Capítulo 15

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JUNGWOO

Hoy me morí, 28 de marzo del 2012. Supe que tenía una enfermedad incurable llamada IPH, mi esposo se había marchado para no verse contagiado. Y el amor que me había prometido se fue con la enfermedad

DE LA MANO DE OMS

Miré la mesa adornada con diferentes botes con pastillas, Yuta tomándome de la mano y Donghae sonriendo. Todo parecía una pequeña escena de una película, la única pastilla que deseaba era la que me quitaba el dolor de la espalda y la cabeza.

— ¿Qué quieres comer? —Preguntó Yuta apretando mi mano por debajo de la mesa.

—No tengo hambre—Me levanté de la silla y caminé hacia las ventanas. En tanto Irene traía un vaso de jugo entre las manos.

—Los dejaremos solos, necesitan hablar—Musitó Donghae antes de salir con Nana.

No estaba cómodo, menos cuando Yuta me rodeó la cintura con ambos brazos y me obligó a mirarlo, estaba a punto de reclamarle pero sus labios se apropiaron de los míos.

Era un beso, no sabía que estaba sintiendo, pero estaba seguro que no quería eso. Yuta movió los labios de forma circular y su lengua estaba intentando adentrarse en mi cavidad…pero mi cuerpo lo rechazaba.

Forcejeé para alejarme de él.
—No…—Murmuré, Yuta torció los labios de forma desagradable.

— ¿Por qué no? ¿Te lastime? —Me alejé unos centímetros de él.

—Tengo un dolor de cabeza y…

—Si tú eres capaz de engañar de esa forma a todo el mundo, yo también puedo. — Dijo, nuevamente me preguntaba. ¿Dónde han dejado a Yuta?

—Cortemos esto por lo sano, nos vamos a casar y vamos a tener hijos…va a pasar. Y es mejor que te tomes las pastillas si no quieres salir herido.—
Terminé por empujarlo y salí de aquel lugar hecho una furia.

Mientras caminaba por las calles de la Nueva Corea, conocí las trampas de la ausencia, que transformaba a una persona en fantasma; ahora tan frio y distante. Después de la noche con Doyoung y la pelea de la mañana todo se había complicado y maldecía a mi boca por preguntarle sobre esa tal “Karina”

“Déjame en paz, Jungwoo” Susurró con furia dándose la vuelta y mostrándome su amplia espalda mientras se vestía listo para irse.

“¿Quién es Karina?” “Ya es de mañana, debo irme… ¿Te llevo a casa?” negué y me vestí rápidamente, en mi mente se agolparon las ideas absurdas sobre esa tal Karina, era extrañamente hiriente. Era absurdo sentirse tan vacío, pero me sentía vacío.

No dije nada y salí corriendo de los brazos del pelinegro. Pude entrever mientras cruzaba el muro seguro, su silencio e ira.

Caminé sin dar vuelta atrás.
Y pronto me arrepentí de aquella decisión, en cuanto llegué al parque nuevamente una tristeza se apoderó de mí.

—Míralo—La voz de Sungchan me sacó de cualquier ensañamiento—Pareces una de esas personas filosofas que se sientan en una piedra y comienzan a fantasear sobre su vida.

Me reí.

— ¡Cállate!

—No me agredas, solo soy una persona que ha venido para comprar comida—Dijo sacudiendo las bolsas en ambas manos.

— ¿Y Donghyuck?

—En casa de sus padres—Se acomodó a mi lado— ¿Jungwoo, que pasa contigo?

— ¿Hum? —No podía mirar a Sungchan a la cara después de verlo con Donghyuck en la sala de literatura clásica. Tragué duro, tenía dos problemas, contarle a alguien sobre Doyoung y recibir ayuda psicológica y también confesarle que los había pillado

Deadly Obsession ✳DOWOO✳ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora