A Walk To Remember

Capítulo 12

Estaba bien, las abejas asustaban muchísimo. Billy no estaba seguro si era por el sonido que hacían o por el hecho de que picaban, pero no le gustaban.

Cuando Billy se encontró completamente dentro de esas colmenas de abejas y rodeado de miles de criaturas zumbantes, se sintió un poco ansioso.

Billy estaba loco por hacer eso, pero la alegría en el rostro de Steve valía la pena. Quería recolectar miel de abejas y quería darle tantas experiencias como pudiera.

Cuando Billy descubrió que eso estaba en la lista de Steve, tuvo que cumplirlo. Aún así, estaba feliz cuando terminaron con las abejas y sus picaduras estaban en su rostro en el espejo retrovisor.

Steve se rió de lo gracioso que se veía el rostro de Billy y de lo aliviado que parecía estar lejos de ellas. Lo dejó reírse y se unió a él. Apostaba a que su rostro se veía gracioso.

Billy observó el frasco de miel recolectada que Steve sostenía en su regazo, antes de mirar su rostro. Estaba sonriendo mientras miraba por la ventana, con los ojos cerrados mientras el viento soplaba en su rostro.

Esas eran una de esas cosas que Billy no quería olvidar.

La forma en que sonreía cuando estaba contento.

El sonido de su risa.

La forma en que lo miraba.

La forma en que su mano sostenía la suya.

"¿Tienes hambre?" preguntó Billy, notando que era la hora del almuerzo.

"Estoy famélico"

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"Así que, vamos hacer esto" exclamó Billy mientras Steve disponía de todo el material para el telescopio que quería construir para poder ver el cometa.

Steve procedió a nombrar todo en la mesa antes de explicar qué hacía cada elemento. Luego de que Billy pudo mirar las instrucciones de la compilación y se complació descubrir que lo entendía.

Los dos pasaron alrededor de dos horas trabajando en lo más fácil, y mientras Billy se preparaba para continuar, disfrutó eso, aunque no podía saber si era su felicidad o el proyecto en sí, pero Steve estaba cansado.

Por un momento eso siempre golpeaba a Billy con preocupación. ¿Por qué estaba cansado? ¿Era por el cáncer? ¿O era el cansancio normal de todos los días?

Billy detuvo esa línea de pensamiento rápidamente. Había aprendido que si pensaba demasiado en ello terminaría con un pánico tan fuerte que le sería difícil respirar.

Los dos pasaron el resto del día sentados en el sofá viendo cualquier película cursi que saliera en la televisión. Eran tardes como esa las que empezaba a amar. Eran tan diferentes de la forma en que solía pasar sus días, sin embargo, eran preciosas para Billy.

No las cambiaría por nada del mundo.

"Realmente me agrada" dijo Susan más tarde esa noche mientras ayudaba con los platos de la cena.

Billy sonrió. "A mí también" respondió, sabiendo que se estaba sonrojando un poco.

"Me gusta cómo te hace ver. Ha pasado mucho tiempo desde que te vi sonreír de la forma en que le sonríes. Y él es amable y servicial"

"¡Él también es muy inteligente!" exclamó Maxine. "Realmente me ayudó a entender las matemáticas en las que estaba un poco atascada. Ahora superaré el resto con facilidad"

Billy sonrió mientras se dirigía a su habitación. Significaba mucho para él que su familia se sintiera así. Porque estaba pensando en pedirle que se casarán y necesitaría su apoyo.