A Bitten Heart. [Ziall] Suspendida.

Capítulo ⑰

Energías renovadas al cien por cien, el corazón me latía demasiado rápido, y tenía una gran sonrisa en la cara.

¿Sentirme protegido? Mucho mas que eso.

La persona que estaba a mi lado sentado en la cafetería, riéndose con Louis, había conseguido en menos de una hora, en acabar con un problema de hace tres años.

-¡Venga ya! No te creo.- gritó Zayn.

-¡Que sí! Todo el mundo se quedo mirándole, y el seguía sin darse cuenta.- declaró Louis.

Les miré interrogante, había desconectado de su conversación hace mucho.

-Me cuesta creer eso.- habló Zayn con una sonrisa en la cara.

Me quedé mirándole un par de segundos, y baje la mirada.

-¿De que habláis?- pregunté casi en un susurro.

Volví a levantar la mirada, y me encontré con la mirada penetrante de Zayn.

-¡Vaya! Mirá, pero si parece que tiene lengua.- habló Louis mientras masticaba un patata.

-¡Louis! Tío, te he visto hasta la campanilla.- grité horrorizado.

Zayn río a mi lado.

Bonita risa.

Me concrete en la comida de la bandeja.

-¡Zayn!- la voz de Harry se oyó entorno a todo el comedor.

El nombrado, levantó la mirada, alerta.

Harry, corrió hacía nuestra mesa, y le dedicó un giño a Louis antes de concentrarse completamente en Zayn.

Le miré con la ceja subida. ¿Y ese giño?

-Zayn, ha ocurrido algo.

-¿Algo? Que ha pasado.

-Aquí no puedo hablar Zayn.

Les miré asustado.

-¿Es grave?

-Bastante.

Zayn se levantó rápidamente, y Harry le gio fuera de el comedor.

Vi como sus espaladas desaparecían detrás de la puerta. Y ya.

-Pues solo quedamos tu y yo, amigo.- dijo Louis, haciendo que me diése la vuelta para poder verle.

-Que pena.- respondí levantándome y cogiendo la bandeja.

-¡Eh! ¿A donde vas?- preguntó mi castaño amigo.

-A casa.

-¿Andando?

-No, un ratito a pié, y otro caminando.

Fui hacia la basura de la cafetería, y tiré la comida con muy poco cuidado.

-¡Pero no puedes! Todavía quedan un par de clases.

-Louis macho, no seas plasta.- dije revolviendome el pelo.- ¿Vienes?

-No se Niall...

-Pues nada.- dije sin ganas de insistir.

Me di media vuelta, y a paso rápido salí de la cafetería.

-¡No, espérame!- oí a Louis.

No le hice caso, y seguí caminando por los pasillos de el Instituto.

-¡Tío!- oí que grito. Y se puso a correr.

Giré en dirección a la salida, pero frene al oír la voz de Harry. La voz sonaba preocupada y cansada, algo grave y amenazadora.