05. Siempre mía

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|| ¿Drake? ¿Qué estás haciendo aquí? ||

|| Vine a verte || Él la miró fijamente por un momento, su intención de estar allí era para hablar con ella, pero la forma en que se veía con ese vestido le daba mucho que pensar. Se levantó de la silla y caminó lentamente hacia ella mirándola por un momento. Sus ojos estaban fijos en los de ella mientras llevaba la mano a la parte posterior de su cabello, desabrochando el pasador que sujetaba su recogido dejándolo ahora suelto, sus largos mechones castaños cayendo enmarcando su rostro. El corazón de Riley latía aceleradamente por la forma en que él la miraba, esa mirada, la recordaba muy bien.

Drake sabía que no debería, se suponía que ella estaría aquí por Liam, pero no podía luchar contra los pensamientos y sentimientos que lo atravesaban en ese momento. Cerró el espacio entre ellos capturando sus labios y ambos se fundieron en él, una calidez los inundó, esta sensación de dulce nostalgia cuando sus labios se encontraron. Ella deslizó su mano a través de su cabello hacia la parte de atrás de su cuello acercándolo más, profundizando el beso.

Todo acerca de ese momento estaba llenando sus sentidos, el sabor del whisky en su aliento, el aroma familiar de su colonia, la forma en que su cuerpo se estremeció cuando las yemas de sus dedos rozaron la piel de su brazo hasta su cuello mientras su pulgar trazaba la línea de su mandíbula. Él la empujó contra la pared, deslizó sus manos a través de la abertura de su vestido y la levantó por los muslos, sus piernas envolviéndose alrededor de él.

|| Te extrañé, Brown, muchísimo || Gruñó en su oído.

|| Yo también te he extrañado Drake || Susurró.

Sintió su cálido aliento descender sobre su cuello seguido por el roce de sus labios, ardiendo cuando hicieron contacto, dejando un rastro de fuego, su barba raspando su piel mientras arqueaba su cuerpo contra él. Él la hizo girar de la pared y caminó hacia la cama derrumbándose sobre ella, sus labios aún estaban cerrados, las lenguas rodando una contra la otra. Llegó detrás de su cuello, desabrochó el gancho que sujetaba el tirante del vestido y tiró de él hacia abajo, con una mano explorando la piel recién expuesta que llegaba a su pecho mientras su pulgar trazaba círculos sobre su pezón. Ella se agachó y tiró de su camisa hacia arriba y la tiró al suelo antes de tirar de él hacia ella y capturar sus labios de nuevo.

Ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura y lo volteó para que ella estuviera encima, una sonrisa jugando en sus labios, deslizando sus manos por su cabello y tirando de ella hacia abajo chocando sus labios con los de ella. Él se agachó agarrando el dobladillo de su vestido y levantó el resto arrojándolo al suelo, sus manos se deslizaron por sus muslos hasta sus caderas atrayéndola hacia él mientras ella gemía suavemente al sentir su gruesa y dura longitud presionando su centro.

Él rodó volteando la espalda de Riley sobre la cama, enganchando su dedo a través de su tanga de encaje y deslizándolo, arrojándolo al otro lado de la habitación. Deslizó sus labios por su cuello hasta su pecho, tomando su pezón y girando su lengua hasta que se convirtió en un pico endurecido. Deslizó los labios por su estómago antes de colocarse entre sus piernas, besándola por todas partes excepto donde ella más lo deseaba.

|| Drake... || Gimió suavemente mientras giraba sus caderas tratando de que él hiciera contacto. Deslizó sus dedos a través de sus resbaladizos pliegues sintiendo lo lista que ya estaba para él.

|| Brown, estás tan lista para mi || Sonrió mirando su rostro mientras ella se mordía el labio con anticipación, cada nervio terminando en su cuerpo en llamas. Deslizó un dedo adentro y luego agregó otro mientras comenzaba a bombearlos, observándola mientras su boca se abría. Gemidos salían tanto de Riley como de Drake. Riley tiró suavemente de su cabello provocando un gemido bajo de él que envió vibraciones a través de ella y se desmoronó, arqueando la espalda mientras se mordía el labio para calmar los gemidos que se le escapaban. Observó cómo el cuerpo de ella se retorcía de placer mientras él ralentizaba su movimiento hasta detenerse. Drake se puso de pie quitándose los pantalones y los bóxers, pateándolos a un lado antes de volver a besarla con fuerza. Ella se mordió el labio mirándolo mientras él se alineaba, con sus ojos fijos en los de ella, y en un impulso frenético se introdujo en su interior anhelante, ambos gimieron de placer mientras las paredes de ella se estiraban a su alrededor. Lentamente se deslizó hasta la punta antes de empujarla de nuevo, marcando un ritmo || Te sientes... tan jodidamente bien || Gimió antes de capturar sus labios de nuevo mientras ella movía las caderas haciendo coincidir sus movimientos. Estaba golpeando ese lugar con cada embestida en ella, incendiando su cuerpo. Las uñas de Riley rozaban la espalda de Drake definitivamente dejando marcas, pero ni siquiera le importaba. Las clavó en sus anchos hombros mientras él aumentaba el ritmo de sus movimientos, penetrando en ella con más fuerza, observando su rostro, observando lo que le estaba haciendo sentir, sin duda en su mente lo bien que aún podía hacerla sentir. Sintió que sus paredes comenzaban a revolotear alrededor de su longitud || Termina para mí || Gruñó en su oído mientras empujaba más profundo y más rápido y ella se deshizo de nuevo, arqueándose contra él mientras su nombre salía continuamente de sus labios en gemidos, todo su cuerpo temblaba de placer. Empujó a través de él hasta encontrar su propia liberación, su cuerpo se tensó cuando dejó caer la cabeza sobre su hombro y dejó escapar un gemido largo y bajo antes de relajarse, ambos respirando de manera irregular. Ella deslizó su mano por su cabello mientras él levantaba la cabeza mirándola antes de besarla de nuevo.

Sacrificios de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora