-Levix_____-The Reluctant Heroes

Hanji

Levi se encontraba sentado en una camilla, dejando que Hanji cambiara sus vendajes.

-La próxima vez ten más cuidado y busca un lugar donde esconderte. Esa cabeza dura que tienes te está causando problemas.-Hablo Hanji con una sonrisa.

-No podía esconderme, matarían a Kirschtein.-Además, el capitán seguía sin romper su promesa.

Y haría lo que sea para salvar a uno de sus soldados.

-¿El caballo?—pregunto Hanji con una sonrisa.-Seria terrible perder un soldado tan eficiente.-

Levi rodo los ojos, a Zoe no le agradaba Jean. Y eso, se notaba a distancia.

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Después de un rato Annie logro convencerme de regresar a la base, sin decir palabra alguna de lo que había sucedido entre nosotros.

Aun no estaba segura de poder confiar en su palabra, pero por el momento era la única cosa que podría mantenerme viva. Ymir parecía no estar del todo de acuerdo, pero estaba decidida a confiar en mí y de vez en cuando pedirme buscar alguna información o hacer pequeñas travesuras dentro del escuadrón.

Solo que me negué a manchar mis manos de una sola gota de sangre de un inocente, por lo que solo los ayudaría con el escuadrón de mi padre.

Mi padre había sido un hombre malo, que había cometido errores y jamás había dudado en matar a nadie. Solo por eso, me vengaría de él.

Annie me dijo cosas, cosas que jamás me habría imaginado saber. Pero desde hace años había sospechado.

Mi padre había sido un monstruo, algo más salvaje que un titán. Y había justificado sus actos atroces diciendo unas simples palabras.

"Todo lo hice por la humanidad."

La base de la Legión de Reconocimiento no había cambiado en lo absoluto, sin embargo al entrar junto a unos soldados pude notar nuevas caras. Personas que realmente no conocía y no me apetecía conocer en lo absoluto.

Un soldado toco la puerta de la comandante Zoe y pude sentir como mi corazón comenzaba a palpitar con gran velocidad.

La puerta se abrió, revelando a una chica de gafas que aun quitaba la mirada de los papeles que tenía en las manos.

-¿Ahora que sucede?-pregunto con esa sonrisa que tanto había extrañado.

-Hanji...-musite por fin llamando su atención, en cuanto me vio sus ojos se agrandaron y soltó los papeles. Los soldados se miraron entre ellos algo confundidos.

-Tu...debí suponerlo...no podía ser cierto...-al instante comenzó a reír de manera histeria y me abrazo con fuerza.- ¡Por los titanes!-Exclamo llena de alegría.

Después tomo mi mano y me jalo por los pasillos. Sabía exactamente a donde me llevaba, al campo de entrenamiento. Probablemente estaban todos mis "amigos" ahí.

Sinceramente aun no podía recordarlos muy bien, pero mi cuerpo 'parecía reacción ante ellos. Ya que una ráfaga de felicidad inundo mi cuerpo.

Al llegar nadie noto nuestra presencia, todos tenían su mirada fija en cierta persona de baja estatura. Claramente un superior por la manera en que temblaban.

-Levi, Levi se desmayara con solo verte...-Dijo entusiasmada.

Levi, había comenzado a recordar un poco de él, me llevaba bien con y en cierto modo escuchar su nombre hacia latir mi corazón con rapidez.

Asentí aturdida, Hanji lo notaba. Pero le importaba poco, ya que ella solo quería ver las expresiones de alegría en las personas que más le importaban.

Ymir estaba ahí, parada observándola, como si la vigilara. Pero al lado de Historia se veía menos amenazadora, era como si la pequeña rubia pudiera controlarla sin hacer absolutamente nada más que mirarla.

Hanji espero a que el "enano" como ella lo llamaba terminara de hablar.

-Bien, espero que tomen en cuenta mi opinión. Ya que los que no lo hagan, serán castigados.-Todos suspiraron, dejando ir el aire que estaban conteniendo.

-¡Levi!-grito Hanji haciendo que todos voltearan a nuestra dirección. Me sentí un poco tímida, quiero decir, todos me miraban con una expresión extraña.

Levi se quedó estático, me miraba una y otra vez. De arriba abajo, como si estuviera alucinando.