Capítulo 6. El poder de la Perla Blanca.

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Mermaid Melody Pichi Pichi Pitch <3 HEART.

Capítulo 6. El poder de la Perla Blanca.

En lo más profundo del océano se encontraba el Señor Flux absorto mirando unos antiguos pergaminos cuando su secuaz, el chico calamar le interrumpió.

—Esto... Mi señor —trató de decir el chico calamar—. El plan del otro día no salió a pedir de boca, pero no fue culpa mía, fue por culpa de...

—¡Cállate, insolente! —exclamó el Sr. Flux—. ¡Toda la culpa es de tu incompetencia!

—Pero, señor, no me ha dejado acabar —dijo el chico calamar temeroso—. Toda la culpa fue de una tal Sharkess. Una extraña mujer tiburón que se metió de por medio y...

—Con que Sharkess... ¿Eh? —dijo el Sr. Flux pensativo y sorprendido al mismo tiempo—. ¿Y cuáles son sus intenciones, si puede saberse?

—Pues... Me parece que una de las sirenas mencionó algo de dos bandos, así que puede que tenga unos planes parecidos a los suyos, señor.

—¿Y parecía poderosa? —preguntó el Sr. Flux intrigado.

—La verdad es que es una contrincante dura de pelar —dijo el chico calamar recordando su batalla anterior—, pero nada comparada con usted, mi señor...

—Conque así está el panorama —pensó el Sr. Flux—. Se me está ocurriendo algo.

—¿De qué se trata, señor? —preguntó el chico calamar—. Un nuevo plan. ¿Verdad? ¡Debo derrotar a Sharkess lo antes posible para que no nos estorbe!

—¡No! Todo lo contrario —negó el Sr. Flux—. Vamos a dejar que ella haga todo el trabajo sucio, y luego entonces podrás verte las caras con ella. Así será coser y cantar. Veremos hasta dónde llega el poder de Sharkess, la mujer tiburón. Por otra parte, no estoy muy seguro de que sea tan fácil derrotar a siete sirenas juntas, además de Alaya. Así que, de momento, solo hay que vigilar el avance de Sharkess detenidamente, y cuando sea el momento oportuno, te lo haré saber.

—Me parece un magnífico plan, señor —dijo el chico calamar.

Mientras tanto en el Hotel Perla, Luchia estaba emocionada, pues iba a comenzar a leer el libro que le proporcionó Karen, y se disponía a leerlo junto a Alaya, para ver si le refrescaba la memoria algo que vieran en el libro. Luchia comenzó a leer:

"En el mundo existen siete reinos, reinados por las siete princesas sirenas, cuyas perlas son de los siete colores del arcoíris. Naranja, amarillo, verde, aguamarina, añil, violeta y rosa. Cada una de las perlas posee un poder incalculable, una magia y energía muy poderosa, capaz de mantener la paz en los océanos, incluso pudiendo ayudar a los humanos en tierra. Esto se debe a que las sirenas son capaces de convertirse en humanas al secarse, y conservar sus poderes de sirena".

—Bueno, pero esto ya lo sabía —dijo Luchia.

—Yo, en realidad, me acabo de enterar —dijo Alaya curiosa—. Como, en teoría perdí la memoria, aun así, me parece una historia fascinante. Continúa, quiero saber si soy una princesa, y, quién sabe, quizás sea hasta más que eso.

—Vale, sigo leyendo. Voy a buscar algo sobre La perla Blanca. A ver... ¡¡¡Aquí!! La perla Blanca —dijo Luchia animada al encontrar información que buscaba.

—¡Que nervios! Léelo ya —exclamó Alaya nerviosa.

—Para que las siete perlas posean el poder y la magia del arcoíris es necesaria La Perla Blanca, aquella que filtra los rallos de luz y los transmite a cada perla, y así, a su vez, a cada princesa sirena —leyó Luchia detenidamente.

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