El zorro celeste

Capítulo 21: "Una gran aventura" (parte 2)

Ya al otro dia se levantó y decidió ir a donde estaba el zorro herbívoro, pero antes de que se fuera apareció un ser que no habia visto nunca, aquel caminaba sobre sus dos patas traseras y poseía pieles que le cubrían, ademas de artefactos. El hombre -que era obviamente  un humano, pero el Furlizard no lo sabía- agarró su "artefacto" y disparó haciendo que todos los animales enloqueciesen ya que el sonido era atroz, además de que con eso lastimo algunos animales, haciendo ninguno tenga posibilidad de salvarse. Su impulso más fuerte como cualquier otro había sido huir de aquel lugar, pero cuando el hombre acorraló al zorro hembra que lo habia traido a su aldea -al Furlizard- salto en frente para protegerlo.

—¿Que eres tu?— Le pregunto confundido el hombre e intentó dispararle, por suerte no logró lastimarle pero el zorro tenía parte del lomo destrozado, sin piedad el humano apuntó el arma de nuevo y antes de que presiona el gatillo por completo el zorro macho dio salto al frente y comenzó a morderle la pierna.

—Llévala lejos, yo lo distraere— Dijo el zorro, mientras que el hombre lo golpeaba para que aquel lo dejase de morder. Al instante el Furlizard agarró al otro animal que estaba herido y lo puso en su lomo para llevarlo lejos, pero frenó al ver que el hombre estaba apunto de dispararle al zorro que habia logrado tirar luego de que aquel lo mordiera. "No puedo dejarlo ahí" pensó el lagarto e intentó acercarse, pero aquel humano le disparó al mamífero haciendo que chorree sangre, ya no podia salvarlo, porque moriria pronto.

—Vete— Dijo el zorro con  sus últimas fuerzas y el Furlizard se fue con mucha tristeza. Se lo llevó lejos al zorro herido, paso lagos y bosques con aquel en su lomo, buscando un lugar en el cual pudieran estar tranquilos, mientras que en su búsqueda consiguieron alimentos. Todo parecía marchar bien pero las cosas empeoraron en la compañera, la herida de aquella se infectaba y en poco tiempo le impidió movilidad, el Furlizard siguió ayudando todo lo que pudo pero las cosas se volvían graves. No podía ver a los ojos al zorro, porque le causaba dolor, ya que sabia que aquel moriria pronto.

Un dia de esos, el Furlizard intento no verla a los ojos, pero al darse cuenta el zorro lo llamó y miró seriamente.

—¿Por qué me evitas?— Le preguntó seriamente.

—Porque... porque... no puedo verte así, es muy triste, lamento que hayas pasado todo esto, ojala pudiera encontrar alguna forma de curarte, de ayudarte. Pero es complicado intentar verte a los ojos y no sentir ese dolor tan profundo— Le contestó el Furlizard con tristeza.

—Te comprendo muy bien, pero no debes estar triste por eso, todos en algún momento de la vida moriremos, por eso debes aprovechar la vida al máximo, como si cada segundo fuera el último. Tenemos una vida, con posibilidades infinitas, habrá dolor y tristeza, pero también felicidad y euforia. No estes mal de que me quede poco tiempo, al fin y al cabo en algún momento sucedería, solo no pienses en eso y vivamos al máximo lo que podamos

—Bu..bueno— Dijo con un poco de ánimo y entonces ambos siguieron su camino, pero en un momento el Furlizard freno y se quedó mudo.

—¿Por que te has detenido? ¿Paso algo?— Pregunto el zorro

—No... solo quiero saber.. ¿A donde vamos?

—Esta bien, yo tengo muchas cosas que deseo, pero lamentablemente no puedo moverme y no quiero ser una molestia

—No lo eres, dimelo por favor

—Primero, me gustaría ir a un lugar como nuestro bosque, con un lago lindo, quiero recordar por última vez todo ese pasado hermoso

—Esta bien— Le contestó el lagarto y comenzó a explorar, hasta que encontro un lindo bosque con un hermoso lago y una catarata pequeña, ese lugar era como un bosque violeta, pero mas apagado. Él se acercó con el zorro al lago y lo poso en la orilla.

—Es tal y como lo recuerdo, solo que esta mas apagado, bueno, es normal, estamos en el sur del bosque— Dijo el zorro

—¿Como sabes que estamos al sur de la isla?

—Porque ya he venido por aquí, los zorros celestes no vivimos toda la vida en un mismo bosque, cada varios años cambiamos de zona para evadir a otros depredadores que aparecen en ese tiempo— Dijo y se quedó mirando el lago con tranquilidad. Luego empieza a recordar todo, lo feliz que habia vivido, a su pareja y su hijo... su hijo... penso fuertemente, el dolor y la tragedia la había cegado, al recordar, se dio cuenta que esa vez su hijo no estaba, que posiblemente estaría vivo. La tristeza la invadió y su corazon comenzo a latir más lento.

—Furly— Dijo con fuerza el zorro refiriéndose al lagarto.

—¿Qué pasa?— Pregunto asustado.

—Lo siento tanto, estuve tan cegada por todo, ahora mi corazon late mas lento, siento que no puedo más, quiero que me cumplas un último deseo, te lo ruego por favor

—Claro, no te negaria nada

—¿Recuerdas a mi hijo? El único zorro en la manada que comía frutas

—Con claridad, era un zorro muy especial y excéntrico

—Que bien, solo quiero que cumplas esto, no es tu obligación, solo que me haría muy feliz. Me encantaria que lo encontraras, estoy seguro de que el sigue vivo, por favor encuentralo y cuidalo con tus patas, es todo lo que quiero

—Lo cumplire, te lo prometo— Dijo el Furlizard y ella le sonrió, con mucha tristeza el lagarto se acostó al lado del zorro y se acurruco, sintió plenitud y tranquilidad por un momento, pero lloro con su alma por dormir junto a esa compañera por última vez.

-Continuara-