Las estrellas...

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Entonces surgió un sentimiento en mi pecho que tuve que reprimir al instante. Por las cosas que me habían dicho Ymir y Annie tan solo unas horas atrás, debía concentrarme en mi misión actual.

De alguna forma sentía que me estaba comenzando a convertir en lo que más odiaba, una traidora. Una persona sin lealtad alguna que era tan egoísta que simplemente no podía permitirse salir lastimada.

"Tú sabes que la vida de los demás es insignificante, tu padre te lo enseño así."

Trague saliva y apreté los puños con fuerza, algo andaba mal. Algo dentro de mí me decía que yo no era ese tipo de persona, además de que la culpa que se esparcía dentro de mi delataba mi personalidad inocente.

Solté un suspiro, pero me sobresalte cuando note una mirada posesiva sobre mí.

Una chica realmente hermosa, de cabellos oscuros, un corazón leal y una fuerte personalidad.

"Mikasa Ackerman." Recordé su nombre con cierta nostalgia, aun no estaba muy segura de que recuerdos eran reales y cuáles no.

Solo respecto a Eren sentía una conexión diferente, que me hacía sentir que no era necesario recordar absolutamente nada de el para poder estar tranquila y comenzar una conversación casual.

-Hola...-salude con timidez, levantando mi mano y mirándola con la misma nostalgia que había sentido al recordar su nombre. Ella sonrió, cualquier duda acerca de mí que hubiera pasado por su rostro se desvaneció y corrió hacia mí con los brazos abiertos.

Me tomo por los hombros y me estrello contra su cuerpo. Tenía que admitirlo, sentir tanto amor fraternal de alguien me hacía sentir incomoda.

-Me alegra demasiado que estés aquí, _____.-Dijo con alivio. Al parecer no había tenido la oportunidad de expresarse con total sinceridad cuando estaba con Eren y Armin.

"Armin..." Al instante sonreí, era un chico inocente, dulce y con una gran mente. Era de esas personas que sabias que podías confiar, lástima que tuviera tanto miedo dentro de él. Llegaría a ser un gran soldado cuando por fin dejara de huir.

-Vamos a los dormitorios, Eren y los demás han dicho que sería divertido pasar un rato juntos.-"Los demás."

Comencé a sentir un nudo formarse en mi garganta, preferiría mantenerme alejada por un rato hasta que dejara de estar tan aturdida.

Negué con la cabeza de manera demasiado exagerada y esto pareció alertar a Mikasa.

-¿Te duele algo?-pregunto preocupada, aclare mi garganta y hable con debilidad.

-No...es solo que es complicado...aun no logro juntar todos los trozos que hay dentro de mi mente, Ackerman.-Hable de manera casual, pero al decir su apellido ella noto que estaba incomoda y que no me sentía lo suficientemente segura para ser tan informal con ella.

-Lo entiendo...-sonó herida y al instante negué con la cabeza.

-Tranquilla, solo estoy confundida. Te aseguro que volveré a ser la misma de antes en cuanto me adapte.-Dije de manera positiva. Alce mis pulgares y un cierto cambio en sus expresiones faciales me hizo entender que estaba sumamente feliz.

-Eres la misma.-Afirmo.-Solo debemos formar recuerdos nuevos.-Musito y comenzó a alejarse.

Se despidió alzando la mano, demostrándome que su mente seguía siendo tan indescifrable como siempre.

"Mira que has podido recordar algo de ella..." Hablo de nuevo esa parte de mí, que me parecía repugnante e indeseable.

Camine con rapidez hacia mi dormitorio. Escuchando el sonido de mis botas con suma atención, mi cuerpo se movía por si solo...no sabía muy bien a donde me dirigía.

"No te pierdas de nuevo, soldado."

..................

Termine en una zona alejada, pero no lo suficiente como para estar en peligro alguno.

Las estrellas.

Esa era la razón por la que había terminado ahí. Lo supe en cuanto subí la mirada y me encontré con el cielo más hermoso que jamás había visto.

"Lo único que ha quedado intacto del mundo es el cielo. Es lo único que de alguna manera nos regala un la paz por algunos instantes."

Me quede paralizada ahí, como una estatua de mármol. Incapaz de moverme.

Ni siquiera me logre mover cuando comencé a escuchar el familiar sonido de unas botas acercarse. Solo pude quedarme ahí, esperando.

Entonces mi corazón se detuvo y un recuerdo comenzó inundar mi mente.

Fue en aquel momento que todo comenzó, en el que me dispuse a irme y el me detuvo. Yo me sentía un reemplazo de aquella otra chica de corazón amable que fue la primera en tomar en sus manos el corazón del rígido capitán de escuadrón. La chica que lo hizo quebrarse ante alguien.

Yo era ese alguien.

Tal vez fue una coincidencia o el destino, pero desde ese momento el palpitar de mi corazón enloquecía siempre que aquel hombre estaba a mi lado.

-Levi...-hable un hilo de voz, tan solo pronunciar su nombre me hacía sentir como si estuviera untando  veneno sobre mis labios.

Era una sensación tan extraordinariamente escalofriante que solo pude morder mi labio inferior y mirar mis botas con inseguridad.

-¿Cadete?-hablo una voz áspera, que solo logro poner mis nervios de punta y que la vergüenza recorriera mis venas.

¿El me habrá escuchado?

-Capitán.-Salude con seguridad fingida. Por dentro sentía mis piernas flaquear y mi corazón querer salir de mi pecho.

-¿Qué sucede?-hablo con voz aterciopelada, dándome a entender que estaba intentando ser amable.

-No lo sé.-Conteste con sinceridad.

Me aleje por instinto en cuanto el dio un paso al frente.

-No te asustes.-Dijo con serenidad, podía ver la tristeza y la amabilidad en sus ojos.

"No lo hagas." Me advirtió algo dentro de mí. "Te hare caer si lo haces."

Suspire con pesadez.

-No es nada, capitán. Solo no eh tenido el mejor día.-Intente sonar emocionalmente estable, pero el pareció no quedar satisfecho y se acercó de manera peligrosa hacia mí.

-Espero que se recupere pronto, soldado. Necesitamos soldados como usted en el campo de batalla.-Su voz era fría y tan cordial que comencé a sentirme dolida.

"Realmente te estas volviendo loca."

Tal vez no debí volver a este lugar jamás.

-Me retiro.-Termino por decir, para después comenzar a caminar a paso lento y somnoliento. Como si el cansancio de pronto lo hubiera cubierto.

Podía sentir su nombre resbalarse de mi boca de manera atropellada.

-L-Levi...-termine de formular con confusión.

El sonido de sus botas se detuvo de golpe.

"La misma escena, solamente que ahora...él era el que sufría por tus acciones. _____ no sigas con esto, al final sabes que terminaras hiriéndolo."

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2016 ⏰

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-Levix_____-The Reluctant HeroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora