Capítulo 18

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-Será mejor que te mantengas callado o de lo contrario no querrás saber lo que te haremos.-La voz del desconocido hizo temblar a TaeHyung. Sus manos habían sido atadas con fuerza, una cinta blanca impedía que pudiera emitir alguna palabra. Sus ojos se movieron con impaciencia hasta su segundo piso, uno de ellos permaneció a su lado vigilándolo, TaeHyung se mantuvo quieto aunque sus piernas comenzaban a dormirse por la posición incomoda en la que estaba. 

Sin embargo habia algo que hacia confundir a TaeHyung. Parecía que estos sujetos buscaban algo en particular. 

-Ve y revisa su cuarto, también el despacho.-Ordenó el que al parecer era el líder. 

¿Qué era lo que estaban buscando? se preguntó el Omega asustado. 

Pero el otro sujeto solo tardo un par de segundos en volver. 

-No tiene caso, la puerta tiene seguro.-Avisó. Era verdad, el despacho de JeongGuk se mantuvo así desde la ultima vez que él accedió, después de su muerte TaeHyung olvido por completo ese lugar. La mirada del mayor cayó sobre él. 

-¿Dónde está la llave?.-Gruño con fuerza. 

El castaño movió su cabeza aguantando sus lagrimas. No lo sabia, ni siquiera recordaba como es que esa puerta debía abrirse. Lo vio acercarse y de pronto habia sido levantado con fuerza por sus hombros sacándole un gemido de dolor. 

-¿Cómo se abre la puerta?.-Su aliento caliente golpeo contra su rostro. 

Movió su cabeza en negación. Realmente no lo sabia. 

La cinta sobre su boca fue arrebatada de golpe. El hombre con la mascara le observó fijo esperando su respuesta. 

-No lo sé.-Temió responder. 

El sujeto lo empujó contra el sillón obligándolo a sentarse.-Mantén la boca cerrada.-Advirtió. 

TaeHyung trago con dificultad rogando porque este momento se terminara. 

-Mira lo que me encontré.-El Omega observó al hombre que bajaba de las escaleras, entreabrió su boca cuando descubrió que el cachorro estaba en sus brazos.-Parece amistoso, no me gustaría tener que hacerle daño a él, sino me dices como abrir la puerta entonces lo lanzaré a la piscina o quizás por la ventana.-Sus ojos se llenaron de lagrimas.-¿Entonces?

El pequeño perro parecía muy a gusto en los brazos del desconocido. 

-Una llave...-susurró. Era una mentira, no recordaba nada. 

-¿Cuál llave?.-Se acercó. 

-No lo sé, quizás un seguro electrónico.-Dijo confundido. 

-Habla bien.-Exigió.

-Pero es que no lo sé.-Confesó. 

-Mi paciencia se está agotando.-Golpeo con su pie la pata del sillón haciendo saltar a TaeHyung. 

Cerró sus ojos aguantando sus lagrimas que amenazaban con derramarse por su rostro. El sujeto se movió a su lado y se dejó caer junto a él, el cachorro también ya comenzaba a removerse incomodo sobre los brazos del desconocido. 

Los pasos del tercero bajando las escaleras llamó su atención. Movió su cabeza en dirección para marcharse, sus ojos conectaron con los de TaeHyung. Aclaro su garganta.-Déjalo en paz, vámonos.-Pareció aturdido. 

-Pero aun no...

-Dije, vámonos.-Ordenó con fuerza. 

El Omega se quedo quieto, el pequeño cachorro fue liberado y corrió hasta él, cuando sintió que los desconocidos abandonaban su casa, rápidamente movió sus muñecas nervioso, acercó sus dientes a la cuerda y tiró de ella con fuerza por fin liberándose, descalzó caminó hasta el celular del salón. Con sus manos temblorosas, marcó el número de la policía. 

Una parte de mi [KV] [YM] [NJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora