-¿Dónde has estado?.- Escuché preguntar a Mitsuya.
Cuando logré salir de ese lugar, corrí; corrí y corrí. Saliendo lo más pronto posible.
Por suerte esta vez pude memorizar un poco las calles por las que pasamos es por eso que me hizo fácil salir de allí.
Llegué a mi apartamento, muy cansada y algo angustiada por lo que obviamente pasaría.
Mitsuya estaba aquí, mi corazón se sintió tranquilo al verlo.
Así que corrí hacia, quería abrazarlo y no soltarlo nunca porque de verdad lo extrañé mucho.
Estaba decidida a explicarle lo que hace poco pasó, la razón por la estuve ausente.
-¿Dónde estabas?.- volvió a preguntar, no me dejó tocarlo cuando me acerque a él para abrazarlo.
-Yo-Yo puedo explicarte.- dije al ver su reacción.
-Ah sí ¿Como explicarás esto?
Saco unas fotos, fotos donde mikey estaba besandome
Es estúpido e increíble ¿Cómo pudo llegas eso antes que yo?
-No es lo que tú crees.
-Es lo que mis ojos ven.- dijo
-No, no eso no es cierto.- traté de verme lo más tranquila posible.
-¿Entonces que es ?
-Yo no lo besé.
-¿Entonces si estuviste con el?
-No fue algo que quería.
-Te estuve esperando despierto toda la noche, como un perro.
-Y-Yo-
-¿Tú qué? ¿Tú estabas en otra parte escondida besándote con Mikey, mientras yo estoy aquí como un estúpido esperándote?
-No es asi-
-¿Que no? ¿Entonces que es eso?.- Enseñó nuevamente esas fotos.
-No es así, yo te lo puedo explicar.- volví a repetir.
-¿Que vas a decir ahora? ¿Que vas a explicar? Llevo horas esperándote, sentado aquí, estuve cerca de salir a buscarte.
-Lo hubieras echo, de verdad yo quería lo hubieras echo.
-¿Para que? ¿Que si te encontraba? ¿Querías que vea cómo te besabas con el? Yo estuve preocupado por ti mientras tú te perdidas y hacías ¿Quien sabe que?
-Pero yo no lo besé ¡En serio! Esto es pura mentira.- dije rompiendo esas fotografías.
-Lo único que quería hacer luego de ese maldito viaje, era verte, era lo primero que quería hacer pero llego, no te encuentro y veo eso. Dime ¿Que quieres que piense?
-Tienes razón, debes estar muy enojado pero no pasó nada más que eso y ni si quiera fue correspondido.
-Entonces debo estar agradecido de que Mikey no te haya tocado.- ironizó
-Queria darte una sopresa.
-Y si que me la diste.
-No, eso no era lo que quería. El pelirosa me engañó.
-¿Pelirrosa? ¿Te estás escuchando?
Sería absurdo contarle cómo sucedieron las cosas, seguramente no me creería.
-Me dijo que era tú amigo.
-¡Dime, dime la verdad!
-Te la estoy diciendo.- me alteré.