___: Oliver! No presentas?
Oliver: te presento esta, pendejo -dijo agarrando su entrepierna-
Den: Oliver... Ya.
Kaleb: Vengan para acá, vamos por algo para tomar.
Caminamos hasta la barra y Kaleb pidió bebidas para todos.
Kaleb: tomas?
Den: No pienso aceptarte algo.
Kaleb: Estás enojada por lo de el carro? -lo mire molesta- no fue para tanto.
Den: -le di una mirada algo retadora- Sabes que? Igual de solo ver jamás vas a pasar. -tome el vaso y le di un trago-
Kaleb: Eso ya lo veremos, bonita. -acaricio mi mejilla y camino al otro lado de la habitación-
Ramón: Te está molestando?
Den: No, así nos llevamos... Quieres bailar? -asintio sonriendo-
Me acerque a Ramón mientras me meneaba y tome su mano, me dió una vuelta y me jalo hasta el centro de la pista.
Estábamos bailando normal, el frente a mi, así un buen rato mientras el alcohol hacia efecto en mi. Cuando llegó el momento más esperado, me acerque un poco más a Ramón después de que note la mirada de Kaleb en mi mientras bebía recargado sobre la barra.
Ramón tomo poquito de más y ya andaba haciendo feo, mejor le iba a pedir el carro a Oliver para llevarlo.
Oliver: me da miedo dejarte el carro.
Den: No pasa nada... Es más, voy a regresar. -me miró poco convencido y comenzó a buscar las llaves en su bolsa-
Metí a Ramón en el copiloto y puse música un poco baja para manejar. Aún no estaba tan oscuro así que no me daba tanto miedo manejar así.
Llegué a su casa y toque el timbre para ver si había alguien más. Para mí mala suerte...
Cornelio: -sostuvo a Ramón- tú lo pusiste así?
Den: eeeh... Lo siento.
Cornelio: eres una inconsciente -camine lento hacia atras- ¿A dónde vas?
Den: tengo que volver. Allá está mi hermano.
Cornelio: Y sola? Ayúdame a subirlo y yo voy contigo...
Den: No es necesario...
Cornelio: Me puedes hacer caso por favor?
Suspiré y lo ayude a subir a Ramón a su cuarto, se puso una gorra, una chamarra y bajamos.
Cornelio: Es tuya la nave?
Den: No... Es de mi hermano. ¿Quieres manejar? Está lloviendo y me da miedo manejar así.
Cornelio: Eso no se pregunta -le lance las llaves-
Me puse el cinturón y me recargue sobre la ventana empañada. Di una mirada de reojo a Cornelio... Si no fuera un odioso sería perfecto. Es muy lindo y no voy a mentir.
Llegamos y miró todo alrededor con un poco de disgusto.
Cornelio: Vasos de vidrio, Smirnoff, Vodka, Don Julio... Me cagan los mirreyes. Sabía que en el fondo eras una niña fresa.
Den: No soy fresa... Ven. ¿Te sirvo algo?
Cornelio: Yo no tomo eso... Solo un vaso de refresco porfa. -hice una expresión de burla y me miró raro- gracias.
Kaleb: Cornelito, que milagro mi amor. Quien diría que dónde yo esté ahí vas
Cornelio: De haber sabido que estabas no venía. Vengo acompañándola. -kaleb me miró con el ceño fruncido-
Kaleb: Que casualidad... Ella viene conmigo. ¿Y tú otra novia?
