#002 ; 🍇 MR. LIAR - KOKICHI OUMA 💭

[03]

- Ejem, revisé una y otra vez la grabación de la plática entre Shinguji y Saihara, tenemos buenas noticias de este "grupito de pacotilla" llamado D.I.C.E.

La comandante, hablaba hacia la cámara, detrás de ella se encontraba el resto de la seguridad, en este momento estaba siendo televisada tras hacer su reporte, el cual le tomó toda la tarde.

- Las actitudes de D.I.C.E son meramente infantiles, creía que su sistema era más que infalible pero tal parece que no. Se como se organiza en su mayoría, se que lugares opera y se cuales son las piezas claves de esta, sin embargo, sigo desconociendo sus nombres.

Cada ciudadano estaba atento a el discurso que daba _____, por el riesgo que había tenido D.I.C.E en algunos lugares inseguros, el hecho de recibir noticias acerca de la seguridad los dejaba respirar tranquilos.

- Sin embargo, trabajaré duramente para descubrir las identidades de estos delincuentes, aunque crean que son los reyes del mundo y que no hay nadie que los frene, lamento decirles a esos incompetentes que no habrá ningún crimen más si yo estoy a cargo, es una promesa mía para los ciudadanos.

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- Mierda, Ouma, esa chica sin duda quiere ponerte el pie.

Miu se encontraba cómodamente hechada en el sofá, comía nuggets de pollo atenta a la televisión y al patético discurso que se había hechado la comandante.

En ese momento, ella y el tan buscado Mr. Liar estaban en su escondite principal, ambos iban a tomar la decisión del rumbo de su agencia de criminales, al ser los que la encabezan junto con su infiltrada.

El peli-morado, no tomaba tan en cuenta las noticias, aún así el hecho de que su agencia estuviera en decadencia y que varios de sus miembros renunciaran por la llegada de la alemana le causaba jaquecas al pobre dictador.

- Ugh, lo sé, lo sé, Iruma. Literalmente esa chica quiere colgarme desde la Torre Eiffel, pero, no puedo hacer nada, el imbécil de Shinguji delató parte de nuestra organización por salvar su pellejo.

- Es típico de ese imbécil, al menos sabemos que podemos contar con Momota, Amami, Owada, Ikusaba, Owari, Souda y Yumeno; sin hablar de nuestra infiltrada especial.

- Ah, Kirigiri. Gracias a esa chica nunca han podido detectar nuestros crímenes maestros, es una pieza importante para el equipo.

Iruma se levantó agitada del sofá, tal parece que la respuesta no le había gustado.

- ¡Hey, imbécil!, ¿Qué hay de mi?, ¡soy la qué más te ha acompañado a lo largo del tiempo y ayudado a deshacerte de los idiotas del departamento de policías!

- Iruma, prometiste hacer algo para deshacernos del jodido detective y estas mas cómoda que gato ahora mismo.

Kokichi se rascó la nuca tras sentirse desgastado, sacó un cigarrillo y comenzó a fumar para no sentirse eufórico en esa habitación junto a la rubia.

Su acompañante, quien era una grosera con cualquier persona cerca, decidió reprimirle.

- Oh, pero si hice algo, hoy le mande un mensaje de advertencia, ¿eso es algo, no?

- Mierda Iruma, a veces no entiendo a donde fue tu inteligencia, ¡debiste haberlo secuestrado o asesinado!, por su culpa Korekiyo escupió todo.

— Tranquilo enano, tu linda oficial no va a estar cerca de ese chico, confía en mis métodos y todo saldrá bien, ¿de acuerdo?

— No tengo otra opción, voy a salir afuera, cuidate, Iruma.
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______ salía del departamento de policías, sus ojos casi se cerraban por completo debido al cansancio de las últimas horas, camino de costumbre a su pequeño hogar rentado.

Entró y estaba dispuesta a dejarse llevar por el sueño, pero gracias a su problema de nervios se quedó pensando en todo lo que acaba de pasar, y escenarios imaginarios en los que capturaba a Mr. Liar.

En su ventana logró divisar a un muchacho con bufanda y chaqueta algo grande, tenía la misma expresión que ella previamente.

El chico fumaba sin importarle nada más en la vida, sabia que aunque su plan fuera una idea increíble y conseguiría todo lo que quería no podía hacerlo sin colegas.

A pesar de lo extraño que era, ascendió su vista a la comandante, quien observo a Ouma curiosa e incluso pareciendo una especie de acosadora.

Los dos enemigos tenían sentimientos mutuos de admiración, aún sin que ella supiera que era el líder de todos los crímenes del país, sus ojos eran hechizantes y no era común en ella admirar a los desconocidos.

El, en cambio, vio a la “imponente” chica como un ser indefenso, que tras esa máscara de chica arriesgada y extremadamente seria se escondía una personalidad totalmente diferente.

Debido a lo incómodo de la situación, _____ cerró sus cortinas y a pesar de tener un sentimiento de vacío en el pecho, no podría olvidar jamás al muchacho.