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El estómago de Jungkook se retorció al escuchar el plan que acaba de formular su capitán. Los superiores habían reabierto un antiguo caso del cual nunca habían encontrado suficientes pruebas para llevarlo a juicio. Él, en realidad, era nuevo en todo aquello. Si bien era policía, su terreno nunca había sido el de investigación e infiltración. Estaba haciendo todo aquello por dinero, lo suyo era imponer orden en las calles y sancionar a los incumplidos.

— He... entonces... —Jungkook tragó ruidoso al escuchar la parte donde el entraba, la más arriesgada, claro. — Tengo que ir... y esperar a que el "objetivo" aparezca ¿No?

Yoongi asintió. — Exacto. Hoy al anochecer te presentaras al restaurante, Jimin te informara cuando el objetivo llegue y tu tendrás que llamar su atención.

El corazón de Jungkook se aceleró. — Llamar su atención. — Repitió, genial, odiaba hacer esas cosas. No es que no fuera capaz, Dios no, pero el estar rodeado de desconocidos le ponía incómodo. — Vale, ¿a qué hora... tendré que estar allí?

— Ocho de la noche, el objetivo ira hoy, al parecer es una rutina que tiene. — Informó namjoon, otro policía. — Te pondremos un micrófono para escuchar la conversación. Jimin te acompañara, pero desde lo lejos y te informara a quien debes seducir.

— OK.. .—Jungkook respiró hondo — A las ocho, seducir.

El que fumaba rio al ver la cara del Doncel. — Relájate, Jungkook. Nosotros estaremos fuera del restaurante en una pequeña camioneta. Si ese hombre intenta algo extraño contigo lo evitaremos. —Le aseguró.

— ¿Q-quién es el objetivo? —Jungkook necesitaba saber su nombre, tal vez buscar algo de información y ese rollo, todos tenían claro el plan, incluso el pero... ¡No tenía información del sujeto con el que desde ahora tendría que relacionarse y sacar información!

— Entre menos sepas mejor, así tu actuación saldrá con naturalidad. Poco a poco iremos informándote, si resulta exitoso esta noche te informaremos ¿Vale?

— Vale. —Repitió este.

La reunión en el comando finalizo y Jungkook regreso a su departamento. Se recostó en su cama nervioso, lo único que sabía era que tenía que seducir a un Yakuza ¡Un Yakuza!

Un jodido mafioso que no le temblaría la mano en matarle silo descubrían. — Tengo que dejar de pensar en eso.

— Se dijo a sí mismo el pelinegro de cabellera larga. Fue hasta su closet y molesto saco los vestidos que un imbécil le habia comprado.

"Paolo Sebastián"

Jungkook leyó la marca y observo a su sueldo triplicado, duplicado y cuadruplicado

en cada uno de los diecisiete vestidos que se encontraban guardados en varias bolsas con su plástico protector. Al menos los vestidos le servirían de algo al fin, ya que nunca los habia usado. Odiaba los vestidos, por muy doncel que fuera, la ropa femenina jamás habia sido lo suyo. Si bien habia prendas que le gustaban, el vestir como chica o el típico doncel no era lo suyo, pero hoy... era el día en el que se vestiría como un Doncel elegante, necesitaba atraer la atención del objetivo.

Dentro de su vasta colección escogió un vestido rojo, el cual se transparentaba al llegar al muslo. Escogió algunos accesorios dorados para combinar. Unas argollas enormes doradas y una cadena sencilla. Iría con el cabello recogido y por mucho que lo odiase, se maquillaría para “seducir".

Entro al baño y se dio una larga ducha, luego de eso comenzó a prepararse, ya que faltaba poco para que se marchara. Se colocó aquel vestido rojo y cuando se vio al espejo se sintió algo desnudo. Utilizo unos botines negros y luego emprendió la larga tarea de maquillarse.

YAKUZA / TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora