El autobús del MSBY estaba demasiado tranquilo para el gusto de Shoyo. Vestido con el chándal de descanso de su equipo profesional, se veía obligado a recargarse contra el respaldo de su cama y fingir que una sonrisa se colaba por su rostro al tener a Atsumu Miya en el asiento trasero, asomándose y hablando con él mientras veía al hombre adulto con el que llegó a jugar en Brasil.
—Así que ése es el tipo con quien jugabas, ¿huh? —La voz de Miya era suave y tranquila, sacando de su nube de trance a su pareja para girar su rostro y poder toparse con el semblante atractivo de ese joven de cabellos teñidos de rubio—. ¡Wow, se mira intimidante! ¡Es un gigante!
—Bueno, su bloqueo es súper intimidante. Pero él es una persona sonriente y alegre —confesó el chico, haciendo más pronunciada la curva en su boca, sólo permitiendo que su acompañante diera una media sonrisa. Hinata se vio obligado a seguir hablando—. Escuché que va a ser papá pronto, así que se está esforzando mucho más para jugar lo mejor posible.
Hinata creía que amaba a Atsumu Miya.
—¿En serio? Felicidades para él. —Rio Atsumu con obvio entusiasmo, dejando que ese melodioso tono de voz llegara a oídos de Hinata, quien sólo pudo asentir, apartándole la mirada y observando de nuevo la pantalla de su tableta digital.
—¿Le gustaría formar una familia, Atsumu-san? —dijo Hinata con la voz ligeramente cortada por sus propias palabras, tratando de bromear.
Atsumu y Hinata estaban saliendo desde hace un año atrás. Habían hecho lo que cualquier pareja normal haría, se habían besado, habían pensado en vivir juntos (cosa que en la actualidad hacían), e incluso intimaron.
Sakusa, quien estaba sentado a un lado de Atsumu, pareció ligeramente interesado por esa repentina pregunta expulsada de la boca de Shoyo y su risa seca algo forzada que Miya tal parecía no había notado. Por unos segundos, el chico de ojos cafés y cabellos rubios pareció percatarse de la mirada negruzca y potente que éste le dirigió, y antes de contestar le echó un vistazo de reojo.
Los dos se miraron por unos cuantos segundos, antes de apartarse la mirada. Como si nada hubiera pasado.
—No es necesario, seré feliz sólo contigo, no necesito a nadie más. —Su simple respuesta fue arrojada al aire, y Shoyo volvió a esbozar una sonrisa.
A pesar de que creía estar enamorado de Atsumu. Había una persona que fácilmente lo hacía dudar de esa verdad...
—¡Y ahora es el turno de Kageyama! —La voz del presentador regresó al chico de hebras naranjas a tierra firme, dilatando sus pupilas de golpe y teniendo el impulso casi insensato de mirar el anuncio donde Tobio estaba girando una pelota al aire.
—¿Uhm? —interrogó Shoyo casi al aire, ni siquiera pudiendo apartarle la mirada. ¡Maldición!, incluso sus mejillas se fueron tornando de un fuerte color rojizo.
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Prohibido [KageHina | Atsumu Miya] | En Edición
Fanfic▶Kageyama Tobio sabía que estaba prohibido tocar a Hinata Shoyo. Y Hinata Shoyo sabía que estaba en una relación amorosa con Miya Atsumu. Entonces, ¿por qué los dos estaban teniendo sexo en el almacén después de reencontrarse?◀ _____________________...