Capítulo 17

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Cuando TaeHyung vio ese documento al fin en sus manos, sintió que se trataba de una broma. Llevaba semanas intentando encontrar un trabajo que no recalcara su dependencia a los medicamentos para su estado de animo. Y empezar ahora en uno nuevo le parecía un nuevo comienzo. 

Sin embargo esa alegría que creía que sentiría al iniciar su trabajo se veía congelada a ratos, pues su mente habia estado diciéndole lo estúpido que habia sido con JungKook, sin mencionar que el Alfa no habia vuelto a pisar la casa desde hacia tres días y dos noches. 

Lo habia lastimado, escarbado en su herida sin ninguna delicadeza. 

El Omega, miró por segunda vez la ventana cuando notó como la fuerte lluvia golpeteaba contra su vidrio. ¿Qué podría hacer? se preguntó. 

La mirada del animalito cayó junto con la de él. Se veía triste y decaído. 

No mucho, se respondió así mismo entonces. 

 ...                                                                          

JungKook mentiría si dijera que no estaba arrepentido de estar allí, otra vez estaba allí. Recordó la ultima vez que se prometió nunca jamás volver a verla ni pensar en ella, ¿Cuántas veces habia roto aquella promesa? y lo peor, es que aunque lo siguiera intentado, todo parecía inútil. Movió sus piernas con inquietud, aquel lugar tampoco le ayudaba mucho, sus recuerdos eran inevitables. 

Solo cuando su aroma familiar y dulce llegó a sus fosas nasales su mente se detuvo al igual que su cuerpo. Giró lentamente su cabeza hacia el pequeño cuarto que separaba el salón principal y la cocina. Allí estaba, su cabello en una coleta alta, llevaba una blusa clara y una falda color crema, habia una sonrisa en su rostro, JungKook esperaba que fuera real aunque conociendo la situación era muy probable que solo estuviera tratando de no mostrarse débil ante él. 

-Hola JungKook.-Ji-Eun pasó sus manos tímidamente por sus prendas.-Ha pasado mucho tiempo.-El Alfa se colocó de pie sin saber que decir o como actuar. Nunca se hubiera imaginado el volver a verla de nuevo. 

-...-pero entonces, otra vez no sabia que decir. 

Ji-Eun bajó su mirada por algunos segundos. 

-Gracias por venir aquí, sé que debe ser difícil todo esto, volver a verme a mi, a la chica que te lastimó...

-No hablemos del pasado, por favor.-Rogó. 

Ella asintió ante su pedido.-Si, esta bien.-Tardó unos segundos más en ir a su lado y pedirle que tomara siento aunque el mayor quiso negarse no pudo decir que no.

No pudo evitar observar las líneas delgadas que sobresalían de su cuelo, sus manos también lucían unos pequeños puntos, eran los de las inyecciones, aquellas que de seguro le mantendrían con vida, por algún tiempo más. El Alfa descubrió que no solo estaba muy delgada, su cara habia cambiado notablemente junto con su aroma que aunque tratara de ocultárselo, él era un conocedor con memoria casi imborrable. 

-Na-Yeong comentó que habías estado lejos de Seúl.-Dijo.-¿Sucedió algo? ¿Ibas a marcharte?.-Lo miró. 

JungKook negó.-Nada muy importante.-Dijo mirando ahora sus propias manos. 

Ji-Eun esbozó una sonrisa llamando su atención.-Estás aquí después de que yo te dejara y luego Min Ho, me dejó a mi. Que irónico ¿No?.-JungKook analizó sus palabras. Estaba dolida, él habia pasado por ese mismo sufrimiento y no era algo que se sanara de la noche a la mañana. Era un dolor permanente, quizás se podría vivir pero ¿A qué costo?. 

Dejó escapar un suspiro.-No te atormentes con ello.-Dijo sereno.-Te harás más daño y eso es precisamente lo que no debes hacer.-Dijo. 

La Omega mordió sus labios sintiendo sus lagrimas venir. 

Una parte de mi [KV] [YM] [NJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora