Capítulo 2

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Nos encontramos en el hospital, justo cuando ingresan a Izuku para poder estabilizarlo para poder empezar con el tratamiento, mientras esto pasaba en la recepción del hospital se puede ver a una mujer de cabello verde atado en una bola, algo bajita y regordeta, esta era Inko Midoriya, madre de Izuku, y esta se ve muy preocupada.

Inko: vine tan pronto cómo pude, cómo está mi hijo? -preguntó esta de manera muy preocupada con algunas lágrimas saliendo de sus ojos-.

Recepcionista: por favor mantenga la calma, podría decirme su nombre? -dijo esta con calma para ayudar a la mujer-.

Inko: m-me llamo Inko, Inko Midoriya,  mi hijo es Izuku Midoriya -dijo esta para la sorpresa de la recepcionista-.

Recepcionista: es la madre del chico que le cayó un rayo? -preguntó esta asombrada- su hijo está siendo estabilizado, en un par de horas deberían decirnos su diagnóstico, si gusta puede ir a la sala de espera, la amiga de su hijo está ahí -esto último confundió a Inko, esta iba a preguntar pero luego se fijó en una chica castaña que se notaba impaciente y preocupada, Inko al ver esto decide acercarse-.

Inko: estás bien? -debido a la pregunta la chica salió de sus pensamientos y volteó a ver a la mujer- me llamó Inko Midoriya, cual es tu nombre? -preguntó con un tono amable-.

Ochaco: Midoriya?, usted es?...

Inko: soy la madre de Izuku, podrías decirme que fue lo que pasó? -al hacer esta pregunta notó como la chica se ponía algo tensa-.

Ochaco: fue tan rápido... estábamos en camino a su departamento para cubrirnos de la lluvia, y de un momento a otro me empujó para lo siguiente que vi fue como lo golpeó un rayo -dijo esta con algunas lágrimas saliendo de sus ojos- *snif* e-es mi culpa que el esté así, si hubiera prestado más atención... -iba a seguir hablando hasta que sintió un par de brazos rodearla en un cálido abrazo notando a la mujer- M-Midoriya-san?

Inko: puedes llamarme Inko, creo que Izuku no se habría perdonado si algo te hubiera pasado, así que no es tu culpa, el decidió recibir el impacto por ti, está bien -dijo esta aún abrazando a la chica, estuvieron así por un rato, hasta que un médico entró a la sala-.

Doctor: señora Midoriya? -este vio como Inko y Ochaco se acercaron a el-.

Inko: cómo está mi hijo? -preguntó tratando de mantener la calma-.

Doctor: su hijo estará bien, ya está estable, es un milagro que haya sobrevivido al impacto del rayo -dijo haciendo que las dos se sintieran aliviadas- pero...entró en un estado de coma.

Ochaco: está en c-coma?

Inko: por cuanto tiempo podría estar en coma? -pregunto preocupada y al borde de las lágrimas-.

Doctor: estimamos que mínimo...dos años -dijo este para sorpresa de las dos- es probable que antes, pero eso dependerá de el tiempo que le tome a su mente regresar a la normalidad, pueden pasar a verlo, aun quedan 20 minutos para la hora de visita -dijo este alejándose de las dos-

Inko:  muchas gracias doctor

Doctor: -volteando a verla con una pequeña sonrisa- no tiene porque agradecer, es mi trabajo después de todo -dijo para después seguir con su camino-.

/ya adentro de la habitación/

Inko: hola Izuku, soy yo, es probable que no me escuches ahora, pero me alegra saber que estás bien,  dentro de todo lo que cabe.

Ochaco: gracias por salvarme, Midoriya-kun, y en verdad, lo siento, si hubiera puesto más atención, pero, te prometo agradecértelo de una forma más adecuada en un futuro, entraré a la UA, y seré una heroína por ti -dijo esta con determinación para el asombro de Inko- debo irme Inko-san, el último tren está por salir.

Fasttrack, El velocista EsmeraldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora