Anunciaciones Inesperadas

Primera vez

Aunque las visitas de Beelzebub a la tierra eran casi nulas, en esa ocasión había utilizado una excusa para visitar a cierto arcangel en la tierra de manera en que su encuentro no se viera como una falta a su bando. Desde hace cientos de años ambas entidades llevaron esas situaciones al mundo mortal para disfrazar la relación entre los mortales y en esa ocasión el principe de las tinieblas estaba por primera vez desesperado por reunirse con su amante para aclarar las situación

- Si mi intuición no falla, el no debería tardar- murmuró al ver ese puente a punto de colapsar

Acertando su predicción tan pronto como el peligro arriesgó la vida de miles de mortales una horda de angeles guiados por Gabriel se dedicaron a usar su poder celestial para sostener el puente hasta que todos los mortales llegarán a una zona segura, salvando así a todos cumpliendo su labor celestial

- Tan predecible encontrarte aquí- expreso Beelz a espaldas de el arcángel que terminaba  con la misión del día- Me dejaste plantado por primera vez en 1000 años

- ¿Que estás haciendo aquí?

- Vine a recoger unas almas pecadoras con mis subordinados, lamentablemente tus  compañeros frustraron nuestra cacería

- ¿Fuiste responsable de esto?- reclamó indignado

- Oye, no me culpes de estupideces causadas por los malos trabajos de los mortales- replicó serio- yo solo vive al saber lo que iba a pasar, pero no lo cause, así que no saques conclusiones adelantadas

- Lo siento, creí que...

- No estoy aquí para este tipo de discusiones- le interrumpió instantáneamente- Vine aquí sabiendo que te encontraría, y quiero aclarar las cosas de una vez por todas

- Aclarar qué?- murmuró él arcángel molesto

- Aclarar esta situación de una vez por todas- exclamó firme

- No te entiendo- musitó nervioso- Yo no tengo ninguna situación que tratar con un sucio demonio así que me largo

- Ni se te ocurra- declaró amenazante tomando con fuerza el brazo del arcángel- detesto a los cobardes que se largan para evadir la realidad

- ¿Que carajos quieres de mi?- inquirió fastidiado- Sabes que tarde o temprano volveré a la maldita rutina de siempre y nos volveremos a encontrar en ese sucio cuarto de hotel elegante

- Y porque no volver ahora- clamó sugerente haciendole aparecer junto a el la habitación- No es demasiado tarde para recuperar el tiempo perdido- dijo a punto de besarlo

- No ahora- se apartó- debo volver al cielo, tengo pendientes que hacer, te vere luego- se excusó para retirarse

- ¡Deja de mentir maldita sea!- gritó furioso tomandolo del cuello- se que escondes algo de nuestro último encuentro y quiero saberlo, así que no hagas esto más difícil o revelaré mi lado menos amable para sacarte la verdad- amenazó revelando un poco de su apariencia demoniaca

- No estás cansado de esto- susurró volteando de lado- esta peligrosa rutina que ofende a ambos bandos, volver a este lugar unas cuantas horas cada cierto tiempo y regresar al trabajo como si nada pasara- explicó haciendo pensar a Beelzebub

- Sabíamos que está sería la naturaleza de nuestra relación desde el principio- respondió sereno- ambos establecimos las reglas, el tiempo y el lugar desde hace siglos, no entiendo tu frustración ahora

- Me cansé... No te quiero en mi existencia, me hace daño estar contigo, pero también me hace daño estar lejos de ti y me estoy volviendo loco- clamó poniendo las manos sobre su cabeza

- Se a lo que quieres llegar- respondió analizando sus palabras- y de una vez te digo que es mejor que ni siquiera lo intentes- advirtió rápidamente- Ambas opciones son imposibles: una nos mataría de dolor y la otra nos condenaría a un castigo inimaginable, ningún pronóstico es bueno

- Prefiero morir de dolor a...

Sus palabras fueron interrumpidas por un apasionado beso del principe de las tinieblas y aunque quiso resistirse no tardó mucho en ceder a ese beso tan lujurioso, a ese nectar demoniaco tan adictivo

- Tal vez no pueda prometer nada, pero si de algo estoy seguro es de que no puedo abandonarte- susurró cerca del oído de Gabriel-  Tus anhelos y los míos no son distintos y tal vez acabe todo mal... pero se que nuestro destino es inefable-

- Beelz... porque tuvo que ser así, porque tuviste que caer, porque te volviste el maldito principe de las tinieblas, porque no pudiste seguir a nuestro Dios-

- Tu Dios- remarcó poniendo una mano en la boca de arcangel para callarle- y mantén esto muy claro, "el mal es necesario para el bien, no puede coexistir uno sin el otro"

- Porque precisamente tú

- Porque el destino también es injusto- murmuró cerca de los labios

- Beelz...

- Aunque solo sea este momento, imaginemos que solo seremos tu y yo sin nadie más, que estas horas solo seamos como dos simples amantes terrenales que no le deben nada a nadie

El arcángel ya no respondió y solo se aferró al cuerpo de su amante para besarle con desespero y anhelo y este le correspondido gustoso, esa noche se amaron sin medidas como en muchas otras ocasiones, pero por primera vez las caricias y los besos eran diferentes y aquella unión sexual era tan distinta a las anteriores, sin si quiera imaginarlo, por primera vez en tantos siglos, dos enemigos naturales habían hecho el amor