🌻 Go Away 🌻

🌻 1 🌻

—¡Hyung! ¡Deje de mirarme así!

— ni siquiera te estaba viendo, Jungwon.

—¡Y-ya!



Jungwon balanceó su pequeño cuerpo con furia en aquél columpio, haciendo que toda la estructura de este temblara, alarmando a Jake.

—¡E-ey, relájate!— tranquilizó Jake tratando de no perder el equilibrio—. No es nuestra culpa que le gritaras "deja de mirarme" a Heeseung cuando el ni te notaba.

Ni-ki rió escandalosamente, recibiendo un ceño fruncido por el más pequeño -de estatura- de todos.

—Yo no quise decirlo— puchereo el de cabello claro, balanceándose como una persona más racional.

—siempre dices lo mismo, Won—. comentó ahora Ni-ki.

Yang Jungwon, un chico sobre la mayor parte de las cosas normal, excelentes notas, de apenas 16 años y con sus 1.60 de altura, tiene un problema lo suficientemente grande como para hacer que todo su pequeño cuerpo se llenara de molestia.

Siempre reacciona de la peor manera cuando Heeseung esta frente a él.

Él -junto a su pequeño pero unido grupo de amigos, conformados por: Ni-ki y Jake- intentaron de todo hasta el cansancio para que el tierno pero agresivo Wonie lograra hablar con su tan ansiado crush.

¿Hablarle en los recesos? Hecho.

¿Intentar una cita? Hecho.

¿Comer juntos? Hecho.

¿Regalarle un peluche? Hecho.
(Cortesía de Ni-ki, quien casí llora al ver como su peluche se alejaba de él.)

¿Literalmente cualquier otra cosa posible para que dos humanos dialoguen? Hecho.

Si, todo sonaba demasiado bonito, pero el detalle es que en todas estas ocasiones Jungwon terminaba gritándole a su lindo enamorado por cualquier cosa, por más sin sentido que fuera. Era imposible tenerlo de frente sin que este terminara dándole un golpe —los cuales realmente no eran nada para el alto Heeseung de 1.80—

Y Jungwon no podía estar más desesperado consigo mismo por ello.

—Realmente no se me ocurre que más puedas intentar...— habló Jake, observando como los pies del de cabello claro no llegaban al suelo.

Jake, un chico atractivo de bonito cabello negro, lo que tiene de alto lo tiene de inocente, y para Jungwon eso es mucho. Ese chico vive constantemente el sueño de todo adolescente y también para los no tan adolescentes. Sunghoon, su amigo-no-tan-amigo correspondía su enamoramiento.

No eran pareja solo porque les gustaba hacerlo como si fuera muy misterioso y puro el asunto, pero todos saben que están juntos.

—Por mi parte, no te vuelvo a prestar ningún peluche—. negó el menor de los tres rápidamente.

Ni-ki, ¿Cómo describirlo? Un bebé.

Aunque al mismo tiempo un niño burlón que se reía de Jungwon cada vez que le gritaba incongruencias a Heeseung al ponerse nervioso. Ese demonio de apariencia angelical constantemente molesta al pequeño protagonista con el apodo de tsundere.

Jungwon bufó desesperado, encontrarse con sus amigos tampoco resulto tan buen plan.

Más bien, nunca lo era. Ni siquiera sabía bien porque les confiaba todo lo que ocurría cuando la mayor parte del día se reían de ver una mosca pasar, aun así, no se quejaba, el estaba igual.