Un cambio extraño

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Gabriel había perdido la cuenta de las veces que hizo el amor con el príncipe de las tinieblas, su cuerpo estaba exhausto pero a la vez satisfecho y por primera vez sentía una calidez tan extraña al amanecer con Beelzebub a su lado esa mañana

- Pensé que te irías a pensas saliera el sol- susurró despacio al ver a su amante a su lado

- Lo hicimos hasta que casi sale el sol, no tenía razón para irme tan pronto

- Pero ahora sí debemos irnos- mencionó al ver la hora para vestirse de un chasquido para retirarse cuánto antes- Hay demasiado trabajo que realizar, tantas cosas pendientes por hacer y...

- Gabriel- interrumpió antes de que el arcángel se marchara- lo que dije ayer lo sostengo... No esperes mucho de mi, pero nunca dudes en que no podré dejarte nunca

Gabriel frenó en seco al oír esas palabras,  estaba tan feliz como triste y entendía que a pesar de todo ese juramento era su único consuelo de su clandestina relación

- Te contactaré para nuestro próximo encuentro- mencionó a secas- pero te advierto que será dentro de mucho tiempo

- Como tú digas- dijo sarcásticamente antes de ver al arcángel desaparecer de la habitación

Y así empezó de nuevo su rutina Gabriel volvió a sus típicas guardias mientras Beelz recibía diariamente a un sin fin de pecadores en las puertas del infierno, los días tan comunes como siempre, o al menos hasta ese día...

- Hoy tendremos una larga guardia entre los mortales- mencionó un desanimado Sandalphon seguido por Gabriel

- No me lo recuerdes- resopló disgustado- detesto convivir con mortales, pero órdenes son órdenes

-Nos veremos de nuevo al finalizar la jornada, vayan con cuidado- se despidió cordialmente Michael mientras cada quien tomaba rumbos separados

Si algo detestaba Gabriel era tener que mezclarse entre tantos mortales con su traje terrenal, convivir con esos seres inferiores le resultaba muy desagradable pero las órdenes eran exactas, así que no quedaba de otra

- Y aquí vamos de nuevo- mencionó para si mismo al ver a una mujer siguiendo desesperadamente una carreola que rodaba a prisa rumbo a una calle en tránsito- estos mortales tan predecibles- murmuró al chasquear los dedos deteniendo abruptamente el cochecito antes de la tragedia para después pararse al lado del infante y custodiarlo hasta que llegara su madre

- Oh mi bebé, gracias a Dios estás a salvo- exclamo la agitada madre cargando a la criatura dentro de la carreola- Muchas gracias por salvarlo

- No fue nada- mencionó fríamente ante las palabras de aquella mujer- Solo sea más cuidadosa la próxima vez

- Espere- interrumpió la mujer tomándole del brazo- realmente le agradezco tanto su ayuda, es usted un ángel- murmuró besando su mano

- Solo soy un simple mortal señora- contesto retirando rápidamente su mano- Tenga más precaución con su hijo en el futuro

- Así será, de nuevo gracias- musitó levemente para después retirarse

El arcángel la vio alejarse y se sintió extraño al presenciar la conexión de esa mujer con su vástago, no era la primera vez que había hecho algo así pero está vez su cuerpo terrenal reacciono ante este suceso, lo cual le parecía tan extraño pero trato de no darle mucha importancia y siguió su guardia pero algunos pasos después su cuerpo frenó en seco. Ahí estaba otra vez, esa calidez que había sentido desde su último encuentro con Beelz, el había notado que está calidez se hacía presente en algún momento del día y parecía que cada vez se hacía más fuerte, así que puso una pausa a su labor para buscar la fuente de ese calor en su frío cuerpo celestial

- Que raro, no se supone que me sienta cálido- mencionó en sus adentros analizando su cuerpo terrenal- porque está tan cálido aquí- murmuró tocando su bajo vientre al notar el origen de esa calidez- será que al hacerlo tanto con Beelz me dejó más escencia de la normal... no tal vez sea otra cosa en este deshechable cuerpo mortal, sea lo que sea lo averiguaré después por mientras debo seguir con mi labor

Sin darle demasiada importancia el arcángel continuo con su camino hasta llegar a un concurrido lugar donde los mortales degustaban comida callejera, de por sí le disgustaba la gente, el verles comer esa basura le revolvía el estómago

- Gusta pasar a degustar el plato del día- ofrecía amablemente una mesera al verle pasar

- No gracias- rechazo con desdén

- Gustaría probar un dulce postre de chocolate

- No tengo hambre- renegó molesto

- Pruebe nuestros deliciosos bocadillos de pescado

- Cuántas veces tengo que repetir que yo...

Calló repentinamente al sentir algo subir por su garganta, su cuerpo terrenal nunca le había hecho eso y no sabía cómo reaccionar

- Oiga amigo se encuentra bien- pregunto un vendedor preocupado al ver la cara descompuesta del arcángel

- No se que pasa, siento que voy a...

No pudo continuar con lo que decía y a penas pudo reaccionar cuando aquel vendedor acerco un cubo de basura para que el arcángel pudiera devolver su estómago violentamente, no sabía como es que su cuerpo terrenal le estaba haciendo esto si nunca antes lo había hecho

- Calma hombre, déjelo salir todo- dijo el joven vendedor dándole una pequeña palmada en el hombro

- Lamento haber hecho este desastre

- No hay problema Señor, nadie esta libre de las enfermedades

- Permítame recompensarle por haber causado este inconveniente

- No es nada, en serio, vaya con cuidado

- Gracias por su atención- contesto retirandose del lugar no  sin antes chasquear los dedos para llenar el frasco de propinas del vendedor

Eso no había sido normal, en toda su existencia celestial y sus tantos años con ese cuerpo terrenal no le habían causado ese tipo de incidentes y le preocupaba no conocer las causas que le estaban provocando esto, aún así decidió no darle demasiada importancia y continuar con su guardia hasta que casi a punto de acabar un afiche llamo inesperadamente se atención

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⏰ Última actualización: Apr 15, 2022 ⏰

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