III

18 2 0
                                    

Hábitos

Cogimos la costumbre de encontrarnos en la biblioteca. Tratabas de esconderte entre las estanterías. Sin embargo, a veces lográbamos intercambiar miradas.

Era temprano, por la mañana. Fuera llovía. Entré a la biblioteca y deje mis cosas en una mesa. Tenía tanto por estudiar. No podía dejar pasar las audiciones otra vez.

Fui en busca de algún método para piano. Le eché una ojeada a un libro y me di vuelta.

No sabía que ibas a estar detrás de mí.

Y me hablaste. Pero lo hiciste muy rápido.

¿Me estabas pidiendo perdón, Zoë?

La música habla si la escuchas de nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora