Buenos días.¿ A que no sabéis en donde estoy? Estoy corriendo. Yo tampoco me esperaba que iba a salir a correr. Sé que soy rápida y demás, pero hoy es sábado y es mi día de vagueo.
Estoy con mi novio, Andrea y Dani.
J:Venga Amy, mueve el culo.
Am:No me exijas. Encima que he venido.
J:Es que eres muyyy lenta- dice y se para para correr al mismo ritmo que yo.
Hago como no lo he oído y corro más rápido.
J:Hija de puta- susurra.
Adelanto a Dani y a Andrea.
D:¡Ala, ala!
...
Estoy sentada en un banco esperando a los gemelos y a Andrea. Los he adelantado y he llegado antes al punto que dijeron. ¿Me he pasado? Sí, pero no pasa nada. Ellos me siguen queriendo.
Veo a Jesús de lejos que no puede más.
Me levanto y le hago seña.
J:Mira- dice cogiendo aire- la próxima vez...- Imperventila.
Am:¿Estás bien?
J:Sí, sí.
Le tomo el pulso y veo que lo tiene muy acelerado.
Am:Siéntate.
Me hace caso y se sienta.
Am:Se te ha bajado la azúcar.
J:¿Cómo sabes tantas cosas de estas?- Dice sorprendido.
Am:Ya te explicaré.
Busco un kiosko o algo que vendan bebidas con azúcar.
Veo un mini puesto de comida.
Am:Espera aquí.
Me acerco al puesto y saco dinero.
Am:Hola, perdone.
La anciana se gira y me sonríe.
-Dime guapa- dice con párkinson.
Por si no sabéis lo que es párkinson es que tiene mucho temblique y a mi me hace mucha gracia.
Amy. No.
NO TE RÍAS AMY.
Y aguanté.
Am:¿Tenéis alguna bebida con azúcar?
-Sí, ¿cuál quieres hija?
Am:Si no es mucho pedir, ¿tenéis Aquarius de naranja?
-Claro- me afirma y saca uno.
Am:Gracias. ¿Cuánto es?
-Gratis.
Am:¿Enserio?
-Por supuesto, no te preocupes.
Am:Mil gacias.
Corro hacia Jesús.
Am:Jesús, ya estoy aquí.-Abre los ojos y me sonríe- Tómate esto.
Toma dos o tres sorbos y veo que tiene más color.
Am:¿Estás mejor?- Le pregunto y le toco la frente.
J:Sí. Gracias.
Me siento a su lado y me rodea con su brazo.
Am:Todavía estás débil- le informo mientras le voy tocando la nuca y la cara.
J:¿Cómo sabes tantas cosas de estas?