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En este mundos las casualidades existen y hay que tener muy presente esto. Les va a servir a futuro.

Pero bueno, volvamos al presente.

Jake, Sunghoon y Ni-ki están en una cafetería porque decidieron salir sin contexto alguno (aparte de extrañarse aunque apenas fuera la primera semana de vacaciones.)

El mayor de los tres hizo la orden de lo que querían, y a Ni-Ki le resultó demasiado tierno el simple hecho de que Sunghoon pidiese un café más oscuro que su armario -por que si, la mayor parte de sus prendas o son oscuras o blancas, cero intermedios- mientras que Jake se decantó por un café que es más leche y azúcar que café.

El último mencionado, una vez que se les entregó su respectiva orden, miro el lugar completamente para tratar de encontrar una buena mesa donde sentarse, por la hora realmente el lugar está bastante lleno, y los lugares vacíos no sobraban precisamente.

Miro la primera mesa, ahí estaban sentadas un grupo de chicas hablando tranquilamente.

En la segunda, una pareja tranquilamente dialogando.

Después había una donde un grupo de amigos estaba.

En la cuarta está Heeseung dándole de comer en la boca a Jungwon de aquél pastel de fresa.

Oh, la última esta lib-

QUÉ.

Jake rápidamente golpeó el hombro de sus dos compañeros para que dirigieran su mirada a los dos chicos sentados en la mesa. De pronto se comenzaba a sentir molesto, ah, ¿Esto es lo que Jungwon sentía cuando el se iba con Sunghoon? Ahora lo entiende un poco más...

Ni-ki dió una mirada cómplice para luego hablar:

—Vamos a sentarnos con ellos sin avisar—. Dijo, con una sonrisa malvada—. Ustedes dos se sientan a cada lado de Heeseung, y yo con Jungwon, quiero ver como reaccionan.

Los tres asintieron con cierta malicia, llendo directamente a la mesa.

—¡Abre grande, Wonie!— Hablo el iluso Heeseung con todo el cariño del mundo, para darle otro bocado de pastel al chico que ya consideraba su "futuro novio"

Y se preguntarán, ¿Cómo Jungwon está soportando todo esto sin gritarle? Es sencillo.

Heeseung le está dando constantemente de la comida que pidieron solo para que este fuese incapaz de hablar.

Pero cuando los tres chicos se sentaron a su lado Jungwon comenzó a ahogarse con el trozo de pastel en su boca.

¿Y Heeseung? Bueno, diría "el tiene salud" pero ni eso tiene ahora porque siente que se le bajo la presión y el azúcar de una con la presencia de los tres amigos de su pequeño sol.

—No sabía que vendrían...— murmuró Heeseung con sus mejillas tan rojas como los tomates que tanto odia.

—¿No te agrada nuestra presencia?— pregunto Sunghoon con el ceño fruncido (claramente fingido) y Heeseung negó rápidamente.

—¡No lo digo por eso! Solo me sorprendió un poco.

Por dentro Ni-ki quería reír y hacer saber a toda la cafetería su pequeño plan para hacer a ambos chicos explotar de nervios, pero su rostro serio se mantuvo.

—¿Qué tal te ha ido con él?— cuestionó Jake a Jungwon, quien hasta ahora no se había podido atrever a dar una palabra.

Aunque el solo estaba avergonzado esperando que sus soulmates y amigos de toda la vida no hubiesen visto el cuadro amoroso que este estaba dando. Mientras que por otro lado, Hee, está más asustado de no caerle bien a sus amigos y que lo terminen golpeando.

—Bien—. respondió cortante—. ¿Para que vinieron?

—Para ver que tal te trataba, no vamos a dejar que te haga algo—. Mintió Ni-ki sin expresión alguna en su rostro.

—¡Mentirosos! ¡Dejen de asustarlo!— respondió el indignado Jungwon al ver como Heeseung quería dejar de existir en ese momento.

Para suerte de la "futura" pareja, Jake no aguantó más y terminó riendo escandalosamente.

—Maldita sea Jake, ¡Ibamos demasiado bien!— Ni-ki renegó al ver a su amigo arruinar la broma.

—Lo siento, lo siento. No pude resistir más—. Respondió dando un trago a su café, que a este punto ya parecía más café helado que otra cosa—. Fuera de bromas, ¿Qué tal les va?

—Bien, pero ustedes llegaron con esto—. Jungwon le sacó la lengua a su amigo y este actuó como si fuera lo más ofensivo existente.

—Que cruel eres...— contestó Ni-ki con desaprobación—. Pero no me importa, ¿Y eso que estás tan relajado, Won?

El mencionado sintió sus mejillas sonrojarse y golpeó rápidamente el hombro de su mejor amigo.

—¡No digas nada, joder!

—Creo... — murmuró Heeseung llamando la atención de todos—. Que debo irme.

Este se levantó, más cuando intentó pasar fuera de la mesa Jungwon tomó su brazo, llamando su atención al sentir aquél jalón.

—¿Ya te vas a ir tan rápido?— preguntó con la mirada baja, evitando los ojos de todos pues sabía que si los vería se arrepentiría al máximo—. Aún no... Por favor.

Heeseung sintió su corazón derretirse rápidamente, a lo que solo sonrió y se agachó a la altura de este, levantando su rostro con su mano para que lo mirase directamente.

—Me debo ir ahora, pero pronto te llamaré, ¿Si?— Jungwon dudó en asentir un momento, sus nervios crecieron demasiado por estar frente a tanta gente haciendo aquel cuadro de novios-no-muy-novios.

—Claro...— balbuceó como última palabra antes de que Heeseung tomaste todo el valor que nunca se creyó capaz de tener y besara sus labios frente a todos sus amigos, Jungwon ni siquiera pudo responder pues fue algo realmente corto.

—¡En un rato te llamo!

Con solo esas palabras el silencio se armó pues todos estaban entre indignados, asqueados o sorprendidos.

Y Jungwon está nervioso y avergonzado, con las mejillas completamente rojas y sin ganas de volver a ver a sus amigos en la vida.

—Por dios Jungwon eres todo un rockstar—. dijo Sunghoon cortando el silencio—. todavía que le gritas todo el día el se despide de ti con un beso, maravilloso.

—¡Cierra la boca o le diré el regalo de aniversario que tienes para Jake!

— ¡Todo menos eso! ¡Jungwon! ¡No!

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