A Bitten Heart. [Ziall] Suspendida.

Capítulo 20 ½

½: primera parte.

Hace aproximadamente seis meses...

Zayn se removió inquieto. Aquello le causaba un cierto cosquilleo en la barriga, quizás nervios.

Casi todo su clan estaba reunido alrededor de la hoguera donde se celebraban los rituales.

Por un momento pensó en abandonar la idea de su padre, y largarse de allí. Pero su cargo era tan importante, que no podía dejar aquella responsabilidad que había perdurado durante generaciones.

Miró a su primo, que le devolvió la mirada orgulloso.

Suspiró antes de dar un par de pasos, y acercarse a él.

  —Zayn.— el castaño estiró una mano, y ambos efectuaron un choque amistoso.
Su primo podría categorizarse como alguien respetable e ingenioso.

El había podido elaborar el plan mil veces mejor, pero el tiempo comenzaba a escasear.

—¿Qué tal Liam?— respondió el moreno observándole de pies a cabeza.

—Vamos tirando, ¿Y tú? Pareces nervioso respecto al plan.

El moreno no se sorprendió. Seguramente no había dejado de atacar con los dientes su labio inferior, cosa que le delataba siempre.

—La idea me excita, aunque pueda salir mal.—en ese momento se dio cuenta de que su labio acabaría sangrando, cosa no muy recomendable. Así que lo dejo a un lado, y comenzó a morderse las uñas.

—No creo que salga mal.- se rio él.

Los brazos fuertes de Liam delataban todo lo que estaba trabajando en el bar por las noches.

Para el tener trabajo era insignificante, pero para su primo era como una responsabilidad.

—¿Estamos seguros de que no meteré la pata? No soy el indicado...- Zayn dejó la frase en el aire mientras se rascaba la nuca.

—La profecía, o al menos lo que las constelaciones dicen. El decimo hijo de la manada conseguirá derrotar todas sus defensas y acabara sumiendo al elegido en la oscuridad máxima, dando así un descanso inmediato al universo.- recitó Liam con voz profunda mirando las estrellas.

—¿Y si yo no soy el elegido?- su voz demostró preocupación.

—Zayn, tu eres el elegido.

Actualmente...

—¡Quietos!- la voz de Niall sonó lejana y ahogada en miedo.

Liam estaba prisionero entre las piernas de Zayn, que lo miraba con rabia mientras descargaba puñetazos alrededor de su rostro.

—¡Deteneros!- imposible, el rubio pasaba desapercibido para ambos chicos.- ¡Parar ya, ostias!

Por un segundo Niall se sintió indefenso y con un terror inimaginable.

El era un simple chico humano, y enfrentarse a un vampiro  furioso, y a un cazador, no era muy buena idea.

Zayn levantó la mirada, y divisó el temor en los ojos de Niall. Sus manos se quedaron elevadas en el aire.

La respiración de Liam era lo único que se escuchaba.

—Diles a los de tu calaña que las cosas van mejor, y que no os volváis a acercar tanto, o todo acabara muy mal.- Zayn susurró aquello al oído de Liam, pero fue inevitable que Niall lo escuchase.

¿Las cosas mal? ¿Su calaña? No lograba comprenderlo.

Liam se deshizo del agarre de Zayn, y cojeando, se levanto del duro y frio suelo de grava.