01

101 7 0
                                    

Ye Li An, a la edad de treinta y cuatro años, era un oficinista muy trabajador y bien pagado.

Hacía tiempo que había desarrollado el hábito de levantarse todos los días antes del amanecer, tomar el primer tren subterráneo desde su residencia en Satellite City y correr a su oficina en el CBD para correr media hora en el gimnasio de la empresa.

La razón por la que llegaba tan temprano todos los días se debía al hecho de que tenía que usar mangas cortas para correr.

No quería que ninguno de sus colegas viera los tatuajes que cubrían cada centímetro de piel en sus brazos, hombros y espalda.

Se había hecho los tatuajes hace dos años, después de haber sentido que la vida era demasiado aburrida y con ganas de algo de emoción.

Empezó con los logos de las bandas de rock underground que le gustaban en la universidad y cosas como rosas y calaveras. Por supuesto, su búsqueda de emoción fue un fracaso. Solo sintió que los tatuajes eran feos y dolorosos.

Después de hacer ejercicio, se duchaba, se rociaba con un poco de colonia ligera y se vestía para verse más arreglado de lo que realmente era.

Los tatuajes estaban todos cubiertos por una camisa de vestir gruesa, incluso en el calor del verano.

Por supuesto, su hábito de correr no era un pasatiempo, sino una forma práctica de evitar la acumulación de grasa. Además de que confíaba en el ejercicio para mantenerse con energía durante la mañana -aunque todavía tenía que tomar café como un loco por la tarde para cubrir sus montones de trabajo-Como esclavo corporativo en la industria financiera, tenía que vigilar constantemente los cambios en las acciones de Shanghái, Shenzhen y Estados Unidos de América.

Una vez que estaba ocupado, era imposible salir del trabajo a una hora fija.

Incluso si lo hiciera, estaría sujeto a la multitud de la hora pico siempre presente por la tarde, apretujándose en los subterráneos llenos a reventar, con los auriculares puestos, y la nariz llena del hedor corporal de otras personas, lo cuál a menudo lo llevaba a considerar la muerte.

Claro, solo a una simple consideración.

El nuevo juego que tenía en mente aún no se había lanzado. La PS4 comprada el año anterior estaba casi nueva.

Había utilizado días de sus vacaciones para preparar el "Live Stage", el cual estaba a una nada de llegar.

Su hipoteca aún no estaba pagada en su totalidad.

Por esa y algunas otras, deseaba morir.

Después de bajarse del metro, Ye Ji'an tuvo que hacer fila humildemente para comprar papas asadas.

Debido a su miedo a engordar, ni siquiera podía comer sus brochetas baratas favoritas. Después de todo, llevar una camisa de vestir con una barriga abultada era un espectáculo demasiado difícil de soportar.

Ye Li An sintió un poco de remordimiento.

Había comido el almuerzo de hoy con un joven de su compañía, y su elección de comida había sido un restaurante japonés a dos calles de distancia.

Era un poco demasiado caro, incluso después de dividir la cuenta. Si no ahorraba un poco este mes, no podría pagar la hipoteca.

Debía limpiar la casa después de llegar de su trabajo, pues los salarios de los trabajadores por hora estaban por los cielos últimamente. Ahora que no tenía plazos que cumplir, creyó que sería bueno hacer un poco de ejercicio.

Con un trapeador en la mano, Ye Li An corrió por la casa mientras pensaba en el joven que había sido su compañero de almuerzo. Se sentía un poco preocupado, y también un poco asustado.

❝ Buenas Noches, Liang Xiao ❞ | ❝ Goodnight, Liang Xiao ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora