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La fiesta ya había acabado y a Lan WangJi le había gustado. Lo que más le había gustado era que su amado esposo le compuso una canción, en la cual cantaba su amor por él y lo mucho que quería estar con él por el resto de su vida.

Aunque al inicio a Wei WuXian sí le pareció vergonzoso, luego tomó valor cuando los pequeños aprendices decidieron hacerle compañía durante la canción.

—¿Te gustó?

—Mn

—Shizui me ayudó mucho con la canción. Es un gran chico. Me alegra que se lleve bien con los demás — se rie — Jin Ling también últimamente se le ve muy feliz. En realidad, creo que todos han cambiado.

—¿Tú eres feliz, Wei Ying?

Wei WuXian no entendió su pregunta, se giró de lado en la cama para así observar a su esposo.

—Claro que sí, ¿por qué preguntas? Soy muy feliz contigo y los demás. Ustedes son mi familia.

Lan WangJi solo le sonrió.

—Por cierto, Lan Zhan, ¿te parece si mañana vamos al festival de los fuegos artificiales? Quiero ir, dicen que estarán regalando incluso la "Sonrisa del emperador" porque irán extranjeros a probar. Vamos, ¿si?

—Sí.

Antes de contestar, un bostezo salió de sus labios.

—Ah, ya es hora de dormir. Me siento cansado, Lan Zhan. Mañana también será un día muy agotador.

Lan WangJi arropó a Wei WuXian con las sábanas mientras que el otro se acurrucó en su pecho para así sentir calor.

—Nos vemos, Lan Zhan ~~

Lan WangJi besó su frente y luego lo envolvió en sus brazos para decirle finalmente:

—Nos vemos, Wei Ying, descansa.

Tras esas suaves palabras la tranquilidad invadió la habitación de la pareja. Mañana sería un nuevo día en el que estaría una vez más al lado de su preciado Wei Ying.

Y está vez no lo perdería. Nunca más.

Regresa conmigo [Wangxian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora