Capítulo 14: "La gran subasta"

28 5 0
                                    

En una jaula situada en una "mansión" de algún lugar de España, un zorro celeste descansaba plácidamente, pero solo fue por unos segundos hasta que un hombre entro, el mismo que le hablo unos minutos antes.

¿Estás listo? Dijo mientras se reía. Pues John no estaba listo ¿Quién estaría listo para morir tan joven?, así negó con la cabeza y se arrincono –aunque eso no cambio nada-.
Al instante, dos hombres aparecieron y cargaron la jaula a un camión, que luego se dirigió a algún lugar -ya que al estar adentro no pudo ver donde lo dirigían-, al llegar, quedo confundido, no reconocía nada, se alteraba por todo, lo único que logro ver fue que lo bajaron los mismos hombres de antes, y lo llevaron a un edificio donde se habían estacionado.

Al entrar observo que habían muchas cajas, bolsas, fierros -en paredes y techo-, además de una gran cortina como pared, es difícil de entender al verlo desde la perspectiva del zorro. Pero mientras del otro lado de la cortina estaba el hombre del "sombrero" encima de una plataforma -muchos dirían que ese lugar, de seguro es un "teatro" y tienen razón-, el hombre estaba apunto de anunciar algo muy importante a toda la audiencia que había enfrente.

— Bienvenidos queridos compañeros y compañeras, les tengo una mala noticia y otra buena. La mala, es que la invitación era falsa, no hay subasta de grandes "artes" como pelajes o pinturas — Dijo el hombre del sombrero y todos se enojaron.

— No se enojen, todavía no dije la buena, pues la buena noticia es que hay subasta de un zorro, y no es común, es celeste, nadie me creerá, pero digo la verdad. Ahora mismo hemos cerrado todas las puertas y verificado que no haya un "protector de la ley", entonces les puedo contar, hice una invitación falsa, para que nadie me la arruinara, y por suerte tuve la autorización para una "subasta privada", es gracioso, ellos cayeron ingenuamente y nadie lo impedirá, esta es la primera subasta "extravagante" y les aseguro que habrá muchas mas, por eso, no se preocupen. ¡Que traigan al zorro! — Dijo el hombre y otros dos le pusieron a su costado una jaula que dentro tenia a John, todos los espectadores miraron sorprendidos, no podían creer lo que veían.

— ¿Ven?, no miento. Bueno, apurémonos antes de que ese den cuenta, ¿de acuerdo? — Pregunto y todos asintieron, y aplaudieron.

— Comencemos con ¡Medio millón! — Dijo y todos quedaron mudos hasta que uno levanto una paleta con el numero 13.

— Medio millón a la una... — Continuo y otro levanto una paleta con el numero 5.

— ¡Un millón! — Exclamo el numero 5. Así se siguió hasta que pasaron varios hombres más, el ultimo fue con la paleta numero 7, ofreciendo ¡740 millones de dolares!.

— ¡¡.... Vendido al numero 7 por setecientos cuarenta millones de dolares!! — Termino de decir el hombre del sombrero luego de esperar que ofrecieran mas. Luego se comenzó a acercar el numero 7, pero el zorro no soportaba más, con mucho susto golpeo la puerta de la jaula, abriéndola y saliendo corriendo, ¿Pero como es posible? de seguro se preguntaran, fácil, "nunca juzgues a un libro por su portada", pues esa jaula era fácil de destruir para un zorro como John, le costo del día anterior hasta unos segundos antes de aquel momento, pero valió la pena.

No sabia bien que hacer, pero sin pensar corrió y salto ágilmente por los fierros y paredes, hasta engancharse en un conducto de aire y huir por ahí. Que justa es la vida, el aire acondicionado no funcionaba y estaba en arreglo, por lo tanto estaba abierto y las hélices de adentro quietas, por suerte logro adentrarse e huir, desde arriba del techo dio un salto sobre un contenedor de basura que había en un callejón al lado y de ahí al suelo, ¿ahora que es lo que haría? él no sabia, estaba en un lugar que no conocía para nada, como siempre.

-Continuara-


El zorro celesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora