruncido por preocupación, y eso lo hizo amarlo aún más.

"Pide lo que quieras. No te preocupes por el costo" exclamó Billy, justo cuando el mesero se acercaba a los dos.

El mesero se presentó, antes de preguntar si podíamos comenzar con las bebidas.

"Té dulce, por favor" respondió Steve.

"Que sean dos" agregó Billy.

"Este lugar es realmente hermoso" exclamó Steve, mirando alrededor con una gran sonrisa. "No puedo creer que le pediste a mi padre permiso"

Billy se encogió de hombros y exclamó.

"No fue gran cosa. Él estuvo muy bien con ello de todos modos"

Steve se rió y exclamó. "Sí, apuesto a que no necesitaba que lo convencieran"

Billy se rió junto con Steve. Fue agradable. Tenía una risa que embriagaba, y era la primera vez que recordaba escucharla. Lo cual era una locura, porque estaba seguro de que se tenía que haber reído antes. Tal vez simplemente nunca lo había escuchado antes. O tal vez nunca antes se había reído de verdad. De cualquier manera, juro que siempre lo haría reír de esa manera. Tan abiertamente y verdaderamente.

A Walk To RememberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora