Epílogo

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Cuatro Años Después


Billy se detuvo frente a la casa del reverendo George Harrington y se quedó asombrado de lo inmutable que estaba.

Las ventanas estaban todas en el mismo lugar y el árbol de enfrente todavía estaba bien cuidado. El color de la casa ni siquiera se estaba desvaneciendo.

Era como una cápsula del tiempo.

Hacía cuatro años cuando Billy huyó de su pequeño pueblo. Huia de los recuerdos.

Billy dejó atrás la cabaña y el lago. Atrás quedó el muelle por el que solían caminar y los lugares a los que solían ir.

Huyó del lugar donde podía ver a Steve por todas partes porque no podía curarse.

Billy todavía veía a su familia. Lo visitaban en vacaciones y cuando tenían tiempo. Solo vivía a unas pocas horas de distancia. Incluso George y él se reunían cuando estaba cerca para cenar. Sin embargo, esa era la primera vez que volvía ahí, y se sorprendió cómo todo parecía haber cambiado durante los cuatro años que había cambiado.

Billy estaba en la universidad y trabajaba a tiempo parcial para ayudarse con los gastos, e incluso logró conseguir una pequeña casa. Vivía humildemente, pero no le importaba.

"¡Billy! Qué gusto verte" exclamó George mientras se hacía a un lado para dejar entrar a Billy.

"Encantado de verlo también" dijo Billy. Los dos se sentaron, poniéndose cómodos. "¿Cómo está?"

"Me las arreglo" exclamó George con una sonrisa. "Nunca pensé que te vería aquí. ¿Cómo estás?"

"Estoy bien" Billy tuvo que aclararse la garganta. "Me aceptaron en la escuela de medicina John Hopkins. Me tomó un tiempo, pero logré entrar"

"Es una noticia asombrosa. Tu madre debe estar orgullosa"

"Sí, lo esta"

"¿Decidiste en qué te quieres especializar?"

"Oncología. Quiero ayudar a las personas con cáncer"

El reverendo George sonrió y exclamó.

"Steve estaría orgulloso de ti"

"Sí, lo estaría" Billy bajó la vista hacia sus manos entrelazadas. "Solo desearía que hubiera obtenido un milagro"

"Obtuvo un milagro, hijo. Te encontró"

Eso golpeó duramente a Billy, y no estaba seguro de qué decir.

"Gracias" eso solo tendría que funcionar. "Yo... quería darle esto" dijo Billy, mientras sacaba el diario de su maletín. "Steve me lo dio, pero creo que realmente le pertenece"

"Oh, Billy" exclamó George mientras tomaba el diario. No tuvo que preguntar qué era, ya lo sabía. "¿Estás seguro?"

"Sí"

El reverendo George sostuvo el diario contra su corazón y exclamó.

"También tengo algo para tí" George se puso de pie, se acercó al escritorio y sacó una pila de lo que parecían unas cartas unidas por una cuerda delgada. "Steve me dio esto, diciéndome que te lo diera cuando pensará que estuvieras listo" le dio el bulto y un sobre grande a Billy. "Es posible que desees leer todo eso en privado"

Billy pasó la tarde con George, contándole sobre su vida, aunque la pasó mucho estudiando. Le contó sobre sus amigos y el tiempo que pasaba con ellos. Se alegró de escucharlo todo.

Cuando George preguntó sobre su vida amorosa, Billy le habló sobre Joe. No estaban juntos, pero estar cerca de él hacía que las noches difíciles fueran más fáciles y que estaba esforzándose por permitirse amarlo.

A Walk To RememberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora