🌻 5 🌻

159 23 7
                                    

—¡Y entonces que la maldita empleada creyó que yo era el hermano menor de Hee!— dijo con indignación.

—Bueno, es que perfectamente podrías parecer el hermano menor de alguno de nosotros...— Habló Sunghoon, asustandose de inmediato cuando Jungwon lo miro con un odio tan grande como la altura de Jake.

—¡No parezco un niño!

—Ahora sin llorar—. Ni-ki recibió un golpe con el borde de aquél suéter oversize que Jungwon llevaba, sus manos no alcanzaban el final de este y lo usaba a su favor.

—Antes de que mates a alguno, ve a lo principal, ¿Hubo beso o no?— preguntó Jake con una sonrisa, la cual se borró al Jungwon negarlo—. Jungwon, sabes que eso tiene nombre, y lo que estás dando es chismesito incompleto.

—No estoy mintiendo, es literalmente la primera vez que salimos...— bufó cansado—. Tu quieres que tengamos hijos en la primera cita.

—Ni te quejes, tu ayer casí te ibas con vestido de boda.

Todos asintieron ante tales palabras y Jungwon no pudo estar mas indignado.

—Ustedes no tienen remedio, en serio.

🌻

Sábado por la noche, las 11 pm para ser exactos.

¿Qué haría un adolescente normal a estas horas? Quizá jugar videojuegos, hablar con amigos, ver televisión, o escapar de su habitación para ir a la cocina y comerse ese pedazo de pizza tieso al fondo del refri, del cual nadie sabe desde cuando está ahí.

Quizá desde la navidad pasada.

Pero bueno, eso no importa. Lo principal es que estarían haciendo cualquiera de esas cosas, pero Jungwon no se considera un "adolescente normal".

¿Por qué? Básicamente porque se encontraba llorando asustado por la tremenda tormenta afuera de su casa.

El unico que sabía de aquél miedo era Jake, y el maldito se había quedado dormido después de decirle "nmms es que tengo demasiado sueño chao", literalmente.

¿Acaso ya nadie piensa en los niños como Won?

Ya había intentado de todo para relajarse, poner música y toda clase de sonidos ambientales en que aparecen en Youtube, tratar de jugar videojuegos con el volumen al máximo -que por cierto, su madre casí lo mata por no dejarles dormir con todo el ruido del CoD- he incluso buscó el pedazo de pizza tieso en el refri, más ya no estaba ahí, quizá se lo había comido antes y ni lo recordaba.

Es más, hasta su adorado Maeum lo abandonó en su misión de sobrevivir la noche, ese perro salió de su habitación y se fue a la sala como si Jungwon fuese un cualquiera.

Indignante, esa es la única palabra capaz de describir su estado.

Limpió sus pequeñas lágrimas con el borde de su suéter abrazando con fuerza a su gran peluche de oso cuando un trueno cayó al suelo.

Rogó que alguna notificación de uno de sus amigos llegara, que aunque sea Ni-ki le hablase para pedirle la tarea de inglés o Sunghoon le preguntara algo respecto a que le gusta a Jake. Cualquier cosa.

Pero más fue su sorpresa al ver otro nombre ocupar su pantalla con una llamada.

¿Qué hacía Heeseung llamándole a las 11:30 de la noche como si fueran las 3 de la tarde?

—¿Hola?— murmuró la temblorosa voz de Jungwon en la línea, esperando que no fuese tan notorio su llanto.

—¿Estás llorando?— retiro lo dicho.

—No, estoy segregando prolactina, idiota—. La risita de Heeseung pudo escucharse del otro lado.

—Entonces, vengo a cambiarla por serotonina, Wonie—. Dijo, como si fuera cualquier cosa, mientras que Jungwon estaba muriendo del otro lado—. O quizá también por algo de oxitocina, no lo sé.

—¡Ya!— dijo en un pequeño gritito, que hizo reír al mayor.

—Fuera de bromas, ya, ¿Por qué lloras, pequeño?— Espera, espera, espera ¿Le acababa de decir pequeño como si fuera cualquier cosa? Oh dios sant-

—¿Won?

—A-Ah... No puedo decirte, me da mucha vergüenza—. Murmuró mientras se ocultaba aún más en las cobijas a pesar de que Heeseung no podía verlo.

—Vamooos, ¡Cuéntame!

—¿No te vas a burlar de mi?

— claro que no, Wonie—. A pesar de que no era capaz de verlo frente a frente, Jungwon podía asegurar que Heeseung estaba haciendo un puchero.

—Ah... Me da mucho miedo la tormenta—. Tras decirlo cerro sus ojos, esperando una risa del otro lado, más no pasó.

—¿Por qué me iba a burlar de ti? Es normal...— aquella voz tranquilizó profundamente el corazón agitado del menor—. Supongo que no puedes dormir por ello.

—Si, lo he intentado por...— miró al reloj por un momento, haciendo una mueca—. Dos horas.

—¿No hay nada que te relaje?

—Usualmente hablo con Jake hasta que me quedo dormido, pero hoy me abandono.

—Eso es muy tierno—. Jungwon gritó, pero por suerte, de manera interna—. si quieres puedo quedarme contigo.

—Más bien, ¿Si quiera para que me llamaste en primer lugar?

—Tampoco puedo dormir y ninguno de mis amigos acepto jugar videojuegos conmigo.

—¿Me estás usando de segunda opción?

—Claro que no—. Heeseung rió—. Solo que empecé a extrañarte a pesar de que nos vimos ayer.

—¿M-me extrañas?— Jungwon sonrió quizá demasiado, ocultando pequeñas risas.

—Creo que es lo que acabo de decir.

—Arruinas el momento. Debiste haber dicho algo lindo.

—Así me siento cada vez que me gritas, Wonie.

—No seas dramático.

—Si tu lo dices...— hubo un pequeño silencio, en el cual solo lograba escucharse la respiración mutua, más ninguno de los dos quería terminar la llamada—. ¿Quieres hacer algo para intentar dormir?

—¿Cómo qué?

—No lo sé... ¡Oh! ¿Alguna vez te conté que puedo cantar un poco decente?

—Nunca me lo dijiste antes—. Se acomodó en una posición cómoda, aún con una sonrisa imposible de borrar—. ¿Puedes mostrarme?

—Está bien...

Heeseung comenzó a entonar una canción tranquila la cual Jungwon reconoció de inmediato, generando una sonrisa aún más grande en sus comisuras.

"Where did you go?
I should know, but it's cold
And I don't wanna be lonely
So show me the way home
I don't care if its a lie"

Jungwon murmuró aquella letra junto a la linda voz de Heeseung tras la otra línea.

Los ojos del menor se cerraron poco a poco al sentirse pesados, durmiendo con el canto de Heeseung a través la bocina de su celular.

🌻

🌻

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🌻 Go Away 🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora